Un juez federal de EE. UU. ha bloqueado la venta de contratos de plataformas petroleras en alta mar y extracción de gas en unos 80 millones de acres del Golfo de México, dictaminando que el estudio medioambiental en el que se basaba la venta era defectuoso.
En la sentencia del 27 de enero (pdf), el juez de distrito Rudolph Contreras, de Washington, afirma que la Oficina de Gestión de la Energía Oceánica (BOEM, por sus siglas en inglés) del Departamento del Interior de EE. UU. no evaluó con precisión el impacto de los arrendamientos en las emisiones de gases de efecto invernadero, que se han relacionado con el cambio climático.
La sentencia anula la venta de arrendamientos 257 de la BOEM, que puso a la venta unos 80 millones de acres en alta mar, de los que unos 1.7 millones de acres se vendieron en la subasta del pasado noviembre, generando más de 190 millones de dólares de ingresos.
El análisis al que se opuso Contreras concluyó que el impacto climático sería en realidad peor si los arrendamientos no se vendieran, ya que daría lugar a un aumento de la producción por parte de empresas petroleras extranjeras que no cumplen las mismas normas estrictas que las empresas estadounidenses.
Los grupos ecologistas demandaron a la venta de los arrendamientos, impugnando los cálculos y argumentando que «esta conclusión contradictoria es el resultado de ciertas suposiciones erróneas», escribió Contreras, calificando la evaluación de «error» y «fallo grave».
«Al excluir el consumo extranjero de su análisis de emisiones, el BOEM llegó a una conclusión que estaba en tensión directa —si no completamente contradictoria— con su propia conclusión en el mismo informe de que la Alternativa de No Acción resultaría en una disminución significativa del consumo extranjero», escribió el juez.
«Avanzar a toda velocidad con los ojos cerrados no era una medida razonable para el BOEM», añadió.
Brettny Hardy, abogado principal de Earthjustice, uno de los grupos que impugnaron la venta, expresó su satisfacción por el fallo.
«Nos complace que el tribunal haya invalidado la venta ilegal de arrendamientos por parte de Interior», dijo Hardy en un comunicado.
«Esta administración debe estar a la altura de este momento crítico y cumplir las promesas de campaña que hizo el presidente Biden deteniendo las licitaciones en alta mar de una vez por todas», añadió Hardy.
Durante su campaña, el presidente Joe Biden prometió poner fin a las perforaciones federales de petróleo y gas para luchar contra el cambio climático, pero los esfuerzos por suspender las nuevas subastas fracasaron después de que los estados de la Costa del Golfo presentaran una demanda.
La industria de la perforación en alta mar expresó su oposición al fallo de Contreras.
«En un momento de incertidumbre geopolítica y de rápido aumento de los precios de la energía, la producción de petróleo y gas de Estados Unidos es más importante que nunca para frenar la inflación y fortificar nuestra seguridad nacional», dijo en un comunicado el presidente de la Asociación Nacional de Industrias Oceánicas, Erik Milito.
«La incertidumbre en torno al futuro del programa federal de licitaciones en alta mar de Estados Unidos solo puede reforzar la influencia geopolítica de las naciones más emisoras y adversarias, como Rusia», añadió.
La portavoz del Departamento del Interior, Melissa Schwartz, dijo en un comunicado que la agencia estaba revisando la decisión, añadiendo que «hemos documentado graves deficiencias en el programa federal de petróleo y gas» y que se necesitan reformas del programa «desde hace mucho tiempo».
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