Una coalición de grupos que planean protestar contra la guerra en Gaza durante la Convención Nacional Demócrata (DNC) que se celebrará en Chicago la próxima semana no podrá cambiar su ruta y acercarse al United Center, donde se celebra el acto, según dictaminó un juez federal el 12 de agosto.
Miles de manifestantes se unirán a las manifestaciones de cuatro días que comenzarán el 19 de agosto por el conflicto entre Israel y Hamás.
Los manifestantes tienen previsto expresar sus opiniones a los funcionarios que asistan al Comité Nacional Demócrata para respaldar formalmente a la vicepresidenta Kamala Harris y al gobernador de Minnesota Tim Walz como candidatos del partido a la presidencia y la vicepresidencia.
Actualmente, los manifestantes marcharán por una ruta de 1.4 millas que comienza y termina en Union Park, cerca del United Center, e incluye calles laterales que les ofrece Chicago.
Sin embargo, la ruta ha sido el centro de una batalla legal en curso entre las autoridades municipales y los organizadores de la protesta, que la demandaron alegando violaciones de su derecho a protestar, amparado en la Primera Enmienda, y presionaron para que se ampliara la ruta de la marcha.
En su sentencia del 12 de agosto, la juez Andrea Wood, de la Corte de Distrito de Estados Unidos, consideró que la ruta actual satisface la Primera Enmienda.
«La Corte considera que el recorrido alternativo del desfile se ajusta estrictamente a los intereses gubernamentales y deja abiertos canales alternativos de comunicación, como exige la Primera Enmienda», escribió el juez.
Wood señaló además que el inicio del DNC «se acerca rápidamente», e instó a ambas partes a «trabajar con celeridad para identificar y resolver cualquier cuestión pendiente que deba abordarse antes de los desfiles de protesta previstos».
Batalla legal sobre la ruta de protesta
El juez también fijó una audiencia de estado para resolver las cuestiones pendientes sobre el asunto.
La sentencia se dictó después de que la coalición, March on the DNC, demandara a la ciudad de Chicago y al Comisionado del Departamento de Transporte de Chicago, Tom Carney, alegando violaciones de su derecho a protestar, amparado por la Primera Enmienda.
March on the DNC está formada por más de 200 grupos y organizaciones de todo el país, entre ellos la Alianza de Chicago contra la Represión Racista y Política, el Comité Antibélico, Estudiantes por una Sociedad Democrática de la UIC y la Red de la Comunidad Palestina de Estados Unidos.
En sus escritos ante la corte, la coalición afirmó que la ruta ofrecida por los funcionarios municipales «impone una restricción inconstitucional a su discurso político».
Solicitó un mandato judicial preliminar que obligara a la ciudad a modificar su ruta de dos maneras.
En primer lugar, la coalición pretendía eliminar dos giros de la ruta que alejarían los desfiles de protesta del bulevar Washington, y en segundo lugar, pretendía ampliar la ruta más hacia el oeste, aumentando su longitud total en casi una milla.
En esa ruta, los manifestantes marcharían hacia el oeste por Washington Boulevard desde Union Park, luego hacia el norte por Western Avenue, hacia el este por Lake Street y de nuevo hacia el sur por Ashland Avenue.
La coalición afirmó que la nueva ruta ampliada ayudaría a los manifestantes a «ser vistos y escuchados» por United Center, el lugar al que pretenden llegar.
Funcionarios municipales temen una «zona de aplastamiento»
Sin embargo, los funcionarios municipales argumentaron que la ruta que se les había ofrecido —que los mantenía a unas manzanas del United Center— era precisamente eso.
Sostuvieron además que la ruta ampliada sugerida por la coalición crearía una «zona de aplastamiento» entre los manifestantes y el perímetro de seguridad que se está instalando actualmente a lo largo de Washington Boulevard.
Esa barrera tendrá «entre 8 y 10 pies de altura, no será escalable y estará diseñada para no moverse ni flexionarse», dijeron los funcionarios municipales en los documentos judiciales.
Además, estará «reforzada con barreras de hormigón en muchos lugares».
En su sentencia, Wood se mostró de acuerdo, señalando que el gobierno también tiene que garantizar que la protesta no «interfiere sustancial o innecesariamente en el tráfico de la zona» y que habrá suficientes oficiales de policía disponibles «para vigilar y proteger a los participantes legales en el desfile y a los no participantes de los peligros relacionados con el tráfico, a la luz de las demás demandas de protección policial en el momento del desfile propuesto».
Según el sitio web oficial de March on the DNC, las manifestaciones cerca de la DNC serán por la «Justicia, la Paz y la Igualdad»; los manifestantes pedirán el fin de la ayuda estadounidense a Israel.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con March on the DNC para obtener más comentarios.
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