Un juez federal ordenó que el exabogado del presidente Donald Trump, Michael Cohen, sea liberado de la cárcel y confinado en su casa. De acuerdo a su alegato, su regreso a la custodia penitenciaria a principios de este mes fue en represalia por escribir un libro sobre Trump.
El Juez de Distrito de Estados Unidos, Alvin Hellerstein, dijo el jueves que Cohen —quien está cumpliendo una sentencia de tres años por violaciones en el financiamiento de la campaña presidencial, evasión de impuestos y por mentir al Congreso— debe ser liberado de la prisión federal en el norte del estado de Nueva York antes de las 2 p.m. del viernes.
El abogado ha estado recluido en régimen de aislamiento en una instalación en Otisville, a unas 70 millas al noroeste de la ciudad de Nueva York, desde el 9 de julio. Ahora será liberado bajo la custodia de su hijo y pasará a un régimen de confinamiento domiciliario en Manhattan.
Cohen demandó al fiscal general William Barr el 20 de julio, alegando en la petición de demanda (pdf) que él «está siendo retenido en represalia por su discurso protegido, incluyendo la redacción de un manuscrito de un libro que crítico sobre el presidente, y recientemente por hacer pública su intención de publicar ese libro pronto, poco antes de las próximas elecciones».
Cohen fue liberado a su casa en mayo por la preocupación de la propagación de la pandemia COVID-19 en las prisiones, pero fue encarcelado de nuevo el 9 de julio porque «se negó a cumplir las condiciones de su confinamiento domiciliario», dijo a The Epoch Times la Oficina de Prisiones (BOP), en un comunicado en esa fecha.
Hellerstein, al ordenar que Cohen fuera liberado bajo confinamiento domiciliario, se puso del lado de la afirmación de que su nuevo arresto era de naturaleza represiva.
Llegué a la conclusión de que el propósito de transferir al Sr. Cohen de su permiso y confinamiento domiciliario a la cárcel es una represalia y es represalia por su deseo de ejercer su derecho a la Primera Enmienda de publicar un libro», dijo Hellerstein en la audiencia del jueves.
Durante el permiso, Cohen hizo declaraciones públicas en Twitter el 2 de julio, diciendo que estaba terminando un libro sobre su experiencia de una década trabajando como abogado de Trump. Sus abogados dijeron que cuando Cohen visitó la Oficina de Libertad Condicional de EE.UU. en el centro de Manhattan el 9 de julio, con el fin de pasar del permiso a la reclusión domiciliaria, los funcionarios federales le pidieron que firmara un acuerdo que le impidiera participar con los medios de comunicación o le prohibiera publicar en las redes sociales.
«Ellos afirmaron que luego enviarían (…) [la] consulta sobre el lenguaje de la disposición de restricción previa ‘a la cadena de mando’ para una decisión», indica la demanda.
«En cambio, tres marshals de Estados Unidos llegaron con esposas y grilletes y se los pusieron al Sr. Cohen para que volviera a la cárcel».
En la audiencia del jueves, el juez dijo que nunca había visto tal orden de silencio en sus dos décadas de servicio en la corte.
«Nunca he visto una cláusula así, en 21 años de ser juez y de sentenciar a la gente», dijo Hellerstein en la audiencia del jueves, según informa la CNBC. «¿Cómo puedo tomar cualquier otra inferencia que no sea la de que fue una represalia?», añadió.
El juez pidió a ambas partes que negociaran la disposición sobre los medios de comunicación durante la semana siguiente para que «sea consistente con la Primera Enmienda pero que aún sirva a los propósitos del confinamiento».
El abogado de Cohen dijo que estaría de acuerdo con la imposición de la orden de silencio de los medios de comunicación en espera de la negociación.
Janita Kan y Reuters contribuyeron a este informe.
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