Algunos inmigrantes ilegales presuntamente implicados en una estampida que superó a los soldados en la frontera entre México y Estados Unidos fueron puestos en libertad el domingo por un juez local de Texas.
El juez magistrado presidente Humberto Acosta, de El Paso, emitió el fallo el domingo durante una audiencia de fianza por teleconferencia, argumentando que la fiscalía de El Paso no está preparada para proceder con las audiencias de los acusados, reportaron el El Paso Times y otros medios.
«Es decisión de la corte que todos los casos de participación en disturbios queden en libertad bajo fianza», ordenó el Sr. Acosta durante la audiencia. «Así que, si la fiscalía me dice que no están preparados para irse, lo que vamos a hacer es poner en libertad a todos estos individuos bajo palabra», dijo también, según los reportes.
Una ayudante del fiscal local, Ashley M. Martinez, presentó una solicitud de aplazamiento para celebrar las audiencias más adelante. Pero el juez la rechazó, según informó el diario El Paso Times.
Decenas de ciudadanos venezolanos fueron acusados la semana pasada de participación en disturbios tras el incidente, según Border Report, que citó los registros de los tribunales estatales.
El 21 de marzo, el Departamento de Seguridad Pública de Texas detuvo a personas que habían cruzado recientemente de forma ilegal a Estados Unidos en relación con un motín durante el cual extranjeros ilegales derribaron alambre de púas a lo largo del río Grande y se abalanzaron contra una valla fronteriza cercana, según las imágenes. No está claro si la orden del juez solo se aplicaba al cargo de participación en disturbios, ya que los acusados también se enfrentaban a cargos de agresión y daños criminales.
Esto sucedió después de que la Guardia Nacional de Texas y otras fuerzas de seguridad locales se desplazaran a El Paso, que se encuentra justo al otro lado de la frontera con Ciudad Juárez (México), según un comunicado emitido por la oficina del gobernador.
«A principios de esta semana, la Guardia Nacional de Texas envió personal y recursos para aumentar la actividad de seguridad fronteriza en El Paso. Se desplegaron unos 200 soldados en apoyo de las fuerzas terrestres existentes para reforzar las barreras fronterizas existentes y repeler los cruces ilegales», declaró su oficina el 29 de marzo. Fotos difundidas por los medios de comunicación locales mostraban a los soldados entrando en un avión de transporte y también apareciendo cerca de la zona fronteriza.
Un portavoz del Departamento Militar de Texas dijo a KTSM-TV que los soldados están especializadas en disturbios civiles.
Pero el alcalde de El Paso, el demócrata Oscar Leeser, dijo que él no había solicitado los soldados de la Guardia Nacional. «Estás hablando de la Guardia Nacional. Es algo que no solicitamos ni solicitaremos al estado de Texas», dijo la semana pasada.
Aumentan las detenciones
La semana pasada, las autoridades declararon que el número de detenciones por cruzar ilegalmente la frontera sur de EE. UU. con México aumentó en febrero con respecto al mes anterior.
Según cifras de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras, los agentes de la Patrulla de Fronteras efectuaron 140,644 detenciones de personas que intentaban entrar en el país entre los pasos fronterizos legales durante febrero. Las cifras forman parte de una serie de datos relacionados con la inmigración, el comercio y las incautaciones de fentanilo que publica mensualmente la agencia.
Las cifras llegan tras un mes de diciembre en el que la Patrulla Fronteriza practicó 249,785 detenciones —un récord que aumentó las tensiones sobre la inmigración ilegal— antes de descender en enero.
Lucha contra la ley de Texas
La medida se produce en un momento en que la ley de Texas que permite a las fuerzas de seguridad del estado detener a personas sospechosas de ser inmigrantes ilegales sigue en suspenso en medio de un proceso de apelación. Una corte de apelaciones suspendió el mes pasado la aplicación de la ley, denominada SB4, semanas después de que un juez federal paralizara la orden.
Hace varias semanas, la Corte Suprema de Estados Unidos permitió a Texas aplicar la SB4, devolviendo el caso a la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos. La corte de apelaciones impidió horas después que el estado la aplicara. Los argumentos a favor de la ley se presentarán ante la corte esta semana.
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, que se ha convertido en un destacado crítico de las políticas fronterizas del presidente Joe Biden, dijo que la SB4 es una ley necesaria para disuadir la inmigración ilegal en su estado. Ha argumentado que el gobierno de Biden hace poco para frenar el flujo hacia Estados Unidos.
La semana pasada, mientras tanto, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), visitó el estado para reunirse con el Sr. Abbott, quien imploró al Congreso que aprobara una ley para detener los cruces ilegales en los puertos de entrada cercanos a la frontera.
«Al abrir la frontera a delincuentes, traficantes y cárteles, el gobierno de Biden está poniendo activamente en peligro al pueblo estadounidense, a nuestras familias, a los ganaderos y a las fuerzas policiales», declaró el portavoz de la Cámara de Representantes en un comunicado tras la visita. «Cuando el gobierno federal no cumple su deber constitucional de proteger nuestras fronteras, los estados no tienen más remedio que desempeñar ese papel».
Con información de The Associated Press.
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