El juez principal de la Corte de Apelaciones del Circuito 11 de Estados Unidos bloqueó las quejas contra la juez que supervisa uno de los casos penales del expresidente Donald Trump.
El juez principal William Pryor Jr., en una orden recientemente publicada con fecha del 22 de mayo, ordenó al secretario del tribunal de circuito que dejara de aceptar nuevas quejas contra la jueza de distrito estadounidense Aileen Cannon después de que el secretario se vio inundado de quejas.
“Desde el 16 de mayo de 2024, el secretario de la Corte de Apelaciones del Undécimo Circuito de los Estados Unidos ha recibido más de 1000 quejas judiciales contra la juez Cannon que plantean acusaciones que son sustancialmente similares a las acusaciones planteadas en quejas anteriores”, escribió en la orden el juez Pryor, designado por el ex presidente George W. Bush. “Estas quejas parecen formar parte de una campaña orquestada”.
Las normas judiciales permiten a cada consejo judicial actuar cuando una serie de “muchas quejas esencialmente idénticas” de diferentes personas inundan el circuito en el que tiene su sede el consejo. El consejo puede ordenar al secretario del circuito que “acepte solo un cierto número de quejas para su presentación y se niegue a aceptar quejas adicionales”.
El juez Pryor recomendó al consejo que le ordenara al secretario que dejara de aceptar quejas adicionales contra la juez Cannon, y el consejo adoptó la recomendación. El juez Pryor emitió la nueva orden en nombre del consejo.
La ley federal permite a las personas presentar denuncias contra jueces federales por mala conducta judicial, que incluye tratar a los litigantes “de una manera demostrablemente atroz y hostil” y “hacer declaraciones inapropiadamente partidistas”.
Algunos activistas y otras personas se han quejado del fallo de la juez Cannon contra el fiscal especial Jack Smith, que procesa al presidente Trump. Los fallos han provocado que el juicio contra el expresidente haya sido retrasado varias veces.
Después de que el 31 de mayo el equipo del Sr. Smith solicitara una orden de silencio inmediata contra el presidente Trump, por ejemplo, el 2 de junio la juez Cannon ordenó al presidente Trump que respondiera y dijo que el gobierno podría emitir una respuesta el 21 de junio o antes a lo que contestara el presidente.
La mala conducta no puede incluir la exactitud del fallo de un juez o acusaciones de retrasos, “a menos que la acusación se refiera a un motivo indebido para retrasar una decisión particular o a un retraso habitual en un número significativo de casos no relacionados”, según las normas judiciales.
La orden no se aplica a cuatro de las denuncias presentadas contra la juez Cannon, según el juez Pryor. El juez dijo que revisó esas denuncias y las desestimó porque “carecían de pruebas suficientes para inferir que se había producido una mala conducta”.
Muchas de las quejas que llegaron están dirigidas a los fallos u otras acciones de la juez Cannon en el caso contra el presidente Trump, que se centra en su manejo de documentos que contienen información sensible. El presidente Trump fue acusado de obstrucción y violaciones de la Ley de Espionaje en el caso federal. Él se ha declarado inocente.
«Aunque muchas de las quejas alegan un motivo inapropiado para retrasar el caso, las acusaciones son especulativas y no están respaldadas por ninguna evidencia», dijo el juez Pryor. “Las quejas tampoco establecen que la jueza Cannon estuviera obligada a abstenerse del caso porque fue nombrada por el entonces presidente Trump”.
La jueza Cannon fue nombrada por el presidente Trump en 2020. Antes de eso, se desempeñó como fiscal federal.
La orden tampoco cubre un conjunto no especificado de quejas, sobre las cuales “se tomará acción a su debido tiempo”, según el juez Pryor.
Las órdenes de la juez Cannon también siguen sujetas a revisión por parte del tribunal de apelaciones, señaló.
Las órdenes de los jueces de distrito suelen ser apeladas y las apelaciones son decididas por los tribunales de circuito. Las apelaciones de las decisiones de los tribunales de circuito son competencia de la Corte Suprema de Estados Unidos.
En 2022, el juez Pryor formó parte de un panel de la corte de apelaciones que anuló la orden de la juez Cannon, que había impedido que las autoridades federales revisaran los documentos incautados en el complejo turístico del presidente Trump en Florida.
El panel dijo que la juez Cannon emitió esa orden a pesar de no tener jurisdicción.
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