Un juez federal rechazó una solicitud del candidato presidencial Robert F. Kennedy Jr. de una orden que impediría que Google lo censurara.
Google y su filial YouTube han eliminado varios vídeos de Kennedy en los últimos meses porque supuestamente contenían información médica errónea.
Las supresiones violan los derechos de la Primera Enmienda del Sr. Kennedy, ya que fueron impulsadas por la política del gobierno, dijeron los abogados del Sr. Kennedy en una moción para una orden de restricción temporal.
La evidencia de otro caso ha demostrado que los funcionarios gubernamentales colaboraron regularmente con las grandes empresas tecnológicas como Google para censurar a los usuarios, y la política de YouTube es que la información que contradiga las directrices de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. será censurada.
Google «está utilizando una política que desarrolló en relación con (y en respuesta a las demandas de) el gobierno en funciones para silenciar a uno de los críticos más destacados del gobierno», decía la moción del Sr. Kennedy.
La orden habría impedido que Google utilizara sus políticas de desinformación para eliminar videos del Sr. Kennedy de YouTube hasta que se lleve a cabo un juicio.
Google respondió que está separado del gobierno y que ha estado ejerciendo su propia discreción al eliminar videos.
«La Primera Enmienda protege la decisión de Google de no contribuir a la difusión de la peligrosa propaganda antivacunas», afirmaron los abogados de Google.
El 23 de agosto, la jueza de distrito estadounidense Trina Thompson se puso del lado de Google.
«El demandante no ha demostrado que el gobierno ‘se insinuó en una posición de interdependencia’ con Google o que ‘ejerció un poder coercitivo o ha brindado un estímulo tan significativo’ a Google que dio lugar a una acción estatal», dictaminó el juez Thompson, designado por el presidente Joe Biden.
Correos electrónicos del gobierno
Los abogados de Kennedy habían señalado los correos electrónicos hallados en el descubrimiento de un caso diferente que mostraba que funcionarios de la Casa Blanca se comunicaban con empleados de Google sobre información errónea, incluido uno que mostraba a un funcionario de la Casa Blanca diciendo que eliminar de YouTube contenido sobre dudas acerca de las vacunas era «una preocupación que se comparte en los niveles más altos (y me refiero a los más altos) de la WH». Otros mensajes mostraban a Google pidiendo a los funcionarios que proporcionaran «aportes basados en evidencia» sobre afirmaciones específicas.
Google también alertó al Departamento de Salud y Servicios Humanos en 2021, después de ser presionado por el equipo del director general de Salud Pública, Vivek Murthy, para «detener la propagación de desinformación sanitaria», que adoptó una política de desinformación actualizada que citaba, entre otras autoridades, a los CDC sobre el COVID-19 y las vacunas. La nueva política «prohíbe los contenidos que incluyan desinformación perjudicial sobre la seguridad, la eficacia o los ingredientes de las vacunas administradas en la actualidad», afirmó el responsable de Google.
Si bien Kennedy argumentó que los mensajes muestran la necesidad de una orden de restricción, el juez Thompson dijo que eran «insuficientes para considerar que las decisiones de YouTube son tomadas por el Estado».
«No hay pruebas ante el tribunal de que alguno de los funcionarios gubernamentales identificados, que no son partes en este caso, haya exigido que Google adopte una política de desinformación médica o de desinformación acerca de las vacunas sobre el COVID-19. Además, no hay pruebas ante el tribunal de que el gobierno se comunicaran con Google en relación con Kennedy en absoluto», dijo el juez.
«Más bien, la evidencia refleja que la naturaleza de las comunicaciones entre funcionarios de la Casa Blanca, la Oficina del director general de Salud Pública y el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades y Google es de ‘consulta e intercambio de información'».
Kennedy ha podido publicar contenido en plataformas competidoras de Google como X, antes conocido como Twitter, desvirtuando las afirmaciones de que sufrió un daño irreparable, dijo el juez.
Incluso si Kennedy pudiera establecer que Google era un actor estatal al proporcionar pruebas de que su conducta fue coaccionada por el gobierno, los derechos de la Primera Enmienda «no están exentos de restricciones», dijo el juez Thompson.
«El coronavirus todavía representa un riesgo para la salud de ciertas personas, y no serviría al interés público permitir que prolifere la desinformación médica en YouTube», afirmó.
Kennedy aún no ha respondido a la sentencia.
Uno de sus abogados le dijo a The Epoch Times después de una audiencia sobre la moción de orden de restricción que los argumentos se centraban en las diferencias entre Google y los editores.
«Nuestro argumento es que Google no es un editor. Así que no es como The New York Times, donde puede promocionar un determinado mensaje y asume la responsabilidad de ese mensaje. Google es una plataforma que simplemente publica información y no asume ninguna responsabilidad por lo que publica. Entonces esa es una diferencia», dijo el abogado.
«Su argumento es que se les va a obligar a albergar el discurso. Ellos ya acogen todos los discursos. Y nuestro argumento es que no pueden eliminarlo a posteriori trabajando con el gobierno y confiando en fuentes gubernamentales»
El caso ahora avanzará hacia otras mociones.
Kennedy también solicitó una orden judicial preliminar y Google presentó una moción para desestimarla.
Esas mociones serán el tema de la próxima audiencia, programada para el 7 de noviembre.
Lear Zhou contribuyó a este artículo.
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