El juez federal que debía supervisar la demanda de Disney contra el gobernador de Florida, Ron DeSantis, por la violación de la Primera Enmienda, se recusó el 1 de junio tras descubrir que un «pariente dentro del tercer grado de parentesco» posee acciones de Disney.
En una decisión de 14 páginas (pdf), el juez jefe de distrito Mark Walker, nominado por Obama, dijo que se había enterado el 26 de mayo que el pariente anónimo posee 30 acciones de Walt Disney Company.
«Al conocer esta información, me vi obligado a emprender una investigación separada de conformidad con el Código de Conducta de los Jueces de Estados Unidos para determinar si el interés financiero de mi pariente de tercer grado ‘podría verse afectado sustancialmente por el resultado de [este] procedimiento».
«He llevado a cabo esa investigación y he determinado que la descalificación de este procedimiento es necesaria dadas las circunstancias», escribió el juez, añadiendo que «el tamaño o el importe en dólares del interés financiero del pariente de tercer grado es irrelevante».
«Dada la ambigua norma que debo aplicar en virtud del Canon 3C(1)(d)(iii), así como el número de variables desconocidas presentes en este caso, no puedo afirmar con seguridad que el resultado de este procedimiento no podría afectar sustancialmente al valor del interés financiero de mi familiar en The Walt Disney Company, la empresa matriz del demandante», afirmó.
El caso será reasignado al juez Allen Winsor, nominado por Trump y que defendió al expresidente durante su primer juicio de impeachment, según el sumario.
El juez Winsor ha desestimado múltiples demandas contra la Ley de Derechos de los Padres en la Educación de Florida, o HB 1557, que fue objeto de críticas.
Preocupan los comentarios anteriores de Walker
La decisión de Walker de recusarse en el caso DeSantis-Disney se produce poco después de que el gobernador republicano solicitara la recusación del juez.
Los abogados de DeSantis, que recientemente lanzó su campaña presidencial para 2024, alegaron que el juez no sería imparcial en el caso, citando comentarios anteriores que hizo sobre Disney en dos pleitos no relacionados que trataban cuestiones de libertad de expresión y miedo a represalias.
En el primer caso, Walker dijo: «Por ejemplo, ¿hay algo en el expediente que diga que ahora vamos a quitar a Disney su estatus especial porque son woke?», según la moción (pdf) presentada por los abogados de DeSantis.
En el segundo caso, dijo: «Y entonces Disney va a perder su estatus porque —discutiblemente— hicieron una declaración que va en contra de la política estatal de la parte controladora», según la moción.
Posteriormente, Disney se opuso a la moción, alegando que se basaba en una «interpretación errónea de la ley y en una exposición errónea de los hechos».
En una presentación judicial (pdf), los abogados de Disney dijeron que los abogados de DeSantis habían basado su moción en «preguntas hipotéticas de hace dos años» durante procedimientos judiciales anteriores en los que el Tribunal se refirió con precisión a «declaraciones ampliamente difundidas» de legisladores de Florida sobre su «intención de cambiar la estructura de gobierno del Distrito de Mejora de Reedy Creek específicamente porque Disney expresó un punto de vista político desfavorecido por los legisladores».
«El Tribunal no hizo ninguna constatación sobre esas declaraciones», añadieron.
«Cambio a un juez favorable»
En su decisión del jueves, Walker calificó la moción de «totalmente sin fundamento».
«De hecho, considero que la moción no es más que un cambio a un juez favorable», escribió. «Sin embargo, los demandados acertaron en una cosa. Es decir, si un juez tiene dudas sobre si es necesaria la recusación, debe resolver esas dudas a favor de la recusación».
«Aunque creo que es muy improbable que este procedimiento tenga un efecto sustancial sobre The Walt Disney Company, opto por errar por el lado de la cautela —que, en este caso, es también el lado de la integridad judicial— y descalificarme. Mantener la confianza pública en el poder judicial es primordial, quizá ahora más que nunca en la historia de nuestra República», concluyó el juez.
La actual batalla legal de Disney contra DeSantis se desencadenó inicialmente por las críticas del ex director ejecutivo, Bob Chapek, a la ley HB 1557, promulgada por DeSantis el 28 de marzo.
La ley prohíbe la enseñanza de la identidad de género y la orientación sexual en las escuelas públicas desde el jardín de infancia hasta el tercer grado, algo que, según DeSantis, ayudará a reforzar los «derechos fundamentales de los padres a tomar decisiones sobre la educación de sus hijos».
Posteriormente, DeSantis intentó despojar a Disney de su estatus de poder autónomo de larga data en Florida, afirmando que la empresa no debía recibir un trato especial en el estado, y nombró una nueva junta de supervisores.
Sin embargo, poco antes de que la junta pudiera tomar posesión, Disney firmó discretamente acuerdos de desarrollo y pactos restrictivos con Walt Disney Parks and Resorts U.S. Inc, despojando a la nueva junta de sus poderes.
Posteriormente, DeSantis promulgó una ley que otorgaba a una junta nombrada por el estado la facultad de anular dicho acuerdo.
Disney ha alegado que las medidas de DeSantis son represalias y el litigio entre la empresa y el gobernador republicano sigue en curso.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
