Un juez de distrito de Mississippi dictaminó que el gobierno federal no puede hacer cumplir su reinterpretación de las protecciones del Título IX para incluir las modificaciones sobre identidad de género.
El juez de distrito de Estados Unidos, Louis Guirola, concedió la medida cautelar y una suspensión a nivel nacional contra las modificaciones al Título IX por parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), tras las denuncias que alegaban que el HHS pretende sustituir la normativa sanitaria por un «régimen» comprometido «con la ideología de género por encima de la realidad médica».
El juez Gurioloa escribió que los funcionarios del HHS comenzaron a expandir la definición de las protecciones del Título IX en 2016 para incluir la «discriminación basada en la identidad de género» para adaptarse a la Sección 1557 de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA). El Título IX se estableció inicialmente en 1972 para proteger a las mujeres de la discriminación en la educación pública.
Demandantes de hasta 15 estados, entre ellos Tennessee, Alabama, Georgia, Indiana, Luisiana y Mississippi, presentaron su desafío legal ante la Corte de Distrito de EE.UU. en el Distrito Sur de Mississippi.
«La demanda alega que la norma de mayo de 2024 del HHS obligaría a los demandantes a ‘utilizar fondos de los contribuyentes para pagar intervenciones de transición de género no probadas y costosas a través de Medicaid y planes de salud estatales, incluso para niños que pueden sufrir daños irreversibles'», escribió el juez Gurioloa.
El uso de estos fondos de los contribuyentes para la atención de afirmación de género consumiría recursos necesarios para problemas médicos más inminentes de «las poblaciones más vulnerables», escribió el juez Gurioloa en la orden.
Regla Final
En un comunicado de prensa de mayo, el secretario de HHS, Xavier Becerra, dijo que la intención de la regla final, modificada, es «fortalecer las protecciones» y garantizar «la igualdad de acceso al sistema de salud de esta nación y sus programas de servicios sociales para las personas con discapacidad y a sus familias».
«Esta es integral en su alcance, promoviendo la justicia para las personas con discapacidad y ayudando a garantizar que no sean discriminados en virtud de cualquier programa o actividad, recibiendo financiación del HHS solo porque tienen una discapacidad», dijo el Sr. Becerra.
El HHS indicó que sus regulaciones fueron modificadas para prevenir «creencias deshumanizantes» que rodean los tratamientos médicos y condiciones tales como la disforia de género.
«El Departamento abordará la disforia de género como lo haría con cualquier otro trastorno o condición», dijo el HHS en su Regla Final. «Si un trastorno o afección afecta a uno o más sistemas corporales, puede considerarse un impedimento físico o mental».
Incurrir en costos sustanciales
En 2022, el HHS emitió una advertencia de que cualquier intento de evitar que un niño reciba tratamiento médico para la disforia de género viola varias leyes federales de derechos civiles, incluida la Sección 1557 de la ACA.
«La Sección 1557 protege el derecho de las personas a acceder a los programas y actividades de salud de los beneficiarios de asistencia financiera federal sin enfrentar discriminación por razón de sexo, lo que incluye la discriminación por identidad de género», declaró el HHS. «Negarse categóricamente a proporcionar tratamiento a un individuo basándose en su identidad de género es una discriminación prohibida».
El juez Gurioloa declaró que los demandantes han demostrado que «incurrirían en costos sustanciales» si no cumplen con la Regla Final al perder la financiación federal, lo que es un factor decisivo en su orden.
«Como resultado, la Corte considera que los demandantes han establecido los cuatro elementos para imponer una medida cautelar y una suspensión», escribió el juez.
La Human Rights Campaign (HRC) —una organización en defensa de los derechos de las personas LGBT— emitió un comunicado de prensa en el que critica la sentencia.
«Este fallo no solo es moralmente incorrecto, sino que también es una mala política», dijo la directora del HRC, Kelly Robinson. «Todo el mundo merece tener acceso a la atención médica que necesita para estar sano y prosperar».
«Esto no ha terminado», añadió la activista. «Todas las personas LGBTQ+ deben recibir la atención médica que merecen y ser capaces de tomar decisiones informadas sobre nuestros propios cuerpos».
The Epoch Times se puso en contacto con el HHS para obtener sus comentarios.
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