Una jueza ecuatoriana rechazó este lunes el recurso de habeas corpus en favor de Jorge Glas, que fue vicepresidente del exmandatario Rafael Correa y que desde 2017 está recluido en prisión, donde cumple dos condenas firmes por corrupción, unas de ellas referente a la trama de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
La jueza Soledad Manosalvas descartó otorgar la libertad a Glas bajo el recurso de habeas corpus que había presentado su defensa aduciendo problemas de salud y el cumplimiento de requisitos para poner fin a su condena.
Tras conocerse el fallo judicial, el expresidente Correa reaccionó desde Bélgica, donde reside, y recordó que Glas ya había conseguido un fallo a favor de habeas corpus, que fue revocado por otro tribunal en lo que consideró como un «lawfare».
«Negaron habeas corpus de Jorge Glas, el cual ya lo había ganado pero lo anularon», aseguró Correa en su cuenta de Twitter y no dudó en culpar al Gobierno del presidente conservador Guillermo Lasso de estar detrás del fallo.
«El Gobierno maneja las cortes», añadió el exmandatario.
«Todo es cuestión de tiempo. Jorge (Glas) quedará en pedestal de la historia», mientras el expresidente Lenín Moreno y su sucesor, Lasso, «en el basurero», agregó.
El pasado 21 de mayo, Glas regresó a una prisión en Quito, después de que la Justicia ecuatoriana revocara el primer habeas corpus a su favor, que le permitió recuperar su libertad durante 40 días.
Ese primer habeas corpus, otorgado por un juez del cantón (municipio) de Manglaralto, en la costera provincia de Santa Elena, fue anulado por la Corte Provincial de Justicia al considerarse que había sido presentado en una jurisdicción que no correspondía sin además notificar a la Procuraduría (Abogacía) General del Estado.
Su defensa argumentó, entonces, que el primer recurso fue aprobado tendiendo a que incluso la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) había pedido que este caso se tratara de manera excepcional por la «gravedad y urgencia» que corría la salud del imputado.
Los abogados de Glas también adujeron que el reciente traslado de Glas a la Cárcel 4 de Quito es un supuesto reconocimiento implícito por parte del Estado de que su estancia previa en la cárcel de Latacunga era un riesgo para el exvicepresidente.
Glas ingresó inicialmente en prisión a finales de 2017 y ha sido condenado en tres casos de corrupción: uno por asociación ilícita relacionado con la trama Odebrecht (con 6 años de cárcel); otro por cohecho ante la financiación ilegal para su movimiento político (con 8 años), y un tercero por malversación de fondos (peculado) en un contrato petrolero que está aún en fase de apelación.
Inicialmente Glas fue vicepresidente durante el Gobierno de Correa (2007-2017) y luego también, por pocos meses, de su sucesor, Lenín Moreno (2017-2021).
Una jueza ecuatoriana rechazó este lunes el recurso de habeas corpus en favor de Jorge Glas, que fue vicepresidente del exmandatario Rafael Correa y que desde 2017 está recluido en prisión, donde cumple dos condenas firmes por corrupción, unas de ellas referente a la trama de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
La jueza Soledad Manosalvas descartó otorgar la libertad a Glas bajo el recurso de habeas corpus que había presentado su defensa aduciendo problemas de salud y el cumplimiento de requisitos para poner fin a su condena.
Tras conocerse el fallo judicial, el expresidente Correa reaccionó desde Bélgica, donde reside, y recordó que Glas ya había conseguido un fallo a favor de habeas corpus, que fue revocado por otro tribunal en lo que consideró como un «lawfare».
«Negaron habeas corpus de Jorge Glas, el cual ya lo había ganado pero lo anularon», aseguró Correa en su cuenta de Twitter y no dudó en culpar al Gobierno del presidente conservador Guillermo Lasso de estar detrás del fallo.
«El Gobierno maneja las cortes», añadió el exmandatario.
«Todo es cuestión de tiempo. Jorge (Glas) quedará en pedestal de la historia», mientras el expresidente Lenín Moreno y su sucesor, Lasso, «en el basurero», agregó.
El pasado 21 de mayo, Glas regresó a una prisión en Quito, después de que la Justicia ecuatoriana revocara el primer habeas corpus a su favor, que le permitió recuperar su libertad durante 40 días.
Ese primer habeas corpus, otorgado por un juez del cantón (municipio) de Manglaralto, en la costera provincia de Santa Elena, fue anulado por la Corte Provincial de Justicia al considerarse que había sido presentado en una jurisdicción que no correspondía sin además notificar a la Procuraduría (Abogacía) General del Estado.
Su defensa argumentó, entonces, que el primer recurso fue aprobado tendiendo a que incluso la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) había pedido que este caso se tratara de manera excepcional por la «gravedad y urgencia» que corría la salud del imputado.
Los abogados de Glas también adujeron que el reciente traslado de Glas a la Cárcel 4 de Quito es un supuesto reconocimiento implícito por parte del Estado de que su estancia previa en la cárcel de Latacunga era un riesgo para el exvicepresidente.
Glas ingresó inicialmente en prisión a finales de 2017 y ha sido condenado en tres casos de corrupción: uno por asociación ilícita relacionado con la trama Odebrecht (con 6 años de cárcel); otro por cohecho ante la financiación ilegal para su movimiento político (con 8 años), y un tercero por malversación de fondos (peculado) en un contrato petrolero que está aún en fase de apelación.
Inicialmente Glas fue vicepresidente durante el Gobierno de Correa (2007-2017) y luego también, por pocos meses, de su sucesor, Lenín Moreno (2017-2021).
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