La jueza que supervisa el caso contra el presunto sospechoso del ataque a Paul Pelosi, David DePape, reveló la semana pasada que trabajó con Christine Pelosi, la hija de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), y de Paul Pelosi.
La jueza Loretta «Lori» Giorgi dijo que ella y la hija de Pelosi, que ha trabajado como activista demócrata y nunca ha ocupado un cargo electo, trabajaron juntas en la oficina del fiscal de la ciudad de San Francisco en la década de 1990. No han interactuado entre sí en años, dijo Giorgi.
Christine Pelosi es una de los cinco hijos de Nancy y Paul Pelosi.
«Quiero dejar constancia de que la hija del Sr. Pelosi, Christine Pelosi, y yo estuvimos juntas en la oficina del fiscal de la ciudad en los años 90», dijo Giorgi al tribunal, según el medio local ABC7. «Y he revelado al abogado las interacciones que tuve cuando ella y yo estábamos juntas. No he visto ni oído ni hablado con la señora Pelosi después de que dejara la oficina. Hoy sí la veo aquí».
Nadie objetó los vínculos de Giorgie con la familia Pelosi durante la audiencia del 4 de noviembre. Los reporteros de ABC7 que se encontraban en la sala también dijeron que Christine Pelosi, que según algunos analistas podría intentar presentarse a las elecciones en el distrito del Congreso de su madre cuando se jubile, asistió a la audiencia pero más tarde salió por una puerta trasera.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con la oficina del fiscal de la ciudad para pedirle comentarios. Según los registros públicos, Giorgi trabajó en la oficina del fiscal de la ciudad de San Francisco desde 1985 hasta 2006; fue elegida juez del Tribunal Superior de San Francisco en 2006.
Giorgi trabajó en la oficina del fiscal de la ciudad desde 1985 hasta 2006, cuando fue nombrada juez. Ascendió al rango de vicefiscal de la ciudad y fue la jefa de integridad pública de la oficina.
«En este momento vamos a determinar qué testigos tenemos que llamar. Si llamamos a la víctima o al operador del 911. Si presentamos determinadas pruebas», dijo Brooke Jenkins, fiscal del distrito de San Francisco, al tribunal, añadiendo que su oficina tiene importantes pruebas contra DePape, de 42 años, para llevarlo a juicio. Eso incluye las imágenes de las cámaras corporales del presunto ataque y la llamada al 911 desde la casa de Pelosi.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), por su parte, confirmó a The Epoch Times que DePape era un inmigrante ilegal procedente de Canadá. Después de entrar en Estados Unidos con un visado en el año 2000, DePape pudo salir de Estados Unidos y regresar en múltiples ocasiones, según dijeron las autoridades a los medios de comunicación la semana pasada.
«El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) presentó una orden de detención por motivos de inmigración contra el ciudadano canadiense David DePape en la cárcel del condado de San Francisco, el 1 de noviembre, tras su detención el 28 de octubre», dijo el DHS a The Epoch Times.
Un portavoz del gobierno canadiense dijo a The Epoch Times que los funcionarios «están colaborando con las autoridades locales» en Estados Unidos y no quiso proporcionar más información.
Los fiscales alegan que DePape entró en la casa de Pelosi en San Francisco a finales de octubre. Pelosi llamó a la policía desde un teléfono en su cuarto de baño y, cuando llegaron los ofiales, vieron a Pelosi y a DePape con la mano en el mismo martillo antes de que DePape presuntamente golpeara al anciano en la cabeza.
En una entrevista con la CNN la semana pasada, Jenkins dijo que trabajará para limitar el acceso a las grabaciones de las cámaras corporales, las llamadas al 911 y otras pruebas del caso.
«Para nosotros, revelar esas pruebas a través de los medios de comunicación no es lo que consideramos apropiado», dijo Jenkins a la cadena. «Queremos asegurarnos de que este individuo rinda cuentas por estos actos atroces», dijo también. «Para nosotros, vamos a asegurarnos de limitar al máximo las pruebas para conseguirlo».
Mientras que los funcionarios demócratas dicen que el ataque tuvo una motivación política, los vecinos revelaron que DePape ha estado asociado durante mucho tiempo con individuos de izquierda y que tuvo varios hijos con una activista nudista local conocida como Oxane «Gypsy» Taub.
Con información de Zachary Stieber.
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