La jueza que supervisa el caso electoral del expresidente Donald Trump en Washington ha emitido varias órdenes esta semana.
Después de que la Corte Suprema de Estados Unidos devolviera formalmente el caso a la jueza Tanya Chutkan el mes pasado, ahora tiene que determinar cómo seguir adelante. Hubo una pausa de aproximadamente siete meses en el caso, ya que el expresidente apeló el asunto, argumentando que debía ser declarado inmune de enjuiciamiento.
El 6 de agosto, Chutkan emitió ocho órdenes denegando varias presentaciones de terceros de partes anónimas que buscaban la capacidad de presentar bajo la Ley de Alivio de Víctimas de Delitos (CVRA, por sus siglas en inglés), según el expediente de la corte.
«No establecen que califican como ‘víctima’ bajo la definición estatutaria de la CVRA», escribió Chutkan en una de sus órdenes. «En consecuencia, los derechos de las víctimas enumerados» en la ley «no se aplican», y «la corte no está convencida de que sea apropiado apartarse del curso ordinario y permitir esta presentación», escribió.
Días antes, la jueza rechazó una petición de los abogados de Trump para desestimar el caso. Al mismo tiempo, también convocó a ambas partes a una audiencia en Washington el lunes 16 de agosto.
En su orden, Chutkan rechazó los argumentos de Trump de que estaba siendo procesado selectivamente por Jack Smith, el abogado especial que presentó los cargos.
«Al no encontrar ninguna prueba de propósito discriminatorio en las fuentes que cita el demandado, la corte se queda solo con sus afirmaciones sin fundamento de que esta persecución debe estar motivada políticamente porque coexiste con su campaña para la presidencia», escribió Chutkan en su fallo del sábado.
A raíz de la decisión de la Corte Suprema del 1 de julio que determinó que los presidentes gozan de inmunidad judicial por sus actos oficiales, Chutkan tendrá que determinar qué conductas de Trump a raíz de las elecciones de 2020 no gozan de inmunidad judicial y cuáles sí.
Una ex fiscal federal, Joyce Vance, sugirió que los fiscales del caso de las elecciones no han «avanzado mucho» y están «de vuelta al punto de partida» tras la decisión de la Corte Suprema. El motivo es que ahora Smith se verá obligado a «reconsiderar los cargos y alegaciones de su imputación y las pruebas que puede utilizar para respaldarlos», escribió para la organización sin ánimo de lucro de tendencia izquierdista Brennan Center.
El equipo de Smith puede tener que «alterar o eliminar algunos de los cuatro delitos» de los que acusa a Trump, junto con las pruebas y alegaciones que acompañan a sus cargos, añadió.
El mes pasado, el abogado de Trump, Todd Blanche , dijo al locutor de radio Hugh Hewitt que cree que el juez debería posponer el caso hasta después de las elecciones de noviembre, en una entrevista pocos días después de que el expresidente sobreviviera a un intento de asesinato en un mitin en Pensilvania.
«[Hay] muchos otros por ahí que quieren, todavía quieren, nada más que ver caer al presidente Trump antes de las elecciones. Y eso no es lo que somos como país. Esa no es la forma en que se supone que funciona el sistema de justicia. Esa no es la forma en que ha funcionado antes. Y todavía podemos enderezar este barco», dijo Blanche.
Añadió que quienes quieran derrotar a Trump deben «llevar su mensaje a los votantes y decirles que voten. No deben usar el sistema judicial».
Si Trump sale elegido en noviembre, tiene varias opciones para lidiar con su caso electoral federal, incluido indultarse a sí mismo o nombrar a un fiscal general que deseche el caso del abogado especial.
Desde el principio, los abogados de Trump habían intentado que la jueza se recusara debido a los comentarios públicos que ella había hecho durante los casos que implicaban a acusados en relación con el asalto al Capitolio de EE. UU. del 6 de enero de 2021. La jueza rechazó su petición en septiembre y dijo que sus argumentos carecían de fundamento.
Hasta ahora, el expresidente se ha enfrentado a acusaciones en cuatro casos distintos presentados en cuatro jurisdicciones distintas, que han desembocado en una condena en Manhattan. Se ha declarado inocente de todos los cargos.
Pero el futuro de los otros dos casos sigue siendo turbio. Su caso de documentos clasificados, también presentado por Smith, en Florida fue desestimado por un juez federal el mes pasado, y un caso electoral presentado en el condado de Fulton, Georgia, está actualmente en pausa en medio de una presión de Trump y varios coacusados para que la fiscal, Fani Willis, sea destituida debido a una relación con su ex fiscal especial.
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