Un juez federal de Arizona denegó una ampliación de la próxima audiencia en Arizona que solicitó el equipo de la abogada Sidney Powell, para que los testigos expertos puedan declarar ante el tribunal.
El equipo de Powell hizo la solicitud en su reciente caso de Arizona, donde se alega que la manipulación de los programas informáticos electorales y otros fraudes dieron lugar a violaciones de la Constitución de Estados Unidos y de las leyes electorales estatales. En la demanda también se afirma que al menos 400,000 votos ilegales fueron contados en las elecciones generales del estado del 3 de noviembre de 2020.
La demanda fue presentada en nombre de varios republicanos del estado, incluidos 11 electores. El equipo de Powell también presentó una orden de restricción temporal con el fin de bloquear de inmediato al gobernador de Arizona, Doug Ducey, para que no entregue los resultados certificados de las elecciones al colegio electoral mientras el tribunal trata el caso. Arizona certificó sus resultados de la elección presidencial el 30 de noviembre.
La jueza Diane Joyce Humetewa asignó a continuación una audiencia para el 8 de diciembre con el fin de considerar la orden de restricción temporal, pero más tarde cambió la audiencia para que se pueda también considerar la solicitud del demandado de desestimar el caso. El equipo de Powell preguntó entonces a Humetewa si extendería la duración de esa audiencia de una hora a tres horas para permitir que tres testigos expertos testifiquen sobre la vulnerabilidad y los riesgos del software electoral Dominion Voting Systems, que utiliza el estado.
Entre los testigos nombrados está Russell Ramsland, excandidato del Partido Republicano, que actualmente trabaja con el Grupo Aliado de Operaciones Especiales. Ramsland afirmó en una declaración jurada de que su compañía encontró vulnerabilidades relacionadas con Dominion, incluyendo debilidades por «piratería y manipulación».
En su solicitud, los abogados de los demandantes instaron al tribunal a que permitieran a los testigos presentar pruebas, diciendo que dichas pruebas serían «beneficiosas para el tribunal».
«También cuantificarán la cantidad de fraude en un recuento de votos ilegales que fácilmente anulará los resultados de las elecciones de 2020», dice la moción.
El domingo la jueza rechazó la petición, diciendo que la audiencia «será únicamente sobre los argumentos presentados en las mociones de desestimación». Humetewa no dio ninguna razón para su decisión.
Powell, a quien se la ha visto trabajando junto al equipo legal del presidente Donald Trump, presentó la demanda para descertificar los resultados de las elecciones del estado e impedir que los funcionarios del estado transmitan los resultados al colegio electoral. En la demanda también se pide al tribunal que ordene la conservación de la información y el equipo electoral para que los demandantes puedan designar expertos independientes que realicen una auditoría e inspección forense.
«Los multifacéticos planes y artificios implementados por los demandados y sus colaboradores para defraudar, tuvieron como resultado el recuento ilegal, o la fabricación, de cientos de miles de votos ilegales, inelegibles, duplicadas o puramente ficticias en el estado de Arizona», alega la demanda.
Ducey, uno de los acusados, defendió el sistema electoral del estado, diciendo que el estado tiene «algunas de las leyes electorales más fuertes del país».
La abogado de la demanda no respondió inmediatamente a la solicitud de comentarios.
A principios de esta semana, los abogados de la campaña de reelección de Donald Trump y los miembros de la Legislatura de Arizona celebraron una audiencia pública sobre la integridad electoral.
Durante la audiencia, la presidenta del Partido Republicano de Maricopa, Linda Brickman, dijo a los legisladores estatales que ella personalmente observó que los votos a favor de Trump se contabilizaban como votos para el candidato presidencial demócrata Joe Biden cuando se introducían en las máquinas de Dominion.
«Yo observé, con mi compañero demócrata, la preparación de un nuevo voto, ya que el original estaba estropeado o no pasaría por los contabilizadores. Yo leí de ella un voto al republicano Trump, y tan pronto como ella lo introdujo en el sistema, el voto predeterminó en la pantalla un voto para el demócrata Biden», dijo Brickman a los legisladores el 30 de noviembre.
«Nunca se nos dijo qué medidas correctivas se habían tomado, si es que se habían tomado», afirmó Brickman. «Todo lo que sé es que al día siguiente, me llamaron fuera de la sala en la que estaba trabajando para la verificación de la firma de un supervisor que dijo: ‘Entiendo que causaron algunos problemas esta semana y pensaron que nuestras máquinas no funcionaban correctamente'».
El caso legal se titula Bowyer contra Ducey (2:20-cv-02321-DJH).
Con información de Isabel van Brugen.
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