Una juez de un tribunal de Ohio abrió nuevos caminos y empleó una nueva herramienta en la respuesta legal y gubernamental de Estados Unidos a la mortífera epidemia de fentanilo ilícito, al condenar el 9 de agosto a un cártel de la droga chino a pagar 18 millones de dólares a la familia de un hombre que sufrió una sobredosis mortal de la droga que las autoridades rastrearon hasta el cártel.
Thomas «Tommy» Rauh tenía 37 años y luchaba contra la adicción cuando se inyectó una combinación letal de heroína mezclada con fentanilo, un opioide sintético, en 2015.
El Sr. Rauh compró la droga a un traficante de Akron que la adquirió al cártel de la droga Zheng. El traficante fue condenado a 20 años de prisión.
El padre del Sr. Rauh, James Rauh, presentó la demanda en 2020 ante el Tribunal de Apelaciones del Condado de Summit, en Akron (Ohio). El bufete internacional de abogados Spangenberg Shipley & Liber, con sede en Cleveland, asiste al padre en la demanda y trabaja en el caso en régimen de contingencia.
En 2018, el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés) presentó un a imputación de 43 cargos contra el cártel de la droga de Zheng.
También ese año, funcionarios viajaron a China para procesar a los Zheng por asesinato. Tras un juicio de tres días en un tribunal chino, los funcionarios del tribunal tardaron 15 minutos en dejar en libertad a los Zheng.
El Sr. Rauh inició el camino hacia la sobredosis que lo mató volviéndose adicto a los analgésicos con receta que tomaba para aliviar el dolor que sufría por una intervención dental y un accidente de patinaje.
«Tommy era un hombre maravilloso; tenía grandes habilidades, una ética de trabajo maravillosa», dijo su padre en una entrevista con Fox News. «Amaba a su familia, amaba a sus amigos. Simplemente un tipo maravilloso».
El padre explicó que su familia está predispuesta al abuso de sustancias y que «el alcoholismo viene de familia, en cierto sentido».
La indemnización se desglosó en 15 millones de dólares por la demanda de muerte por negligencia, 1 millón de dólares por la demanda de supervivencia y 2 millones de dólares por daños punitivos.
La jueza Kandi S. O’Connor, del tribunal del condado de Summit, que dictó la sentencia, dijo que estaba justificada una cantidad mayor por daños punitivos, pero la ley de Ohio le impedía conceder en este ámbito más de lo que concedía.
«Tras un examen de los testimonios y pruebas presentados, este Tribunal considera que los Demandados son responsables de la muerte por negligencia de Tommy Rauh. El Tribunal considera además que los Demandados actuaron con indiferencia consciente y malicia por sus actos en relación con la muerte por negligencia de Rauh».
Amenaza nacional
Las sobredosis de fentanilo son la primera causa de muerte entre los estadounidenses de 18 a 49 años.
«Este material se está introduciendo en Estados Unidos en grandes cantidades y se está guardando y almacenando en zonas específicas», declaró James Rauh. «Se trata de una amenaza para la seguridad nacional de proporciones épicas».
Aunque el fentanilo ilícito se envía directamente de China a Estados Unidos, la mayor parte de la droga la fabrican primero los cárteles de México a partir de ingredientes precursores procedentes de China.
La capacidad destructiva del fentanilo, que se presenta en forma líquida y en polvo, se debe en gran parte a que la droga es altamente adictiva y 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más potente que la morfina.
Al ser tan potente, incluso unas pocas motas de fentanilo en polvo bastan para matar. Ingerir 2 miligramos de fentanilo puede ser mortal, lo que significa que 1 gramo —aproximadamente lo mismo que un clip— podría contener 500 dosis letales.
Las autoridades estimaron en 2018 que el cártel de la droga de Zheng producía 18 toneladas métricas de fentanilo a la semana.
Como el fentanilo es tan adictivo y una cantidad tan diminuta es tan potente, lo que facilita su ocultación, los narcotraficantes lo mezclan con otras drogas que venden —como cocaína, marihuana, metanfetamina y heroína— para que sus clientes se vuelvan dependientes y necesiten más, lo que se traduce en un negocio constante, de los que sobreviven.
La familia Rauh ha canalizado el dolor, la angustia y la pena para combatir el azote del fentanilo.
La familia fundó Families Against Fentanyl, una organización sin ánimo de lucro que lleva a cabo una campaña nacional integrada que incluye asuntos gubernamentales y presentación de legislación, una petición, investigación, relaciones con los medios de comunicación, creación de una coalición oficial y una campaña de vallas publicitarias.
Families Against Fentanyl y su trabajo han aparecido en muchos medios de comunicación nacionales.
Incluido en el trabajo de Families Against Fentanyl y fundamental para el mismo, está el esfuerzo por conseguir que el gobierno federal reconozca oficialmente el fentanilo como «arma de destrucción masiva», una designación que, según la organización, «facultará a Estados Unidos para cortar el suministro de este veneno antes de que llegue a nuestras fronteras».
Refiriéndose a la naturaleza de la epidemia de fentanilo y a su impacto en Estados Unidos, James Ruah declaró: «Se trata de un ataque bien planeado que lleva tiempo produciéndose».
También dijo que si se pagara algún dinero por la demanda, «podría utilizarse contra estos cárteles y esta plaga que está atacando a Estados Unidos».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
