Una jueza de Massachusetts ha rechazado una petición del sindicato de la policía estatal para retrasar la vacunación obligatoria de todos los empleados del Estado.
La Asociación de Policías Estatales de Massachusetts, un sindicato que representa a unos 1800 policías estatales, presentó la semana pasada una demanda (pdf) en la que pedía a la jueza que suspendiera la orden para dar tiempo al sindicato para «negociar los términos y condiciones de su empleo» antes de la fecha límite del 17 de octubre.
«La mejor forma de servir al interés público es, sin duda, si se detiene la propagación del virus, con el fin de proteger a la gente de enfermarse, garantizar un suministro adecuado de servicios médicos y frenar la aparición de nuevas variantes más mortíferas del virus», dijo la juez Jackie Cowin en el fallo, reportó The Associated Press.
El gobernador de Massachusetts, el republicano Charlie Baker, emitió el mes pasado una orden ejecutiva que exigiría una prueba de vacunación contra el COVID-19 a todos los empleados del departamento ejecutivo antes del 17 de octubre.
«Los empleados del Departamento Ejecutivo que no estén vacunados o tengan una exención aprobada a partir del 17 de octubre de 2021 estarán sujetos a medidas disciplinarias, que pueden incluir el despido (…) Los empleados de la administración que no cumplan a partir del 17 de octubre de 2021 también estarán sujetos a medidas disciplinarias que pueden incluir el despido», dijo la oficina de Baker en un comunicado.
«La Administración continuará trabajando con sus socios sindicales en relación con esta política, y las ramificaciones específicas del incumplimiento para los trabajadores representados por los sindicatos se discutirán con suficiente antelación al 17 de octubre con cada sindicato de empleados», declaró también su oficina.
El sindicato había pedido que se permitiera a los policías estatales que no se vacunaran llevar una mascarilla y someterse a las pruebas semanales de COVID-19 en su lugar.
«Estamos decepcionados por el fallo de la jueza; sin embargo, respetamos su decisión», dijo Michael Cherven, presidente del sindicato, en un comunicado. «Es lamentable que el gobernador y su equipo hayan optado por imponer una de las exigencias de vacunas más estrictas del país sin alternativas razonables».
«A través del COVID, hemos estado en el frente de batalla protegiendo a los ciudadanos de Massachusetts y más. Sencillamente, todo lo que pedimos son las mismas comodidades básicas que otros innumerables departamentos han proporcionado a sus servicios de emergencia, y que se trate una enfermedad relacionada con el COVID como una lesión durante el cumplimiento del deber».
«Hasta la fecha, docenas de policías ya han presentado su documentación de renuncia, algunos de los cuales planean volver a otros departamentos que ofrecen alternativas razonables, como el uso de mascarillas y la realización de pruebas periódicas», añadió. «La Policía Estatal ya tiene una escasez crítica de personal y lo reconoció con las acciones sin precedentes que sacaron a los policías de las unidades especializadas que investigan homicidios, terrorismo, delitos informáticos, incendios, pandillas, narcóticos y tráfico de personas, y los regresaron a la patrulla uniformada».
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