Una juez federal que supervisa el caso de documentos clasificados del expresidente Donald Trump dio a conocer un nuevo tesoro de documentos el lunes, que revela el nombre en clave del FBI para la investigación y cómo el FBI habló de realizar una “vigilancia sin tapujos” al avión del expresidente antes de una redada sin precedentes en 2022.
El nombre, «Plasmic Echo», fue revelado en documentos judiciales no tachados que hizo públicos la jueza de distrito estadounidense Aileen Cannon. Un expediente de caso de febrero de 2022 que se adjuntó estaba marcado como “[tachado] PLASMIC ECHO; Mal manejo de información clasificada o de defensa nacional”. En particular, el FBI ha utilizado nombres inusuales para investigaciones anteriores, como Crossfire Hurricane, Varsity Blues, Tin Panda y Lemon-Aid.
Entre los documentos que la juez publicó el lunes también se incluía una afirmación del FBI de junio de 2022 en la que un funcionario de contrainteligencia, cuyo nombre no fue incluido, hablaba de llevar a cabo una “vigilancia sin tapujos” al avión del presidente Trump para ver si “se cargaban cajas en el avión”.
No está claro de qué avión se estaba hablando. En particular, la Organización Trump posee un Boeing 757 denominado “Trump Force One”, que ha utilizado para varias escalas de campaña.
Los documentos que se hicieron públicos el lunes fueron parte de una moción que los abogados del expresidente habían presentado a principios de este año para obtener más pruebas de descubrimiento en el caso, presentado por el fiscal especial Jack Smith, quien acusó al expresidente de retener ilegalmente documentos clasificados. Anteriormente, la juez Cannon dictaminó que los documentos debían hacerse públicos, pero estipuló que los nombres de los testigos y otros detalles debían eliminarse.
La juez también desclasificó un documento del FBI que detallaba la redada del FBI dirigida a la residencia del expresidente Mar-a-Lago en el sur de Florida en agosto de 2022, cuando los agentes registraron su propiedad para recuperar los documentos. Los documentos describen a las personas involucradas, incluidos detalles sobre cuándo llegaron los agentes a Mar-a-Lago.
“Una orden de registro, 22-mj-8332-BER, emitida en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida el 5 de agosto de 2022, fue ejecutada en 1100 South Ocean Boulevard, Palm Beach, Florida 33480 a las 10:33 a.m. el 8 de agosto de 2022”, decía el registro abierto, y agrega que los funcionarios accedieron a una caja fuerte de la “Oficina 45” antes de llevar los documentos a una oficina de campo en Washington.
“Antes de la entrada del equipo de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) a las instalaciones de la MAL, el liderazgo del FBI informó y coordinó con el liderazgo local del Servicio Secreto de Estados Unidos (USSS). El USSS local facilitó la entrada a las instalaciones, proporcionó escolta y acceso a varios lugares dentro y colocó personal del USSS en lugares donde el equipo del FBI realizó búsquedas”, dice el archivo.
En la presentación recién revelada, se señaló que cuatro agentes de la oficina local del FBI en Washington, 25 agentes de la oficina del FBI en Miami, un funcionario del FBI de la sede central de la agencia, un abogado del Departamento de Justicia (DOJ) especializado en contrainteligencia y control de exportaciones y un funcionario de la fiscalía del distrito sur de Florida.
Más documentos publicados el lunes incluían a un presunto testigo dando una entrevista al FBI. Fueron identificados únicamente como la “Persona 16” que supuestamente trabajó en la Casa Blanca de Trump.
Decía que la “gente” del presidente Trump supuestamente le dijo al coacusado de Trump, Walt Nauta, que la “investigación del FBI no iba a ninguna parte, que tenía motivaciones políticas y era ‘mucho ruido y pocas nueces’”. También le dijeron “que incluso si lo acusan de mentirle al FBI, FPOTUS lo perdonará en 2024”.
El presunto testigo también visitó la finca Mar-a-Lago varias veces después de que el expresidente abandonara la Casa Blanca en enero de 2021. El testigo le dijo al FBI que habló con el presidente Trump en noviembre de 2021 y le dijo que debería devolverle “lo que sea” a los Archivos Nacionales.
“Que vengan aquí y se queden con todo. No les des una razón noble para acusarte, porque lo harán”, le dijo el testigo al presidente Trump, según el relato de esa persona divulgado el lunes por el juez.
Tanto el Sr. Nauta como el expresidente se declararon inocentes en el caso. Ni el presidente Trump ni Nauta han respondido a través de sus abogados a la divulgación de los documentos.
The Epoch Times se puso en contacto con el FBI el martes en busca de comentarios.
Otras actividades
A principios de este mes, los abogados de los coacusados del presidente Trump pidieron nuevamente a la juez Cannon que desestimara el caso de documentos clasificados. El Sr. Nauta y el administrador de la propiedad de Mar-a-Lago, Carlos De Oliveira, hicieron la solicitud, a la que se opuso el equipo del fiscal especial.
Los abogados de los 2 argumentaron que no hay ninguna acusación que diga que alguno de los 2 supiera que las cajas contenían documentos gubernamentales confidenciales.
“La Acusación Sustitutiva no alega que el Sr. De Oliveira haya visto alguna vez un documento clasificado. No alega que el Sr. De Oliveira estuviera consciente de la presencia de documentos clasificados en las cajas que movió”, escribieron los abogados del Sr. De Oliveira en documentos judiciales. Tampoco hay evidencia de que estuviera al tanto de la investigación de documentos clasificados, dijo.
El presidente Trump también ha presentado múltiples mociones buscando desestimar los cargos en su contra. Pero la juez Cannon negó dos de esas mociones el mes pasado.
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