Los dos juicios penales federales del expresidente Donald Trump no serán retransmitidos en virtud de las nuevas normas federales que se dieron a conocer el martes.
La Conferencia Judicial, un organismo que elabora las reglas detrás del sistema de cortes federales de Estados Unidos, emitió el martes una nueva normativa que dice que permitirá que «los jueces que presiden casos civiles y de bancarrota proporcionen al público acceso de audio en vivo a procedimientos que no sean juicios y que no impliquen el testimonio de testigos», según un comunicado de prensa de la conferencia. Sin embargo, decía que «el cambio aprobado el martes no se extiende a los procedimientos penales».
Las normas actuales de los procedimientos judiciales federales prohíben el vídeo o la fotografía en el interior de las salas. Esa regla se aplicó cuando el ex presidente fue procesado a principios de este año en dos casos federales en los que los fiscales alegan que intentó anular las elecciones del 2020 y por presunto mal manejo de documentos clasificados después de que dejó la Casa Blanca.
«El permiso temporal para llevar a cabo algunos procedimientos penales por videoconferencia o teleconferencia, que se había concedido en virtud de la Ley CARES 2020, finalizó el 10 de mayo del 2023», dice también el comunicado. «Las cortes ya interrumpieron el uso de procedimientos penales virtuales, salvo que se autorice lo contrario». La revisión tampoco afecta la capacidad de un juez para permitir que las partes y el abogado comparezcan a distancia por teleconferencia y videoconferencia».
El anuncio del martes de la Conferencia Judicial significa que esas mismas reglas permanecerán intactas para los juicios federales del presidente Trump, programados para el próximo año.
Mientras tanto, el Juez Jefe del Circuito de EE.UU. Lavenski Smith, quien se desempeña como presidente del Comité Ejecutivo de la Conferencia Judicial, confirmó que esos juicios no serán televisados, diciendo que «no hay debate», según The Messenger.
Decenas de demócratas y algunos republicanos pidieron al órgano decisorio que haga excepciones con los casos penales del presidente Trump. Alrededor de 40 demócratas de la Cámara enviaron una carta a la Conferencia Judicial en agosto, pidiéndole que permitiera que los procedimientos fueran transmitidos al público, argumentando que sería crucial para la transparencia y «nuestras instituciones democráticas».
«Dada la naturaleza histórica de los cargos presentados en estos casos, es difícil imaginar una circunstancia más poderosa para que los procedimientos sean televisados», decía la carta. «Para que el público acepte plenamente el resultado, será de vital importancia que presencie, de la forma más directa posible, cómo se desarrollan los juicios, la solidez de las pruebas aducidas y la credibilidad de los testigos».
Un abogado de Trump, John Lauro, dijo a Fox News el mes pasado que estaría a favor de que se celebrara un juicio televisado, aunque señaló que es su propia opinión. «Personalmente me encantaría verlo», dijo al medio, afirmando que cree que la administración Biden en realidad «no quiere que el pueblo estadounidense vea la verdad».
Un experto en derecho constitucional, Alan Dershowitz, defendió que los juicios deberían ser televisados a una amplia audiencia porque aclararía las acciones y el papel del expresidente en los casos.
«Si el juicio de Trump no es televisado, el público se enterará de los acontecimientos a través de la información extremadamente sesgada de los medios de comunicación actuales», escribió en The Hill hace meses. «Será como si hubiera dos juicios: uno observado por los reporteros de MSNBC, CNN, The New York Times y otros medios liberales, y el otro a través del prisma de los reporteros de Fox, Newsmax y otros medios conservadores».
Añadió que «no habrá ningún lugar al que acudir para conocer la realidad objetiva de lo que ocurrió en el juicio» si no se difunde al público.
Aunque los juicios federales del ex presidente no serán retransmitidos, podría ser objeto de actuaciones judiciales televisadas durante su juicio por chantaje en el condado de Fulton, Georgia. Varias audiencias para coacusados en el caso fueron televisadas, mientras que la foto de ficha policial del expresidente también se tomó en la cárcel del condado de Fulton el mes pasado.
En cambio, la comparecencia del presidente Trump en un tribunal de Manhattan a principios de este año por cargos estatales presentados por el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, no fue televisada. Los funcionarios concedieron a los medios de comunicación la posibilidad de tomar varias fotos ex presidente sentado frente al juez.
Christina Bellantoni, que trabaja para el departamento de medios de comunicación de la Universidad del Sur de California, afirmó efectivamente que los juicios no debían ser retransmitidos debido al carisma del presidente Trump.
«Mi predicción sería que sus índices de opinión pública subirían, independientemente de las pruebas que se presenten», declaró a la agencia de noticias AFP. «La gente lo verá con odio; la gente se unirá y le apoyará. Y no va a haber nadie que diga: ‘Vaya, creo que veré esto y veré cómo se desenvuelve la justicia'», añadió.
El presidente Trump está estudiando la posibilidad de trasladar el caso del condado de Fulton a un tribunal federal, lo que impediría que el caso fuera televisado. Sin embargo, un juez tendría que aprobar esa petición.
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