El fundador de Wikileaks, Julian Assange, hará su primera aparición pública desde que fue liberado de una prisión del Reino Unido cuando se dirija a la organización de derechos humanos, Consejo de Europa, el 1 de octubre. También declarará ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) en Estrasburgo.
En un informe reciente, la APCE determinó que Assange había estado recluido como preso político y que cumplió una «prolongada detención en una prisión de alta seguridad a pesar de la naturaleza política de los cargos más graves que se le imputaban».
Basándose en ese informe, la comisión aprobó un proyecto de resolución en el que expresaba su preocupación por el «duro trato» a Assange y advertía de su «efecto amedrentador». Pidió a Estados Unidos, Estado observador del Consejo de Europa, que investigue los presuntos crímenes de guerra y violaciones de derechos humanos revelados por él y Wikileaks.
La comisión dijo que considera que los «cargos desproporcionadamente graves» presentados contra él por las autoridades estadounidenses, así como las fuertes penas previstas en la Ley de Espionaje por realizar actos de periodismo, cumplen los requisitos establecidos en una resolución de la Asamblea de 2012 sobre la definición de preso político.
Su detención superó con creces la duración razonable aceptable para la extradición, añadieron.
El comité alegó que el hecho de que las autoridades estadounidenses no hayan procesado a los presuntos autores de crímenes de guerra y violaciones de los derechos humanos cometidos por agentes estatales estadounidenses, combinado con el duro trato dispensado a Assange y Chelsea Manning, «crea la percepción de que el propósito del gobierno de Estados Unidos al procesar al Sr. Assange era ocultar las fechorías cometidas por agentes estatales en lugar de proteger la seguridad nacional».
El fundador de Wikileaks regresó a Australia tras llegar a un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ), declarándose culpable a finales de junio de un delito grave en virtud de la Ley de Espionaje por su papel en la publicación de documentos militares clasificados.
«Julian estará en Estrasburgo la próxima semana… Será un descanso excepcional de su recuperación, ya que @COE invitó a Julian a prestar testimonio para el informe de la Comisión JUR sobre su caso y sus implicaciones más amplias», dijo su esposa, Stella Assange, en una publicación en X.
Assange estaba recluido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh desde 2019, tras su salida de la embajada ecuatoriana en Londres, donde había permanecido dentro, y por tanto fuera del alcance de la policía británica, durante los últimos siete años.
Fue acusado de ayudar al analista de inteligencia del Ejército estadounidense Manning a robar documentos militares y cables diplomáticos para que WikiLeaks pudiera publicarlos en internet.
Los fiscales argumentaron que hacer públicos los miles de documentos relativos a las guerras de Afganistán e Irak ponía vidas en peligro.
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