La Junta de Supervisores de Los Ángeles confirmó este martes la orden del Departamento de Salud del condado para que restaurantes, cervecerías, bodegas y bares limiten sus servicios a ventas para llevar durante las próximas tres semanas.
La medida anunciada el domingo tras un aumento de los casos del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), también conocido como nuevo coronavirus, en el condado intenta detener la nueva ola de la covid-19 que ha llevado a un récord de contagios en área, la más poblada de Estados Unidos.
Los dueños de restaurantes protestaron por la medida, e incluso dos de los cinco supervisores decidieron votar en contra de la misma.
La supervisora Kathryn Barger, cuyo quinto distrito incluye Santa Clarita y gran parte del norte del condado de Los Ángeles, dijo que la suspensión «castigará a un sector que está asumiendo injustamente la carga”.
“Siento que lo que está sucediendo hoy realmente va a devastar no solo a los trabajadores, sino a sus familias, y no puedo, en conciencia, apoyar algo que no pueda ser respaldado por datos”, resaltó Barger.
A los comentarios de Barger se unió la supervisora Janice Hahn, que cuestionó la orden.
Sin embargo, la orden de cierre fue aprobada por los supervisores Sheila Kuehl, Hilda Solis y Mark Ridley-Thomas.
En un comunicado enviado a Efe, María S. Salinas, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio de Los Ángeles, dijo que las empresas recién comenzaban a cambiar con éxito sus modelos comerciales para adaptarse al conjunto de restricciones anterior.
Los Ángeles se encuentra en el nivel más restrictivo junto a otros 40 condados de California.
El estado permitía a los restaurantes solo servir a sus clientes en espacios al aire libre, por lo que los comercios habían hecho cambios para atender a los clientes en los estacionamientos o aceras frente a los establecimientos. La nueva orden solo permite que puedan vender comida para llevar.
“Desafortunadamente, las restricciones pueden cerrar para siempre empresas que son vitales para nuestras comunidades, pero también necesarias para que nuestra región se recupere”, recalcó Salinas.
La Asociación de Restaurantes de California demandó al condado de Los Ángeles este martes en un esfuerzo por anular el plan del condado, pero el juez James Chalfant se negó a intervenir de inmediato en los cierres planeados. El magistrado calificó las pruebas presentadas por los demandantes de «insuficientes» para revocar la prohibición, reportó el diario Los Angeles Times.
El juez no programó otra audiencia, aunque dio vía libre para que los demandantes presenten más evidencia, explicó el rotativo.
Los Ángeles reportó 3692 casos de covid-19 este martes, mientras el Departamento de Salud de California reportó 15,329 casos por día, para un gran acumulado de 1,125,699 casos positivos.
Las restricciones por tres semanas entrarán en vigencia este miércoles a las 10 de la noche hora local.
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