La Junta de Educación del Estado de Ohio anuló una resolución de equidad racial, que adoptó el verano pasado, y anunció que la medida tenía un «enfoque preocupante» en el color de piel de los estudiantes en lugar de priorizar el carácter.
La resolución en cuestión, aprobada en julio de 2020 en medio de los disturbios a nivel nacional provocados por la muerte de George Floyd, destacó «brechas significativas» en el rendimiento académico entre los estudiantes negros y sus compañeros blancos, reconociendo que las «profundas disparidades» entre los estudiantes blancos y no blancos «existen en todas las partes del sistema educativo de Ohio».
Para hacer frente a dicha desigualdad racial, la resolución ordenaba al Departamento de Educación de Ohio (DOE) que exigiera formación a todos los empleados y contratistas para «identificar sus propios prejuicios implícitos», y recomendaba que todos los distritos escolares de Ohio reflexionaran sobre los posibles prejuicios en sus planes de estudio y políticas de contratación, desarrollo del personal y disciplina de los estudiantes.
Luego de un debate de cuatro horas, llevado a cabo el miércoles por la noche, la junta de educación votó a favor de derogar la resolución de 2020 por un margen de 10-7, con dos miembros ausentes, informó Advance Ohio.
En una nueva resolución presentada como reemplazo, la junta dijo que ha observado desde julio pasado «no solo una creciente división nacional sino un enfoque preocupante en el color de la piel de las personas en lugar del contenido del carácter de las personas».
“La Junta busca la excelencia en la educación para todos los niños y familias, sin prejuicios… frente a la raza, etnia o credo”, se lee en la resolución, y agrega que no solo reconoce las disparidades entre los estudiantes de diferentes razas, sino también las que existen entre «otros grupos diversos, como los estudiantes económicamente desfavorecidos”.
La nueva resolución ya no pide que los empleados o contratistas del DOE de Ohio se sometan a una capacitación sobre prejuicios implícitos, citando un análisis legal de la resolución original del fiscal general de Ohio, Dave Yost. En su opinión, publicada el mes pasado, Yost dijo que la junta no tiene autoridad para exigir que los contratistas privados tomen dicha capacitación.
Aunque la resolución del miércoles no menciona específicamente la teoría crítica de la raza (TCR), condena cualquier intento de enseñar la idea de que las personas de una determinada raza son intrínsecamente racistas y que deberían sentirse culpables por la injusticia histórica y la opresión cometida por los de esa raza: Una de las premisas clave sostenidas por los proponentes de la TCR.
«La Junta afirma su condena al racismo, la incitación al odio, los delitos de odio y la violencia al servicio del odio», dice. «La Junta condena cualquier norma, plan de estudios o programa de formación para estudiantes, profesores o personal que busque dividir o atribuir circunstancias o cualidades, como la culpa colectiva, la deficiencia moral o el prejuicio racial, a toda una raza o grupo de personas».
El miembro de la junta, John Hagan, que votó a favor de la nueva resolución, dijo que la resolución original se enfocaba excesivamente en el tema racial.
«Creo que la resolución inicial era muy punzante», dijo Hagan, según Advance Ohio. “Decía que la causa del problema de esas desigualdades estaba en la raza. No creo que nadie se pregunte si la raza podría ser un factor en esto. Pero hay muchos factores».
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