La Junta Electoral de Carolina del Norte ha denegado una solicitud del Caucus de la Libertad de la Cámara de Representantes del estado para examinar las máquinas de votación, alegando la autoridad federal superior de la Agencia de Seguridad Cibernética y de Infraestructuras (CISA, por sus siglas en inglés).
El presidente del caucus, el representante Keith Kidwell (R-Beaufort), dijo a The Epoch Times que aunque hay un estatuto que requiere que los empleados del estado cumplan con las solicitudes de datos de la Asamblea General de Carolina del Norte, Karen Brinson Bell, directora ejecutiva de la junta electoral, rechazó la solicitud de inspeccionar el equipo de votación utilizado en las elecciones de noviembre de 2020 en una carta del 7 de julio.
Kidwell dijo, durante una conferencia de prensa el 15 de julio, que el caucus había respondido a la preocupación pública sobre la transparencia en el proceso electoral.
Antes de la denegación, el caucus se reunió con la Junta Electoral de Carolina del Norten dos ocasiones, y Kidwell añadió que Elections Systems & Software (ES&S), el mayor proveedor electoral de Carolina del Norte, aceptó proporcionar acceso a tres sistemas de votación que fabrica.
En ese momento, ES&S indicó que estaría dispuesto a tomar cualquier sistema inspeccionado de un distrito electoral seleccionado al azar por el caucus y recertificar el equipo de manera que no hubiera ningún costo para la junta electoral o el condado, dijo Kidwell.
ES&S, él dijo, «parecía ansioso» de tener la inspección para aliviar las preocupaciones públicas sobre el equipo.
«No invadiríamos, comprometeríamos o dañaríamos las máquinas», dijo Kidwell en la conferencia de prensa. «Lo único que ocurriría es que el técnico de servicio de ES&S abriría, nos mostraría y nos permitiría ver que no hay módems en las máquinas».
Según Bell, en su declaración al Caucus de la Libertad, ni ES&S ni las máquinas fabricadas por Hart InterCivic (Hart) tienen módems, los cuales están prohibidos por la ley estatal.
Tras hablar con responsables de ES&S, Bell dijo en la declaración que «ellos [ES&S] no tenían conocimiento de ningún compromiso por parte de la empresa de llevar a su sede las máquinas a las que se ha tenido acceso para su recertificación».
ES&S no respondió inmediatamente a la solicitud de comentarios de The Epoch Times.
Infraestructura crítica
CISA, una división del Departamento de Seguridad Nacional, clasifica los equipos de votación como «infraestructura crítica», dijo Bell.
Incluyó una carta de Geoff Hale, director de la Iniciativa de Seguridad Electoral (ESI, por sus siglas en inglés) de CISA, en la que decía que «permitir que actores desconocidos, no autorizados o inexpertos» accedan a las máquinas podría suponer un riesgo de daño y manipulación, lo que comprometería la seguridad de los equipos.
Hale dijo que la ESI no «participaría ni perpetuaría mitos y falsedades sobre el sistema de votación o las elecciones».
Kidwell dijo que no clasificaría a los miembros de la Asamblea General como «actores desconocidos, no autorizados o inexpertos».
El objetivo del caucus es mostrar al público que el equipo de votación no es un problema, dijo Kidwell.
«Quiero señalar que, en primer lugar, buscamos la transparencia en el proceso electoral», dijo Kidwell. «El Caucus de la Libertad de la Cámara de Representantes de Carolina del Norte cree que todos los votos legales deben ser contados, pero no debe contarse ni un solo voto ilegal».
El grupo no ha hecho ninguna declaración falsa o «engañosa sobre las máquinas, los procesos o los empleados», dijo Kidwell.
«De hecho, hemos enviado comunicados de prensa y hemos hecho posteos en las redes sociales en las que decíamos claramente que pensábamos —por lo que habíamos visto hasta la fecha— que nuestro sistema no tenía módems y parecía ser seguro», dijo Kidwell.
Hasta el comunicado de Bell, Kidwell dijo que el caucus había quedado «impresionado por la cooperación» de la junta electoral del estado.
«Ahora nos hemos topado con un muro», dijo Kidwell en la rueda de prensa. «Ese muro tras el que parecen esconderse. Señorita Bell, derribe ese muro, a menos que tenga algo que ocultar».
La junta alectoral dijo a The Epoch Times que no tiene conocimiento de un estatuto que permita a un miembro de la Asamblea General acceder a las máquinas de votación.
Dado que las juntas electorales de los condados son legalmente responsables de los equipos de votación, el acceso debe ser restringido para evitar la manipulación, añadió.
El estatuto general de Carolina del Norte 120-19 establece que «todos los funcionarios, agentes, agencias y departamentos del Estado están obligados a proporcionar a cualquier comité de cualquiera de las dos cámaras de la Asamblea General, o a cualquier comité o comisión cuyos fondos sean asignados o transferidos a la Asamblea General o a la Comisión de Servicios Legislativos para su pago, cuando se les solicite, toda la información y todos los datos que estén en su poder o que se puedan determinar a partir de sus registros».
«Aquí está la clave», dijo Kidwell. «Este requisito es obligatorio».
Kidwell añadió que, en este momento, no está pidiendo una «auditoría completa», que es lo que tuvo lugar en Arizona cuando la empresa tecnológica Cyber Ninjas, con sede en Florida, realizó una auditoría forense de varios meses.
La semana pasada, el Senado estatal de Arizona, liderado por el Partido Republicano, celebró una audiencia en la que intervino el director ejecutivo de Cyber Ninjas, Doug Logan, quien dijo a los senadores que, entre otras discrepancias, los auditores no pudieron encontrar ningún registro de que el condado hubiera enviado más de 74,000 papeletas de voto por correo.
Después de la audiencia, algunos republicanos pidieron que los 11 electores de Arizona —que fueron para Biden— fueran retirados, a lo que la presidenta del Senado de Arizona, la republicana Karen Fann, dijo que el Senado estatal no puede retirar los electores.
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