PUNTA GORDA, Florida– La Junta Médica de Florida votó el 5 de agosto para avanzar en un plan que prohíbe a los médicos proporcionar a los jóvenes menores de 18 años los tratamientos de reasignación de género, como la terapia hormonal y los bloqueadores de la pubertad.
El secretario del Departamento de Salud de Florida, el Dr. Joseph Ladapo, reconoció en la audiencia pública celebrada en el condado de Broward, que había «fuertes sentimientos sobre el tema», pero argumentó que las normas actuales de atención son una «desviación sustancial» del «nivel de evidencia y datos que rodean el tema».
«Está muy claro que la eficacia es completamente incierta», dijo Ladapo. «Puede que sea eficaz, pero los estudios científicos que se han publicado hoy en día no lo respaldan».
Ladapo estuvo de acuerdo en que los resultados podrían cambiar en el futuro, pero dijo que era poco probable, «teniendo en cuenta lo que he revisado».
Ladapo dijo que los menores que experimentan disforia de género deberían, en cambio, recibir asesoramiento para abordar sus preocupaciones. El médico envió una carta a la junta expresando su opinión antes de la audiencia.
Un endocrinólogo pediátrico, el Dr. Quentin Van Meter, actuó como experto del estado y advirtió a la junta que un número creciente de niños están buscando estos tratamientos de reasignación de género.
«Se trata de un experimento gigantesco con los niños de Estados Unidos», advirtió Van Meter a la junta.
Suecia, Finlandia y el Reino Unido «detuvieron el tratamiento» de los jóvenes transgénero, añadió Van Meter en su intervención ante la junta.
«Ellos descubrieron que había mucho más daño que cualquier beneficio en permitir que estos niños recibieran algún tipo de intervención médica», dijo a continuación. «Hay aproximadamente 127,000 niños en todo Estados Unidos que están recibiendo tratamiento de reasignación de género».
Michael Haller, profesor y jefe de endocrinología pediátrica de la Universidad de Florida, no estuvo de acuerdo con la evaluación de Van Meter e indicó que menos niños están recibiendo tratamientos de reasignación de género de lo que el público «ha sido llevado a creer» y las «cifras no están creciendo».
El Departamento de Salud de Florida presentó en julio una petición para que la junta médica inicie un proceso de elaboración de normas sobre las terapias de reasignación de género. Además, la Junta Médica impulsó a la Agencia estatal para la Administración de la Atención Sanitaria a impedir que el programa Medicaid cubra los tratamientos para la disforia de género en adolescentes y adultos.
La disforia de género, según la definición del gobierno federal, es una «angustia significativa que una persona puede sentir cuando el sexo o el género asignado al nacer no coincide con su identidad».
David Diamond, presidente de la junta, dijo que otros países han cambiado su enfoque del tratamiento de disforia de género.
«¿Tienen alguna idea de cuál puede ser el fundamento científico? ¿Por qué han modificado sus opiniones, o es que su opinión no fue una decisión científica sino que se basó en otros factores?», preguntó Diamond a Haller.
«Creo que es imposible separar completamente la toma de decisiones políticas de la ciencia», respondió Haller.
La colega de Haller, Kristin Dayton, también endocrinóloga pediátrica especializada en disforia de género, calificó el plan de la junta de «redundante» porque ya existen normas de atención.
Haller entonces afirmó que no «confiaba» en que el estado siga con su propio plan.
«Si la redundancia fuera tal que estuviera en consonancia con las prácticas y los datos generales, entonces creo que sería adecuado; pero está claro que esa no es la intención del Estado», dijo Haller. «Le han proporcionado una recomendación para una norma que es contraria a lo que casi todos los proveedores razonables de atención de reasignación de género y atención de género, en general, dirían que es el estándar de atención».
Si las directrices se concretan, Florida sería el único estado en el que una junta médica haya prohibido el tratamiento transgénero para adolescentes, según Meredithe McNamara, profesor de la Facultad de Medicina de Yale.
McNamara indicó en un tuit que «nunca había oído hablar» de una junta médica estatal que prohíba dicha atención.
«Los estándares de atención médica no provienen de los estados, no provienen del gobierno», publicó. «Estos vienen de la investigación clínica que se revisa y examina y discute en grupos relevantes de expertos y se publica y se difunde ampliamente y se adopta por la gente en todas partes».
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo que los niños a los que se les permite «prematuramente» seguir tratamientos [de reasignación de género] pueden tener «efectos dañinos duraderos»por lo que pidió a los profesionales médicos que realizan cirugías de reasignación de género en menores se enfrenten a las demandas.
«Ellos hablan de que estos niños muy jóvenes reciben atención de reasignación de género», dijo DeSantis en una rueda de prensa el 3 de agosto. «Lo que no dicen lo que esto es, que le están haciendo a las niñas muy jóvenes mastectomías dobles. Ellos quieren castrar a los niños pequeños. Eso está equivocado».
«No se desfigura a niños de 10, 12, 13 años por disforia de género», continuó DeSantis. «El ochenta por ciento se resuelve de todos modos cuando crecen. Así que, ¿por qué lo hacen? Creo que hay que demandar a estos médicos por lo que está pasando, lo lamento».
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