La vicepresidenta Kamala Harris instó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a ultimar un acuerdo para poner fin a la guerra en la Franja de Gaza durante una reunión a puerta cerrada en la Casa Blanca el pasado 25 de julio.
El presidente Joe Biden y otros miembros de la administración, señalaron que los negociadores de Israel y el grupo terrorista Hamás están cerca de alcanzar un acuerdo para poner fin a una guerra de casi 10 meses y lograr la liberación de los rehenes que Hamás tomó durante sus ataques en el sur de Israel el 7 de octubre.
El presidente anunció el 12 de julio que los negociadores israelíes y de Hamás se habían comprometido a alcanzar un alto el fuego. Sin embargo, Netanyahu no mencionó estas conversaciones en su histórico cuarto discurso ante una sesión conjunta del Congreso de Estados Unidos el 24 de julio.
El presidente y la vicepresidenta se reunieron en privado con Netanyahu en sendas conversaciones en la Casa Blanca al día siguiente del discurso. Tanto el presidente como el vicepresidente volvieron a hacer hincapié en las conversaciones de paz durante estas reuniones, según las breves lecturas de la Casa Blanca sobre las conversaciones.
Aunque la Casa Blanca no ofreció transcripciones oficiales de estas dos reuniones, la Sra. Harris apareció para resumir brevemente su conversación con el Sr. Netanyahu más tarde el jueves por la noche. La vicepresidenta condenó los atentados del 7 de octubre, en los que Hamás mató a unas 1200 personas en un ataque sorpresa contra el sur de Israel y se llevó a unos 250 rehenes a la Franja de Gaza. Seguidamente, afirmó que Israel tiene derecho a defenderse, pero dijo que «importa cómo lo haga».
«También expresé al Primer Ministro mi profunda preocupación por la magnitud del sufrimiento humano en Gaza, incluida la muerte de demasiados civiles inocentes», declaró Harris. «Y dejé clara mi gran preocupación por la terrible situación humanitaria allí, con más de 2 millones de personas que se enfrentan a altos niveles de inseguridad alimentaria y medio millón de personas que se enfrentan a niveles catastróficos de inseguridad alimentaria aguda».
La Sra. Harris expresó además su consternación por las imágenes de niños muertos y los relatos de civiles gazatíes que repetidamente han tenido que hacer las maletas y trasladarse a lugares seguros a lo largo de la campaña militar de represalias de Israel en la Franja de Gaza desde el ataque del 7 de octubre.
El primer ministro israelí, tal como insistió durante toda la guerra, pretende eliminar a Hamás y devolver a todos los rehenes supervivientes del 7 de octubre. A lo largo de las negociaciones, Hamás ha intentado canjear a los rehenes por un acuerdo que obligue a las fuerzas israelíes a abandonar la Franja de Gaza y poner fin a la guerra en condiciones que podrían dejar intacto al grupo terrorista.
Durante su discurso del 24 de julio ante el Congreso, Netanyahu dijo que la guerra podría terminar si Hamás se rinde, se desarma y devuelve a todos sus rehenes. A falta de una rendición voluntaria de Hamás, Netanyahu prometió que «Israel luchará hasta que destruyamos las capacidades militares de Hamás y su dominio en Gaza y traigamos a todos nuestros rehenes a casa».
«Eso es lo que significa la victoria total y no nos conformaremos con menos», sostuvo.
En respuesta al discurso de Netanyahu, el gobierno de Biden señaló repetidamente el acuerdo de alto el fuego como el mejor camino a seguir.
«Hubo un movimiento esperanzador en las conversaciones para asegurar un acuerdo sobre este trato, y como acabo de decirle al primer ministro Netanyahu, es hora de conseguir este acuerdo», dijo la Sra. Harris el jueves por la noche.
Netanyahu aún no ha hecho ningún comentario público desde su reunión con la vicepresidenta. The Epoch Times se puso en contacto con la oficina del primer ministro israelí para pedirle un comentario, pero no recibió respuesta al cierre de esta edición.
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