MESA, Arizona— Los abogados que representan a la candidata republicana a gobernadora de Arizona, Kari Lake, y los funcionarios electorales locales, se enfrentaron en la corte de Mesa el 22 de diciembre. La demandante, Lake, acusó a los funcionarios de «engañar» al público tratando de hacerle creer que los problemas en el día de las elecciones fueron mínimos.
Los abogados de la otra parte pidieron un «día de ajuste de cuentas» acusando al equipo de Lake de llegar «a esta corte, sin pruebas».
Lake demandó a la candidata demócrata a la gobernación, Katie Hobbs, en su calidad de secretaria de Estado de Arizona, así como a los funcionarios del condado de Maricopa, alegando problemas graves e intencionados en la forma en que se llevaron a cabo las elecciones del 8 de noviembre, solicitando una nueva elección o bien ser declarada vencedora.
Los abogados de Lake dicen en su demanda que el número de «votos ilegales» emitidos en las elecciones generales de Arizona del 8 de noviembre «supera con creces el margen de 17,117 votos» entre Lake y Hobbs.
A principios de este mes, los funcionarios certificaron la asignación estatal dando el triunfo a Hobbs.
El equipo de Lake se centró principalmente en los problemas con las impresoras que provocaron que algunas imágenes de boletas de 19 pulgadas se imprimieran en papel de 20 pulgadas, lo que el abogado de Lake, Kurt Olsen, dijo que causó «caos» en los centros de votación.
«No hay duda de que provocó largas colas», dijo, pero el condado «restó importancia repetidamente» a la situación.
«Nunca he visto nada parecido (…) Esto se trata de confianza», dijo Olsen.
Los abogados de Lake llamaron al testigo experto en ciberseguridad, Clay Parikh, quien declaró el 21 de diciembre que examinó cientos de papeletas emitidas en seis centros de votación el 8 de noviembre.
De esas papeletas, Parikh dijo que 48 de un lote de 113 contenían imágenes de 19 pulgadas impresas en papel de 20 pulgadas, lo que no podía ocurrir por accidente, y haría que las impresoras las rechazaran.
El condado informó de que al menos 70 de los 223 colegios electorales del condado de Maricopa experimentaron problemas técnicos relacionados con impresoras que tenían ajustes de configuración «no uniformes», lo que provocó que fueran rechazadas por los tabuladores.
El 21 de diciembre, Scott Jarrett, codirector de las elecciones generales del condado de Maricopa de 2022, testificó que los tabuladores y las impresoras estaban programados para recibir papeletas de 20 pulgadas, según un manual de sistemas electorales de 2022.
Él negó que el condado estuviera usando papeletas de 19 pulgadas. Más tarde el cambió el término a «definiciones» de 19 pulgadas.
Thomas Liddy, un abogado del condado de Maricopa, mientras tanto, dijo a la corte el 22 de diciembre que perseguiría «sanciones» legales contra Lake independientemente de cómo el juez dictamine en el caso civil.
«Se recoge lo que se siembra», dijo Liddy en su discurso de clausura tras dos días de declaraciones de testigos ante la Corte Superior del condado de Maricopa, en Mesa.
Liddy culpó a la campaña de Lake por presentar la demanda de 70 páginas «sin pruebas» y a los republicanos de Arizona por instar a los votantes a votar en persona el día de las elecciones, calificándolo de «mala praxis política.»
«¿Quién sale y dice a sus votantes que no voten el primer día de la votación anticipada, el segundo, el tercero, hasta el día 26 de la votación anticipada? Esperen hasta el último segundo. Eso es mala praxis política», dijo Liddy al juez Peter Thompson.
«Dios no lo quiera, no depositen nunca su voto en la urna. La gente fue [intimidada] el día de las elecciones. Eso no es culpa del condado de Maricopa, sino de la campaña de Kari Lake».
«Cuando la gente entra en esta corte, sin pruebas, debería haber un día de ajuste de cuentas», dijo Liddy.
«Esto ha estado sucediendo en todo el país, su señoría, y tiene que parar. Tiene que parar ahora mismo. El lugar para detenerlo es aquí, en su sala, su señoría. Aquí mismo, en Mesa, Arizona».
«Nosotros tenemos que volver a respetar las elecciones porque es todo lo que tenemos, su señoría. Diferentes religiones, diferentes credos, diferentes etnias, diferentes orígenes».
«Solo hay una cosa que nos hace estadounidenses y es que creemos en elegir a nuestros propios gobernantes, nuestros propios gobernadores. Nuestros propios alcaldes. Nuestros propios presidentes y lo hacemos mediante elecciones», dijo Liddy.
Tras los alegatos finales, el juez Thompson dejó el caso «en consideración» y dijo que tomaría una decisión «de inmediato».
Después del juicio, Lake hizo una breve declaración a las puertas de la corte, afirmando que sus abogados «demostraron sin ningún lugar a dudas que hubo una intención maliciosa que causó una perturbación tan grande que cambió el resultado de estas elecciones».
«Aportamos el testimonio de expertos —expertos— la otra parte trajo a activistas para intentar salvar las apariencias», dijo Lake. «Ellos admitieron que conocían estos problemas con las papeletas de votos. Nuestras elecciones son un desastre en este país, y estoy muy contenta de levantarme y decir: no vamos a seguir aguantando esto como estadounidenses».
«Nosotros exigimos unas elecciones justas y honestas, y las tendremos», afirmó la candidata.
Testimonio de expertos
El 22 de diciembre, los abogados de Lake llamaron a declarar a Rich Baris, director de la empresa de sondeos Big Data Poll. (Big Data Poll en 2020 proporcionó sondeos para The Epoch Times).
Baris dijo al tribunal que en un muestreo aleatorio de los votantes del condado de Maricopa se produjo un dramático descenso del 20 por ciento en las encuestas completadas sobre las elecciones de 2022, lo que indica que los votantes «no completaron el cuestionario porque no votaron».
Esto privó de derechos a los republicanos, testificó Baris.
«Yo creo que fue lo suficientemente sustancial como para cambiar la tabla de clasificación [para que] la señorita Lake quedara fuera. En mi opinión profesional, habría cambiado el resultado de la carrera».
Baris dijo a la corte que no tenía «ninguna duda de que Lake ganó» las elecciones.
El testigo de la defensa, Kenneth Mayer, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Wisconsin, Madison, declaró el 22 de diciembre que Baris basó sus conclusiones en «suposiciones y especulaciones» y en cálculos erróneos.
«Él [Baris] está haciendo mal sus cálculos sobre cómo cree que votaría la gente. Es incorrecto hacer inferencias sobre por qué la gente no votó», añadió Mayer.
Mayer también declaró que no observó las elecciones del 8 de noviembre en el condado de Maricopa ni verificó los datos electorales del condado.
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