La candidata del Partido Republicano de Arizona, Kari Lake, indicó que sigue planeando llevar su demanda relacionada con las elecciones a la Corte Suprema del estado después de que un tribunal de apelación desestimara su demanda la semana pasada.
«Si piensan que vamos a rendirnos cuando nos han robado algo, se están metiendo con los estadounidenses equivocados», dijo Lake a sus partidarios durante un acto en Lake Havasu City el sábado, según el Mojave Daily News. «Quiero que sepan que vamos a llevar esta lucha hasta la Corte Suprema de Arizona y lucharemos en todas las vías legales que podamos ahora mismo».
Lake añadió durante el acto que «no esperaba que fallaran a nuestro favor, así que vamos a llevar esto a la Corte Suprema de Arizona», reportó el medio de comunicación. «Ellos tienen el poder de hacer esto bien y espero que miren la Constitución, miren cómo el estado está siendo destrozado y muestren ese coraje para hacer lo correcto».
A pesar de los dos reveses judiciales, Lake señaló que cree que su demanda prevalecerá finalmente en el sistema judicial. Si la Corte Suprema de Arizona no acepta su caso o lo rechaza, Lake no indicó cómo procedería.
«No quiero simplemente decir que tengo esperanza con nuestro caso porque nuestro caso es tan fuerte, realmente lo es y la ley está de nuestro lado», dijo Lake, una experiodista de televisión que fue respaldada por el expresidente Donald Trump. «Tengo confianza en nuestros casos, nuestros abogados tienen confianza en el caso».
Sin proporcionar un calendario específico, Lake dijo que apelará ante la Corte Suprema «con suerte en el próximo par de semanas más o menos».
Los comentarios de Lake el sábado se basaron en un posteo de Twitter que hizo el 16 de febrero, el día en que el Tribunal de Apelación rechazó su demanda. «Les dije que llevaríamos este caso hasta la Corte Suprema de Arizona, y eso es exactamente lo que vamos a hacer», escribió. «¡Abróchate el cinturón, América!».
Su oponente, la demócrata Katie Hobbs, juró el cargo de gobernadora el mes pasado. Los datos estatales muestran que Hobbs obtuvo 17,000 votos más que Lake.
En los meses transcurridos desde las elecciones, Lake ha aparecido en la finca del expresidente Donald Trump en Florida, donde habló con miembros del Comité Nacional Republicano para votar en contra de la presidenta Ronna McDaniel. Una visita más reciente a Iowa suscitó especulaciones sobre si podría ser candidata a la presidencia o aspirar a ser la compañera de fórmula de Trump si éste vuelve a conseguir la nominación del Partido Republicano.
La oleada de actividad se produce cuando Lake ha sugerido que podría postularse para el escaño del Senado de EE. UU. actualmente ocupado por la senadora Kyrsten Sinema (I-Ariz.), una exdemócrata. Un ayudante de la republicana dijo que recientemente se reunió con funcionarios republicanos del Senado en Washington, D.C., pero se dieron pocos detalles.
Cuando Charlie Kirk le preguntó a principios de este mes si estaba «considerando» presentarse como candidata al escaño de Sinema, Lake respondió: «Sí, lo estoy considerando. Quiero decir que mi prioridad número uno es nuestro caso judicial, y tengo plena confianza en nuestro caso judicial y espero que consigamos un juez que haga lo correcto». Mientras tanto, a menudo se ha dirigido a Sinema y al representante Reuben Gallego (D-Ariz.), quien también anunció que se postula para el escaño de Sinema.
Sinema no ha dicho si se presentará para un segundo periodo, una decisión que podría tener un impacto monumental en la batalla por el control del Senado. Los demócratas han expresado su alarma ante la posibilidad de que unas elecciones entre Sinema, un demócrata y un republicano desbaraten la fórmula que tan bien les ha funcionado, creando un hueco para una candidata como Lake.
Lake fue presentadora de noticias durante casi 30 años en el mercado de Phoenix. Dejó la cadena Fox en 2021, alegando que el periodismo se había desviado hacia el activismo. Poco después comenzó su campaña para gobernadora, antes de recibir el apoyo de Trump.
Demanda rechazada
En su demanda, Lake afirmó que surgieron una serie de problemas en el condado de Maricopa el día de las elecciones, citando declaraciones hechas públicas por funcionarios del condado de que había problemas técnicos con las máquinas de tabulación de votos que privaron de sus derechos a los votantes que votaron por ella. Su equipo, citando al encuestador Richard Baris, dijo que los votantes del día de las elecciones tendían a ser republicanos.
Sin embargo, el panel de tres jueces escribió el 16 de febrero que «los resultados electorales no se vuelven inciertos a menos que los votos se vean afectados ‘en número suficiente para alterar el resultado de la elección'», y dijo que «esta regla requiere una base matemática competente para concluir que el resultado habría sido plausiblemente diferente, no simplemente una afirmación de incertidumbre desvinculada».
Refiriéndose al anterior testimonio de Baris de que los votantes del día de las elecciones eran mayoritariamente republicanos, el tribunal escribió que «no proporcionó ninguna base razonable para utilizar las respuestas o no respuestas de la encuesta para extraer inferencias sobre las motivaciones o preferencias de las personas que no votaron».
Con información de The Associated Press.
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