GREEN LAKE, Wisconsin — Un hombre de Wisconsin que fingió su propia muerte este verano para poder abandonar a su esposa y a sus tres hijos se comunicó a diario con las autoridades desde Europa del Este, incluso les contó cómo lo hizo, pero no se comprometió a regresar a casa, dijo un sheriff el jueves.
Ryan Borgwardt lleva hablando con las autoridades desde el 11 de noviembre después de desaparecer durante tres meses, dijo en una rueda de prensa el sheriff del condado de Green Lake, Mark Podoll. El sheriff mostró más tarde un video que Borgwardt había enviado a la oficina del sheriff ese día.
«La gran noticia es que sabemos que está vivo y se encuentra bien», dijo Podoll. «La mala noticia es que no sabemos dónde está Ryan exactamente, y él aún no ha decidido volver a casa».
Borgwardt, que llevaba una camiseta naranja y no sonreía, miraba directamente a la cámara en el video, que parece haber sido grabado con su teléfono. Borgwardt dijo que estaba en su apartamento y enfocó brevemente la cámara, pero la mayor parte del tiempo solo mostraba una puerta y paredes vacías.
«Estoy a salvo y seguro, no hay problema», dijo Borgwardt. «Espero que esto funcione».
Borgwardt dijo a las autoridades que huyó por «asuntos personales», dijo el sheriff. Podoll no dio más detalles.
«Solo iba a intentar mejorar las cosas en su mente, y esta era la manera como iba a ser», dijo Podoll.
Borgwardt dijo a las autoridades que viajó alrededor de 50 millas de su casa en Watertown a Green Lake, donde él volcó su kayak, tiró su teléfono en el lago, y luego remó un bote inflable a la orilla. Dijo a las autoridades que eligió ese lago porque es el más profundo de Wisconsin, con 237 pies.
Tras abandonar el lago, recorrió en bicicleta eléctrica cerca de 70 millas durante la noche hasta Madison, según el sheriff. Desde allí, tomó un autobús a Detroit, luego abordó un autobús a Canadá, y allí se subió a un avión, dijo el sheriff.
La policía todavía estaba verificando la descripción de Borgwardt de lo sucedido, dijo Podoll.
El sheriff sugirió que Borgwardt podría ser acusado de obstruir la investigación sobre su desaparición, pero hasta ahora no se presentaron cargos. La oficina del sheriff dijo que la búsqueda del cuerpo de Borgwardt, que duró más de un mes, costó al menos 35,000 dólares. Podoll dijo que Borgwardt dijo a las autoridades que no esperaba que la búsqueda durara más de dos semanas.
Que Borgwardt regrese o no dependerá de su «libre albedrío», dijo Podoll. La mayor preocupación de Borgwardt sobre su regreso es cómo reaccionará la comunidad, dijo el sheriff.
«Pensó que su plan iba a salir bien, pero no salió como había planeado», dijo el sheriff. «Y por eso ahora estamos intentando darle un plan diferente para que regrese».
El sheriff dijo que las autoridades «continúan tirando de su fibra sensible» para que regrese a casa.
«Se acerca la Navidad», dijo Podoll. «¿Y qué mejor regalo podrían recibir tus hijos que estar allí por Navidad?».
La desaparición de Borgwardt se investigó por primera vez como un posible ahogamiento después que en agosto saliera a navegar en kayak por Green Lake, a unas 100 millas al noroeste de Milwaukee. Pero las pistas posteriores —entre ellas que había obtenido un nuevo pasaporte tres meses antes de su desaparición— llevaron a los investigadores a especular con la posibilidad que hubiera fingido su muerte para reunirse con una mujer con la que se había estado comunicando en Uzbekistán, una antigua república soviética de Asia Central.
El sheriff declinó realizar comentarios cuando se le preguntó qué sabía de la mujer, pero dijo que la policía contactó con Borgwardt «a través de una mujer que hablaba ruso».
Antes que la oficina del sheriff hablara con Borgwardt la semana pasada, no se sabía nada de él desde la noche del 11 de agosto, cuando envió un mensaje de texto a su esposa en Watertown poco antes de las 11 de la noche, diciendo que se dirigía a la costa después de navegar en kayak.
Los servicios policiales localizaron su vehículo y su remolque cerca del lago. También encontraron su kayak volcado con un chaleco salvavidas atado a él en una zona donde las aguas del lago corren más de 200 pies de profundidad. La búsqueda del cadáver se prolongó durante más de 50 días y los buzos exploraron el lago en repetidas ocasiones.
A principios de octubre, la oficina del sheriff se enteró que las autoridades policiales canadienses habían introducido el nombre de Borgwardt en sus bases de datos el día después que se denunciara su desaparición. Las investigaciones posteriores revelaron que había denunciado la pérdida o el robo de su pasaporte y que había obtenido uno nuevo en mayo.
La oficina del sheriff dijo que el análisis de una computadora portátil reveló un rastro digital que mostraba que Borgwardt planeaba dirigirse a Europa y trató de engañar a los investigadores.
El disco duro del portátil había sido sustituido y los navegadores se habían borrado el día que Borgwardt desapareció, dijo la oficina del sheriff. Los investigadores encontraron fotos de pasaportes, consultas sobre movimientos de dinero a bancos extranjeros y comunicaciones con una mujer de Uzbekistán.
También descubrieron que contrató una póliza de seguro de vida de 375,000 dólares en enero, aunque la póliza era para su familia y no para él, dijo el sheriff.
Las autoridades probaron con todos los números de teléfono y direcciones de correo electrónico que aparecían en la computadora portátil de forma «relámpago», dijo Podoll. Finalmente llegaron a la mujer que hablaba ruso, que los conectó con Borgwardt. No está claro si ella es la mujer en Uzbekistán.
Podoll dijo que no estaba seguro de cómo se mantenía Borgwardt, pero especuló que tiene un trabajo: «Es un tipo listo».
Por Todd Richmond
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