El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, admitió que su país se enfrenta a una escasez de alimentos que atribuye al tifón y a las inundaciones del año pasado. Esto ocurre apenas unos meses después de que advirtiera a los ciudadanos de que se estaba avecinando una posible crisis.
Kim dijo en la reunión plenaria del Partido de los Trabajadores de Corea que la nación estaba experimentando una «tensa situación alimentaria», informó el miércoles el portavoz estatal de la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA).
El hermético país se aisló aún más del resto del mundo durante la pandemia. El martes, Kim dijo que las condiciones y el entorno al que se enfrenta Corea del Norte «empeoraron al comienzo del año», a pesar de que su economía mostraba en general una mejora.
El líder dijo que en la reunión del partido gobernante se deberían tomar medidas para abordar el problema, según KCNA.
Kim no reveló la magnitud de la escasez, pero parece ser grave. En abril, la KCNA informó de que Kim instó al pueblo a emprender otra «Marcha Ardua», mientras se dirigía a una reunión política de alto nivel.
El término «Marcha Ardua» se refiere a un período de hambruna devastadora ocurrida a principios de los años 90, cuando la economía de Corea del Norte se desplomó tras el colapso de la Unión Soviética, que puso fin al flujo de ayuda al país.
Se calcula que cientos de miles de personas, hasta el 10 por ciento de la población murieron de hambre.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) calcula que a Corea del Norte le faltan unas 860,000 toneladas de alimentos, suficientes para poco más de dos meses de suministros.
En un informe publicado el lunes, la FAO dijo que Corea del Norte planea oficialmente importar solo una quinta parte de los alimentos que necesita para cubrir las carencias internas. Si bien Corea del Norte aumentó la siembra agrícola en 2020, el crecimiento sirvió «en su mayor parte para compensar las pérdidas de rendimiento por las inundaciones y tormentas» que la Península de Corea experimentó desde principios de agosto hasta principios de septiembre de 2020.
La FAO advirtió que si el déficit de suministros no se cubre con importaciones o ayudas, los norcoreanos podrían experimentar «un duro período de escasez entre agosto y octubre de 2021».
La KCNA dijo que la reunión plenaria se centraría en dirigir todos los esfuerzos a la agricultura de este año y en hacer frente a la situación epidémica. Otros temas enumerados en el informe fueron la situación internacional actual y la dirección correspondiente del partido gobernante, la mejora del nivel de vida, el cuidado de los niños y la discusión de asuntos organizativos.
The-CNN-Wire
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