La administración del presidente Joe Biden implementó este martes un sitio web donde las personas pueden solicitar pruebas gratuitas para detectar COVID-19.
El sitio permite a los estadounidenses solicitar un paquete de cuatro pruebas por dirección residencial.
Sin embargo, las pruebas se enviarán hasta «finales de enero».
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo a los periodistas en Washington que el sitio «está en la fase beta en este momento».
«Cada inicio de un sitio web conlleva un riesgo. No podemos garantizar que no habrá uno o dos errores. Pero los mejores equipos de tecnología de la administración y el Servicio Postal están trabajando para que esto sea un éxito», agregó.
Se tiene previsto que el sitio, covidtest.gov, se ponga en marcha oficialmente el miércoles por la mañana.
Las personas que accedan al sitio y hagan clic en «pedir pruebas gratuitas en el hogar» son dirigidas a un portal gestionado por el Servicio Postal de EE.UU., que se está utilizando porque el servicio ya tenía un sitio que vendía artículos a los consumidores.
Las pruebas no se enviarán rápidamente; según la administración Biden, saldrán entre siete a doce días después de que alguien las pida. Todos los pedidos se enviarán a través del servicio de mensajería de primera clase del Servicio Postal, y los envíos a Alaska, Hawaii y los territorios de EE. UU. y a las direcciones APO/FPO/DPO se enviarán a través de correo prioritario.
Las pruebas se compran con dinero de los contribuyentes.
Los funcionarios de la administración han redoblado esfuerzos en las últimas semanas para entregar más pruebas a los estadounidenses. Otro aspecto del esfuerzo fue exigir a las empresas de seguros privadas que cubrieran ocho pruebas de COVID-19 caseras por persona cada mes.
Las pruebas han sido difíciles de conseguir en algunas partes de Estados Unidos tras la aparición de la variante ómicron del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa el COVID-19.
Ómicron ha contagiado tanto a vacunados como a los no vacunados, despertando la preocupación por la transmisión del virus y provocando largas filas para realizarse las pruebas en varias zonas antes de las festividades de Acción de Gracias y Navidad.
Psaki confirmó el martes que la administración Biden optó por no enviar pruebas a los estadounidenses en octubre tras reunirse con expertos independientes porque «el mercado no se había expandido lo suficiente en ese momento».
Se rehusó a decir si el presidente había sido informado sobre la reunión, en la que habrían participado expertos de la Universidad de Harvard y la Fundación Rockefeller, que sugirieron una distribución masiva de pruebas antes de Navidad. Psaki tampoco dijo si el Dr. Anthony Fauci, principal asesor médico de Biden, o la Dra. Rochelle Walensky, jefa de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, estuvieron en la reunión.
Con información de Nick Ciolino.
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