Una exasesora principal del presidente Donald Trump dijo que la anulación de Roe vs Wade por parte de la Corte Suprema de Estados Unidos el viernes es el legado del primer mandato de Trump.
Jenna Ellis dijo a The Epoch Times en una entrevista el 24 de junio que el fallo del viernes sobre Roe vs Wade muestra cómo las nominaciones de Trump a la Corte Suprema y los nombramientos judiciales federales serán el «punto más crítico y el legado más duradero» del 45º presidente y «tendrán un impacto duradero».
Por un voto de 6-3, la Corte Suprema anuló el 24 de junio el caso Roe contra Wade, el precedente de 1973 que derogó una serie de leyes federales y estatales que restringían el aborto. El fallo se produjo en la decisión Dobbs vs Jackson Women’s Health Organization (expediente judicial 19-1392).
«Pude llamar al presidente Trump esta mañana y decirle desde el fondo de mi corazón: ‘Muchas gracias por tener el valor de apoyar a cada uno de estos jueces'», dijo Ellis. «Fue una batalla muy dura para cada uno de ellos».
«Él los apoyó. Y sabía que eran las personas adecuadas para el trabajo. Y sin su valor, y su toma de decisiones y el nombramiento de estos jueces, no estaríamos aquí como país hoy», añadió.
«Le dije: muchas gracias por tener el valor de mantenerse firme por la vida, por la libertad y por nuestra Constitución».
El legado del 45° presidente
Ellis dijo que el caso Roe vs Wade, una decisión que refleja «el activismo judicial en su núcleo», no podría haber sido anulado si Trump no hubiera facilitado una mayoría conservadora en la Corte Suprema.
«El caso Dobbs había estado pendiente —en nuestro entendimiento estadounidense— realmente, desde que se dictó Roe vs Wade, pero la composición de la Corte Suprema simplemente no pudo llegar a ese punto hasta el presidente Donald Trump», dijo Ellis.
Durante la presidencia de Trump, el expresidente nominó a los jueces Brett Kavanaugh, Neil Gorsuch y Amy Coney Barrett para la Corte Suprema. Los tres magistrados coincidieron en la sentencia del máximo tribunal con el juez Alito, quien calificó a Roe de «atrozmente erróneo y profundamente dañino» para Estados Unidos y dijo que «la Constitución no confiere un derecho al aborto».
«Por eso es tan increíblemente importante tener una mayoría conservadora en la Corte Suprema y conservadores —no demócratas ni republicanos, sino conservadores— en todos los poderes del Estado, desde el federal hasta el estatal y el local», dijo Ellis.
«Nuestro estado de derecho requiere que sigamos estos principios [constitucionales] y reconozcamos que somos una nación de normas, no una nación de gobernantes».
«Lo estamos viendo no solo con el caso Dobbs, sino también con el caso de la Segunda Enmienda, y otros que están empezando a hacer que el país vuelva a aplicar y preservar realmente nuestra ley más alta del país: la Constitución de los Estados Unidos», añadió Ellis.
Asimismo, Trump celebró el viernes la decisión sobre Dobbs en las redes sociales, diciendo que era un «gran honor» elegir a jueces «constitucionalistas».
«La decisión de hoy, que es la mayor VICTORIA para la VIDA en una generación, junto con otras decisiones que se han anunciado recientemente, solo fueron posibles porque cumplí con todo lo prometido, incluyendo la nominación y la confirmación de tres constitucionalistas altamente respetados y fuertes en la Corte Suprema de Estados Unidos», dijo Trump en un comunicado publicado en Truth Social el 24 de junio.
«Estas grandes victorias demuestran que aunque la izquierda radical está haciendo todo lo que está en su poder para destruir nuestro país, tus derechos están siendo protegidos, el país está siendo defendido, ¡y todavía hay esperanza y tiempo para Salvar a América!» dijo el expresidente.
«¡Nunca dejaré de luchar por el Gran Pueblo de nuestra Nación!».
«Fundamentalmente americano»
Ellis argumentó que es «fundamentalmente americano» que los estados y el pueblo estadounidense —y no ningún organismo federal o judicial— regulen el aborto.
«Que los estados regulen el aborto es absolutamente coherente con el originalismo y con los principios de poderes limitados y separados», dijo Ellis. «[El Congreso] está limitado en lo que puede legislar, de acuerdo con el Artículo I, Sección 8… las Enmiendas Novena y Décima van de la mano con eso, diciendo que todos los poderes no dados específicamente al gobierno federal están reservados a los estados o al pueblo.
«Así que tenemos una delimitación muy clara del poder y la autoridad específicos y limitados en el nivel federal y en el nivel estatal, y no se da poder al poder judicial en ningún contexto para legislar», explicó.
Ellis dijo que la cuestión del aborto —que ella llama una cuestión de «verdad y moralidad»— se deja ahora en manos de los estados individuales, muchos de los cuales tienen leyes que prohíben el aborto que entran en vigor inmediatamente después de la anulación de Roe o han legislado sobre el tema para poder aprobar leyes similares de restricción del aborto en un futuro próximo.
NPR reportó que Dakota del Norte, Idaho, Wyoming, Dakota del Sur, Misuri, Kentucky, Utah, Arkansas, Tennessee, Oklahoma, Luisiana, Misisipi y Texas se encuentran entre los estados con leyes desencadenantes que podrían restringir el aborto tras la decisión de Dobbs.
«Esta batalla ahora volverá a los estados», dijo Ellis. «Estamos viendo que la mejor generación provida se está levantando con el avance de la tecnología médica. Estamos viendo que la gente entiende que la vida comienza en la concepción y que los seres humanos son seres humanos con la misma dignidad y valor inherentes, por pequeños que sean».
Más allá de las consideraciones legales, Ellis añadió que quienes perciben un valor inherente a la vida —tanto los cristianos como las personas de fe— deben abogar por la moralidad en la sociedad, de acuerdo con lo que James Madison trató como el concepto de «autorregulación» en The Federalist Papers.
«Podemos, y debemos, hacer que el aborto sea ilegal. Pero debemos esforzarnos para que el aborto sea impensable», dijo. «[Si] como individuos entendemos y respetamos que la vida sí comienza en la concepción y que los seres humanos están hechos a imagen de Dios y tienen dignidad y valor inherentes desde el momento de la concepción, todo el camino hasta la muerte natural, entonces respetaremos la vida y no será el gobierno el que nos obligue a ello».
«Como me ha dicho hoy el presidente Trump por teléfono, ‘este es un gran y hermoso día en América’, y me encanta cómo lo ha planteado», dijo Ellis.
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