La Cámara de Representantes ha aprobado la Resolución Conjunta 7 del representante Paul Gosar (R-Ariz.), que pondría fin a la emergencia nacional del coronavirus proclamada hace casi tres años, al comienzo de la pandemia.
“Se acabó el tiempo”, dijo Gosar en una entrevista el 1 de febrero con The Epoch Times. “La mayor parte de Estados Unidos ha seguido adelante.
“Es que el gobierno no ha estado bajo [el mando de] Joe Biden”, dijo.
La legislación pasó 229 a 197; 218 republicanos votaron a favor, mientras que 197 demócratas votaron en contra. Además, 11 demócratas votaron a favor.
Con menos de sesenta palabras, la resolución es la última legislación breve considerada por la Cámara controlada por los republicanos.
La Cámara inauguró el 118° Congreso al aprobar un proyecto de ley igualmente breve que restringe la venta de productos derivados del petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR) a China o cualquier entidad controlada por el Partido Comunista Chino (PCCh), un proyecto de ley que obtuvo los votos de 113 demócratas.
La resolución de Gosar llegó al pleno de la Cámara solo un día después de que esa cámara aprobara la “Ley de Fin de la Pandemia”. La legislación deriva su nombre de la declaración de Biden, en septiembre de 2022 durante el programa 60 Minutes, en la que dijo: “la pandemia ha terminado”.
A diferencia de la resolución de Gosar, que apunta a la emergencia nacional de marzo de 2020, de Biden, la “Ley de Fin de la Pandemia” pondría fin a la declaración de emergencia de salud pública sobre el nuevo coronavirus, de enero de 2020, del secretario de Salud y Servicios Humanos Alex Azar.
El secretario del HHS ha tenido que renovar esa emergencia de salud pública cada noventa días. El actual secretario del HHS, Javier Becerra, lo renovó nuevamente hace solo unas semanas, el 11 de enero de 2023.
Trump proclamó una emergencia nacional en marzo de 2020. Biden la renovó en 2022.
En un discurso en el hemiciclo, Gosar arremetió contra la anterior presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, por bloquear las acciones de la Cámara para debatir si continuar con la emergencia nacional por coronavirus, como se describe en la Ley Nacional de Emergencias (NEA).
“¿Qué tipo de organismo representativo ni siquiera puede discutir una emergencia nacional?”, preguntó Gosar en su discurso durante la plenaria.
Esta última resolución conjunta marca el tercer intento de Gosar de poner fin a la emergencia nacional. Él considera la emergencia del coronavirus como un síntoma de problemas mayores con tales proclamaciones bajo la NEA. Docenas de emergencias desde la década de 1970 aún no han expirado.
Le dijo a The Epoch Times que los tiempos de emergencia nacional facultan al ejecutivo o al presidente con más de 120 poderes diferentes que no requieren autorización del Congreso. Eso está en línea con la investigación del Brennan Center for Justice, un grupo de expertos liberal.
En opinión de Gosar, poner fin a la emergencia nacional «no es una cuestión partidista, sino que se hizo así por el dinero”.
Citó la gestión de aproximadamente USD 6 billones en fondos de emergencia para el COVID-19, incluido el dinero para las pruebas de COVID-19 que se desvió a viviendas para extranjeros ilegales.
“Técnicamente, el proyecto de ley general de USD 1.7 billones se realizó durante una declaración de emergencia nacional de COVID”, dijo, y agregó que le preocupa que la administración y sus aliados demócratas tengan demasiado margen de maniobra con ese gasto sin la supervisión del Congreso.
La administración Biden se opuso formalmente tanto a la resolución de Gosar como a la “Ley de Fin de la Pandemia” en una declaración del 30 de enero de su Oficina de Administración y Presupuesto.
Esa declaración afirmaba que los hogares de ancianos y los hospitales se verían “hundidos en el caos” por un cambio repentino en la política que terminaría con los fondos de emergencia de COVID-19.
Anunció que la administración de Biden actualmente tiene la intención de prolongar las emergencias nacionales y de salud pública hasta el 11 de mayo, lo que permitiría un largo proceso de «reducción», una perspectiva de la que se hicieron eco los demócratas en la Cámara de Representantes.
«Esta reducción estaría en consonancia con los compromisos anteriores de la Administración de notificar con al menos 60 días de antelación la finalización de la emergencia de salud pública», continúa el comunicado.
Gosar cree que la nueva mayoría de la Cámara obligó al presidente a poner fin a las emergencias pandémicas.
Como resolución conjunta, H.J. Res. 7 debe ser aprobada por el Senado controlado por los demócratas.
Gosar señaló que el Senado también votó para poner fin a la emergencia nacional, incluso a través de una resolución de noviembre de 2022 del senador Roger Marshall (R-Kan.) que fue aprobada 62-36. La administración Biden dijo que vetaría esa resolución si se aprueba en el Congreso.
En particular, a diferencia de su declaración de noviembre, la declaración de la Casa Blanca sobre la última resolución de Gosar y la «Ley de Fin de la Pandemia» no amenaza categóricamente con vetar ninguna de las leyes.
¿Podría la Casa Blanca estar posicionándose para permitir que la Cámara de Representantes y el Senado pongan fin a la emergencia nacional sin tener que actuar?
“Esa es una gran posibilidad”, dijo Gosar.
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