La Cámara de Representantes de Arizona, controlada por el Partido Republicano, expulsó el miércoles a la legisladora republicana de primer año Liz Harris en una votación bipartidista.
Harris fue expulsada por la mayoría de sus compañeros republicanos y todos los demócratas por conducta desordenada después de invitar a un orador a una audiencia del comité que hizo acusaciones infundadas de soborno de cárteles de la droga y el fraude electoral contra una serie de funcionarios electos, jueces y otros.
La votación de la Cámara, 46-13, incluyó a 18 de los 31 republicanos y a los 28 demócratas.
Según un informe del comité de ética, Harris era consciente de que la persona a la que invitó a la audiencia legislativa en febrero haría acusaciones de actividad delictiva contra sus colegas. El informe también afirma que intentó ocultar esta información a los líderes de la Cámara de antemano y proporcionó información engañosa durante la investigación del comité sobre sus acciones.
El presidente de la Cámara, Ben Toma, republicano de Peoria, presentó la resolución que pedía la expulsión de Harris. La resolución alegaba que había violado su obligación de proteger la integridad de la Cámara y socavado la confianza del público en la institución.
«Esto se reduce a la integridad, en mi opinión, de esta institución y de nosotros como líderes», dijo el representante David Livingston, republicano que votó a favor de la expulsión de Harris. «Esto no es personal».
Harris sólo llevaba tres meses en el cargo, tras haber sido elegida en 2022. Ella es ahora el quinto miembro de la Legislatura de Arizona en ser expulsado.
El distrito electoral de Harris tendrá ahora cinco días para nominar a tres candidatos del Partido Republicano para ocupar el escaño vacante. La Junta de Supervisores del Condado de Maricopa elegirá entonces qué candidato ocupará el resto del periodo de dos años de Harris.
El escaño vacante significa que los republicanos han perdido la mayoría de un voto que tenían en la Cámara y ya no tendrán los 31 votos necesarios para aprobar la legislación en una votación partidista.
Las acusaciones
Harris se enfrentó a la votación de expulsión después de que invitara a Jacqueline Breger, una agente de seguros de Scottsdale, a hablar en una audiencia del comité electoral conjunto en febrero.
Breger acusó a varios funcionarios electos de alto nivel y a otras personas y grupos de formar parte de una trama en la que estaban implicados cárteles mexicanos de la droga, lavado de dinero, falsificación de escrituras de viviendas y fraude electoral.
No aportó ninguna prueba en apoyo de sus afirmaciones, que fueron ampliamente condenadas.
Breger señaló con el dedo a la gobernadora de Arizona, Katie Hobbs, al secretario de Estado, Adrian Fontes, a miembros de la Junta de Supervisores del condado de Maricopa, a legisladores, al alcalde de Mesa, a jueces y a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Harris afirmó que desconocía las acusaciones de Breger, mientras que un informe del comité de ética concluyó que lo sabía de antemano.
La representante Stephanie Stahl Hamilton, demócrata de Tucson, presentó la queja ante el Comité de Ética de la Cámara, que finalmente determinó que Harris había violado las normas de la cámara y dejó en manos de la Cámara la determinación de las medidas disciplinarias.
«Defiendo la honestidad y la integridad»
Inmediatamente después de la votación, Harris respondió a las preguntas de los periodistas mientras llevaba cajas a su Tesla con la ayuda de un puñado de simpatizantes.
«Defiendo la honestidad y la integridad», dijo Harris. «El informe es mentira».
Respecto a que la mayoría de los republicanos de la Cámara votaran a favor de expulsarla, Harris dijo que era un «ejemplo de cómo debes de seguir la línea».
«Hay que seguir la línea. Si no lo haces, esto es lo que pasa», añadió.
Cuando se le preguntó si estaba disgustada o emocionada por la votación, Harris, que parecía tranquila y serena, respondió: «¿Estoy llorando?».
«Una vez más, defiendo la verdad y la integridad», añadió antes de entrar en su coche. Como reflexión final, señaló al edificio del Capitolio del Estado de Arizona y dijo: «Esta es la casa del pueblo».
La expulsión de Harris se produce poco después de que los legisladores del estado de Tennessee votaran a favor de expulsar a dos de los tres demócratas por participar en una protesta en la Cámara de Representantes. Sus acciones constituyeron una falta de decoro. Los dos legisladores expulsados volvieron a ocupar sus escaños por votación de sus distritos, de acuerdo con la ley de Tennessee.
La expulsión de legisladores de Tennessee fue un hecho poco frecuente, pues sólo se había producido dos veces desde la Guerra Civil.
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