La campaña para reelegir al presidente Donald Trump ha demandado a las autoridades de Nueva Jersey después de que el gobernador Phil Murphy emitiera una orden ejecutiva que facilitaba el voto por correo a gran escala para las elecciones de noviembre, una práctica que el presidente ha criticado repetidamente por estar plagada de riesgos de fraude.
El viernes, el demócrata Murphy ordenó que a cada votante de Nueva Jersey se le enviara una boleta en blanco antes de las elecciones generales, dando a los votantes la opción de votar en persona o por correo durante la pandemia.
El Comité Nacional Republicano y el Comité Estatal Republicano de Nueva Jersey se unieron a la campaña de Trump como demandantes en la demanda (pdf), que fue presentada en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para Nueva Jersey. En ella se solicita que se declare ilegal la «Orden Ejecutiva 177» de Murphy y se pide al tribunal que imponga un auto de suspensión permanente que prohíba a Murphy y a la secretaria de Estado de Nueva Jersey, Tahesha Way, aplicar y hacer cumplir la orden.
En la demanda se afirma que Murphy ejerció el poder que le correspondía a la legislatura estatal al cambiar la ley electoral del estado, y que los cambios «violarán el derecho al voto de los ciudadanos que ostentan tal derecho».
Justin Clark, subdirector de la campaña Trump, detalló la razón de la demanda en un artículo de opinión en The Wall Street Journal.
«En primer lugar, el Sr. Murphy se apropió del poder que pertenece a la Legislatura del estado cuando revisó unilateralmente la ley electoral del estado, violando tanto la Cláusula Electoral como la Cláusula de Electores de la Constitución de los Estados Unidos», escribió Clark.
«En segundo lugar, su toma de poder viola el derecho al voto de los neojerseítas según la 14ª Enmienda», añadió.
Trump ha dicho que el voto por correo es susceptible de fraude a gran escala.
La Fundación Heritage, un grupo de expertos conservadores, hace tiempo que ha dado la voz de alarma sobre los riesgos de fraude en el voto por correo.
«Los votos en ausencia son las herramientas elegidas por los estafadores electorales porque se emiten sin la supervisión de los funcionarios electorales, lo que hace más fácil el robo, la falsificación o la alteración de los mismos, así como la intimidación de los votantes», escribió el jurista principal de la Fundación Heritage, Hans A. von Spakovsky, en un artículo de opinión.
La propia base de datos de la Fundación Heritage que abarca todos los casos denunciados de fraude electoral, que se remonta a 1979, solo enumera 1277 «casos probados de fraude electoral», aunque el gerente de Comunicaciones de la organización dijo a The Epoch Times en una declaración enviada por correo electrónico que «la base de datos solo pretende representar una pequeña muestra de los tipos de fraude electoral que pueden ocurrir, no es de ninguna manera un informe completo de todos los fraudes electorales que ocurren en todo el país».
Clark, en su artículo de opinión, escribió: «El gobernador ha dicho que Nueva Jersey tiene una mayor probabilidad de ser golpeada por un rayo que nosotros de descubrir un fraude electoral. ¿La realidad? Una investigación en 2016 encontró 2460 votantes en las listas que llevaban muertos al menos cinco años, de los cuales casi 60 habían votado aparentemente después de su muerte. En dos casos en Hoboken, los acusados fueron condenados por sobornar a los votantes con dinero en efectivo a cambio de sus votos por correo».
Nueva Jersey utilizará métodos similares a los que empleó para sus primarias de julio, dijo Murphy la semana pasada, con mejoras basadas en las lecciones aprendidas desde entonces.
«Vamos a tener más presencia de buzones seguros, asegurarnos de que exista esa capacidad física de voto», dijo, refiriéndose a la votación en persona.
Los residentes que opten por ir a sus centros de votación locales el 3 de noviembre lo harán en calidad de «votación provisional», lo que significa que deben usar boletas de papel y no máquinas de votación, para que los funcionarios puedan evitar la duplicación de votos, dijo Murphy.
Clark argumentó que la orden de Murphy «relega la votación en persona —el método más seguro— a un estatus de segunda clase al considerar que cada boleta emitida en un centro de votación es ‘provisional'», añadiendo que esto aumenta el riesgo de que los votos emitidos por personas que deciden votar en persona no sean contabilizados. Señaló los informes que indican que en las primarias de mayo en Nueva Jersey, cerca de una de cada diez boletas por correo fueron rechazadas, lo que alimenta la preocupación por la posible privación del derecho al voto.
Los funcionarios electorales de la mayoría de los estados han recomendado el voto por correo, ya que la naturaleza altamente contagiosa del virus del Partido Comunista Chino (PCCh) ha hecho que el voto presencial sea una preocupación.
La campaña de reelección de Trump, junto con el Comité Nacional Republicano y los republicanos de Nevada, demandaron a principios de este mes a Nevada para bloquear una ley que enviará una boleta por correo a todos los votantes antes de las elecciones de noviembre, diciendo que resultará en un «inevitable» fraude electoral.
Reuters contribuyó a la elaboración de este artículo.
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