La campaña de Trump presentó una demanda en Nevada y redobló esfuerzos en la lucha por el acceso adecuado de observadores en Pensilvania el 5 de noviembre, mientras estos y otros cuatro estados en disputa siguen contando los votos que decidirán el ganador de las elecciones presidenciales de 2020.
Los representantes de la campaña de Trump en Filadelfia dijeron que los funcionarios de la instalación local de procesamiento de votos desafiaron una orden judicial moviendo las máquinas de votación a la parte trasera del edificio y fuera de la vista de los observadores que estaban detrás de una barrera. La campaña acusó al sheriff demócrata de Filadelfia de negarse a hacer cumplir la orden.
Pam Bondi, colaboradora de la campaña Trump y ex fiscal general de Florida, dijo a los periodistas congregados frente al Centro de Convenciones de Pensilvania el 3 de noviembre que la campaña buscaría recursos legales adicionales. La campaña presentó una demanda horas más tarde contra la Junta Electoral del Condado de Filadelfia solicitando una orden judicial de emergencia y el cese del recuento.
«Todavía no han acatado [la orden judicial]», dijo Bondi. «Es increíble lo que intentan hacer con nuestros votos, que han sido depositados legalmente».
«Están desafiando una orden judicial de un juez y esto no es lo último».
La Oficina de la sheriff de Filadelfia Rochelle Bilal, demócrata, no respondió inmediatamente a un mensaje de voz dejado en la Oficina de su agente de información pública.
El presidente Donald Trump, el 5 de noviembre, sugirió que seguirá luchando. «Si se cuentan los votos legales, gano fácilmente las elecciones», dijo en una conferencia de prensa el jueves. «¡Si se cuentan los votos ilegales y tardíos, nos pueden robar las elecciones!»
Trump añadió que «defenderá la integridad de estas elecciones», citando su importancia. «Están tratando de amañar unas elecciones», dijo, argumentando que los demócratas de Detroit y Filadelfia están tratando de «maquinar el resultado de una carrera presidencial».
«Queremos apertura y transparencia, sin votos misteriosos, sin votos ilegales después del día de las elecciones», dijo. «Creemos que ganaremos las elecciones fácilmente» porque hay «muchas evidencias, muchas pruebas».
Trump señaló que ha ganado en Iowa, Indiana, Ohio y Florida a pesar de «la interferencia histórica de los grandes medios, del gran capital y de las grandes tecnológicas», así como de las «encuestas de supresión». Citó encuestas de agencias que le mostraron 17 puntos por detrás de Biden en Wisconsin. Hasta ahora, los datos muestran que Biden lidera el estado por solo unos 20,000 votos.
«Los votos por correo son un desastre», dijo. «No podemos ser desacreditados por tener algo como esto».
Horas antes, la juez de la Mancomunidad Christine Fizzano Cannon, demócrata, ordenó que, con efecto inmediato, «se permita a todos los candidatos, observadores o representantes de los candidatos estar presentes en el proceso electoral (…) y se les permita observar todos los aspectos del proceso electoral en un radio de 6 pies».
Miembros de la campaña de Trump dijeron el 4 de noviembre que algunos observadores habían sido forzados a observar el recuento de las boletas desde una distancia de hasta 100 pies.
Los comisionados de la ciudad de Filadelfia dijeron en un comunicado que el recuento de votos se reanudó justo después del mediodía, tras «una breve pausa» debido al litigio en curso.
«Se ha reanudado de acuerdo con la ley», decía el comunicado.
La ciudad apeló el fallo ante la Corte Suprema de Pensilvania.
Según la apelación, la decisión de Cannon «es errónea, y debido a que pone en peligro tanto la seguridad de la campaña de los acusados (…) como la privacidad de los votantes, se justifica la concesión inmediata de la apelación».
Una portavoz del tribunal no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
El presidente Donald Trump, el fiscal general William Barr y decenas de republicanos influyentes habían advertido mucho antes de las elecciones que la avalancha de votos por correo causaría retrasos en el recuento de los votos y sería vulnerable al fraude.
Nevada
El 5 de noviembre, la campaña de Trump presentó una demanda en Nevada alegando que 10,000 votos en el estado habían sido emitidos por votantes que ya no vivían allí.
Los representantes de la campaña Trump dijeron en una conferencia de prensa que los observadores no habían podido ver bien el recuento de los votos. Un día antes, el 4 de noviembre, el Partido Republicano de Nevada también dijo que había recibido «miles de quejas» de votantes que habían tenido problemas durante las elecciones.
El secretario de Votantes del Condado de Clark, Joe Gloria, dijo a FOX4 que no ha recibido ninguna queja del Partido Republicano.
«Aparte de los problemas en el centro de votación con respecto a algunos de sus observadores», dijo Gloria, «los resolvimos en la medida de lo posible. Pero no, no me han proporcionado nada».
Associated Press y otros medios de comunicación no se han pronunciado todavía sobre los resultados de Nevada. A las 4:55 p.m. EST del 5 de noviembre, el exvicepresidente Joe Biden tenía una ventaja de 11,438 votos. La ventaja de Biden aumentó con respecto al día anterior, cuando el margen superaba los 7600 votos.
Los nuevos resultados de Nevada se basan en el recuento de las boletas provisionales y las boletas por correo recibidas el día de las elecciones y después. A fecha del 4 de noviembre, Nevada ya había contado todos los votos presenciales y los votos del día de las elecciones, así como todos los votos por correo recibidos hasta el 2 de noviembre. El estado aún no había contado las boletas por correo recibidas el día de las elecciones, las que se recibirían la semana siguiente y las boletas provisionales.
Nevada no completará el procesamiento del grueso de sus boletas hasta el 12 de noviembre, según un funcionario del Condado de Clark. Esa es la fecha final en que los votos pueden ser contados en el estado.
El Condado de Clark, que incluye la ciudad de Las Vegas, es el hogar de la mayoría de la población del estado.
«No terminaremos hasta el 12 de noviembre», dijo Gloria. «Nuestro objetivo aquí en el Condado de Clark no es contar rápido».
«Queremos asegurarnos de que estamos siendo precisos».
Si Biden ganara en Nevada y Arizona, alcanzaría los 270 votos electorales y ganaría las elecciones presidenciales. Ambos estados todavía seguían contando votos el 5 de noviembre.
Arizona
La ventaja de Biden en Arizona se redujo el 5 de noviembre cuando se reportaron nuevos resultados del Condado de Maricopa.
El nuevo total de votos publicado por el condado a primera hora del 5 de noviembre (pdf) muestran que Biden tiene 912,585 votos, frente a los 838,071 de Trump, una diferencia de unos 75,000 votos. Anteriormente, Maricopa reportaba 887,457 votos para Biden y 802,160 para Trump, una diferencia de poco más de 85,000 votos.
Aunque varios medios de comunicación, entre ellos Fox, declararon como ganador a Biden en Arizona, la consultoría política Data Orbital, con sede en Phoenix, dijo que los votos que se están contabilizando podrían ser muy republicanos, y podrían ser suficientes para que Trump ganara el estado.
Por otra parte, varios partidarios de Trump se congregaron frente a un centro de recuento de votos en Phoenix gritando “¡detengan el robo!”, en referencia a las afirmaciones del presidente sobre el fraude electoral. Trump ha insistido en que hubo grandes problemas con la votación y el recuento de votos, especialmente con los votos por correo.
Observadores de los dos principales partidos políticos estuvieron dentro del centro electoral mientras se procesaban y contaban las boletas, y el procedimiento se transmitió en vivo por internet. Dos altos funcionarios del condado —uno demócrata y el otro republicano— emitieron un comunicado expresando su preocupación por “la desinformación que se está extendiendo sobre la integridad de nuestras elecciones”.
«Un recuento exacto lleva tiempo», decía el comunicado firmado por Clint Hickman (el presidente republicano de la Junta de Supervisores del Condado de Maricopa) y Steve Gallardo (el supervisor demócrata). «Esto es evidencia de democracia, no de fraude”.
El 5 de noviembre, jueces de Michigan y Georgia desestimaron las demandas presentadas por la campaña Trump un día antes.
Georgia
En Georgia, el juez del Tribunal Superior del Condado de Chatham, James Bass, tomó la decisión al término de una audiencia de aproximadamente una hora. La campaña alegó que un condado estaba contando incorrectamente las boletas que se recibieron después de la fecha límite del día de las elecciones del estado. El juez no justificó su decisión.
Horas antes y sin explicación alguna, el número de boletas que quedaban por contar en Georgia aumentó de 25,000 a 50,000 o 60,000. A medida que el recuento continuaba, Trump mantenía una estrecha ventaja de 9511 votos sobre Biden a las 5:15 p.m. del 5 de noviembre.
Michigan
La juez de Michigan Cynthia Stephens desestimó una demanda presentada por la campaña Trump que pretendía detener el recuento de votos hasta que se concediera a los observadores republicanos un acceso adecuado para ver el procesamiento de los votos.
Stephens dijo que la demanda fue presentada horas antes de que se contaran las últimas boletas, y que la secretaria de Estado Jocelyn Benson no era la persona que debía ser demandada porque ella no controla la logística del conteo local de las boletas.
La campaña alegó que Benson estaba permitiendo que se contaran las boletas de voto ausente sin equipos de observadores bipartidistas.
Zachary Stieber, Tom Ozimek, Janita Khan y Jack Phillips contribuyeron a la elaboración de este artículo.
Siga a Ivan en Twitter: @ivanpentchoukov
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.
Descubra
3 soles aparecen en China; Posturas políticas de Trump y Biden sobre China | China al Descubierto
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.