La Casa Blanca advirtió que tendrá que hacer recortes en la respuesta estadounidense al COVID-19 si el Congreso no autoriza nuevos fondos.
«Como lo ha advertido la Administración, la falta de financiación de estos esfuerzos ahora tendrá graves consecuencias, ya que no estaremos preparados para hacer frente a un aumento en el futuro. Esperar para proporcionar fondos una vez que estemos en un aumento será demasiado tarde», escribió la Casa Blanca el martes en un comunicado.
La declaración de la administración Biden también señaló que Estados Unidos no tendrá suficientes dosis de refuerzo o vacunas específicas para las variantes emergentes de COVID-19.
Mientras tanto, el comunicado agregó que el «gobierno federal no puede comprar tratamientos adicionales de anticuerpos monoclonales para salvar vidas y se quedará sin suministro para enviar a los estados a fines de mayo”, al mismo tiempo que el «gobierno federal no puede comprar cantidades suficientes de tratamientos para individuos inmunocomprometidos».
“Y, el gobierno federal será incapaz de mantener la capacidad de pruebas que hemos desarrollado en los últimos 14 meses, mientras nos encaminamos a la segunda mitad del año», según la Casa Blanca. Y la escasez de vacunas «será aún más aguda si… necesitamos una vacuna de refuerzo específica para la variante, ya que no tendremos ningún suministro existente», continúa el comunicado.
El martes se enviará una carta al Congreso en la que se detallarán los recortes en la respuesta a la COVID-19 para presionar a los congresistas a fin de que proporcionen fondos, dijo el comunicado de la Casa Blanca.
Anteriormente, los republicanos del Senado han insistido en que los nuevos fondos se financien en su totalidad, mientras que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), dijo a los periodistas el lunes que espera que la Cámara vote a favor de «al menos una parte» de los fondos de respuesta al COVID-19 este semana.
Algunos funcionarios de salud pública advirtieron recientemente que podría haber una próxima escasez de medicamentos antivirales, pruebas y otros productos terapéuticos contra el COVID-19.
«El Congreso tiene que pensar en esto como una inversión, al igual que antes, asegurando que tenemos la capacidad. Este virus nos ha engañado cada vez que creíamos entenderlo”, dijo Georges Benjamin, director ejecutivo de la Asociación Estadounidense de Salud Pública, al Washington Examiner. «La cantidad de dinero que están pidiendo a la luz del impacto multimillonario en nuestra sociedad no creo que sea injustificada».
Las declaraciones de la administración se produjeron cuando el presidente Joe Biden firmó el martes un proyecto de ley de gastos público de 2700 páginas y de USD 1.5 billones que no incluía una propuesta de USD 22,500 millones en ayuda por COVID-19.
«Una vez que lo hayamos perdido en la Cámara de Representantes, será difícil recuperarlo», dijo el senador Chris Murphy(D-Conn.) a los periodistas el lunes luego de que la financiación propuesta no se incluyera en el paquete de gastos. «No sé si esos miembros de la Cámara se engañaron a sí mismos creyendo que había algún otro camino, pero creo que es difícil encontrar un camino alternativo que no sea en el presupuesto».
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