La Casa Blanca dice que algunos programas gubernamentales destinados a lidiar con el COVID-19 terminarán pronto si el Congreso no aprueba nuevos fondos.
El gasto adicional para COVID-19, también conocido como el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), finalmente quedó fuera del proyecto de ley general de USD 1.5 billones aprobado por el Congreso el miércoles para financiar las operaciones gubernamentales hasta septiembre.
Esto a pesar del llamado del presidente Joe Biden durante su discurso del Estado de la Unión para que el Congreso apruebe USD 22,500 millones en nuevos gastos para tratamientos, vacunas y otras medidas.
Esa cantidad se negoció hasta los 15,600 millones y finalmente quedó fuera del proyecto de ley ya que los republicanos se opusieron al gasto adicional.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el jueves que la omisión tendrá consecuencias «graves».
“Necesitamos este dinero”, dijo Psaki. “Entonces, sin recursos adicionales del Congreso, los resultados son nefastos”.
Psaki dice que, en ausencia de nuevos fondos para el COVID, la capacidad para hacer pruebas federales para el COVID disminuirá a fines de este mes, las pruebas previas y el tratamiento, incluidas las vacunas y los antivirales, para los estadounidenses sin seguro médico finalizarán en abril, y en mayo se agotará el suministro de anticuerpos monoclonales de Estados Unidos.
En total, el gobierno federal ha aprobado más de USD 7 billones destinados a abordar las pérdidas económicas y de salud relacionadas con el virus del PCCh y las posteriores medidas de cierre del gobierno. Casi USD 3 billones permanecen en la mesa designados como no comprometidos, incluidos USD 200,000 millones destinados a gastos de salud, según el sitio web COVID Money Tracker del Comité para un Presupuesto Federal Responsable.
El sitio web señala que sus montos «pueden no reflejar todos los fondos gastados, ya que los datos oficiales a menudo se retrasan varias semanas o meses». El sitio web se actualizó al menos el 24 de febrero.
Psaki no respondió a una solicitud de comentarios de The Epoch Times que preguntaba si los programas anti-COVID terminarán a pesar de que hay más de USD 3 billones disponibles.
«Si tuviéramos ese dinero para moverlo, lo estaríamos moviendo y nuestra evaluación es que necesitamos esta financiación adicional para satisfacer las necesidades del público estadounidense», dijo durante la sesión informativa del jueves.
La Oficina de Administración y Presupuesto hizo la solicitud de la administración Biden para fondos adicionales a la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), en una carta la semana pasada, solicitando USD 18,250 millones para el Departamento de Salud y Servicios Humanos y USD 4250 millones para el Departamento de Estado y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.
En su objeción a los nuevos gastos por el virus del PCCh, un grupo de 35 senadores republicanos encabezados por el senador de Utah, Mitt Romney, escribió una carta a Biden el mismo día solicitando un informe sobre los fondos de ayuda para la pandemia ya aprobados.
“Desde la aprobación del Plan de Rescate Estadounidense en febrero, aumentan las preguntas sobre a dónde se ha ido exactamente el dinero adicional”, dice la carta del Partido Republicano.
La administración Biden ha expresado su preocupación por el despilfarro con los gastos contra el COVID. Hace dos semanas, se informó que casi la mitad de los 500 millones de pruebas gratuitas para COVID-19 que la administración puso a disposición del público aún no se han reclamado, ya que la demanda de pruebas disminuyó con la disminución de casos.
El jueves, Biden anunció que el Departamento de Justicia seleccionó a un fiscal principal para el fraude pandémico, un organismo de control destinado a perseguir a los delincuentes que han robado los fondos de ayuda de COVID a través del fraude.
“La Fuerza de Tareas contra el Fraude por COVID-19 ya ha iniciado más de 1000 casos penales, con el objetivo de recuperar miles de millones de dólares para el pueblo estadounidense”, se lee en la declaración del presidente.
Con información de Associated Press.
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