La Casa Blanca se opone a un proyecto de ley que pondría fin a la emergencia nacional por COVID-19, anunció el 3 de marzo, horas antes de que el Senado votara por dicha medida.
Horas antes de que el Senado vote por un proyecto de ley que pondría fin a la emergencia nacional por COVID-19, la Casa Blanca anunció el 3 de marzo que se opone a dicha medida.
La Resolución Conjunta del Senado número 38 pondría fin a la emergencia declarada por el expresidente Donald Trump el 13 de marzo de 2020, que fue prorrogada en múltiples ocasiones por el presidente Joe Biden.
Poner fin a la declaración «reducirá innecesaria y abruptamente la capacidad de la Administración para responder a la pandemia de COVID-19», dijo la Oficina Ejecutiva del Presidente en una declaración.
«COVID-19 planteó un reto de salud pública sin precedentes para Estados Unidos. Aunque hemos hecho enormes progresos en la lucha contra el virus y estamos avanzando con seguridad, el virus sigue suponiendo un riesgo para el pueblo estadounidense y nuestro sistema de salud. También debemos estar preparados para posibles variantes futuras», dijo a continuación la administración.
La aprobación del proyecto de ley «sería un error imprudente y costoso», dijo la Casa Blanca, indicando que si el Congreso lo aprueba, Biden lo vetará.
Está prevista una votación sobre el proyecto de ley aproximadamente a las 14:00 horas en Washington.
Trump invocó la emergencia en 2020 y Biden la prorrogó una vez en febrero de 2021 y otra antes de que expirara el 1 de marzo. Declarar una emergencia permite a los presidentes tomar ciertas acciones, incluyendo el cierre de los cruces a lo largo de las fronteras sur y norte.
Biden dijo en una reciente declaración que la pandemia de COVID-19 «sigue causando un riesgo significativo para la salud pública y la seguridad de la nación».
En virtud de la Ley de Emergencias Nacionales, el Congreso puede determinar si dicha emergencia debe continuar.
El senador Roger Marshall (R-Kan.) presentó la resolución en febrero.
Marshall argumentó durante una aparición en Fox News que el fuerte descenso de los casos de COVID-19 y de las hospitalizaciones en las últimas semanas significa que la emergencia terminó.
«Con el descenso de los casos y las hospitalizaciones por COVID, el 94 por ciento de los estadounidenses con inmunidad a COVID, las órdenes de mascarillas quedando en el olvido, y el 70 por ciento de los estadounidenses de acuerdo en que ‘es hora de aceptar que el COVID está aquí para quedarse’ y que ‘solo tenemos que seguir con nuestras vidas’, está claro que necesitamos un nuevo enfoque para COVID mientras aprendemos a vivir con él. Ese nuevo enfoque empieza por poner fin al estado de emergencia nacional de COVID», dijo el senador Marshall, también médico.
La continuación de la emergencia es una de las razones además de las órdenes de vacunación contra COVID-19 por las que los convoyes de camioneros se dirigen a la zona de Washington para manifestarse.
No está claro si el Senado, dividido por igual, aprobará el proyecto de ley, ya que prácticamente todos los demócratas apoyaron las medidas de Biden durante la pandemia.
En una votación celebrada el 2 de marzo, los republicanos aprobaron una medida que bloquearía la aplicación de la orden de vacunación de la administración Biden. Ningún demócrata votó a favor de la resolución.
La Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, tendría que aprobar cualquier medida resuelta por el Senado antes de ser enviada al escritorio del presidente.
El Congreso puede anular un veto solo si dos tercios de la Cámara y del Senado votan a favor.
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