La Casa Blanca ignora pregunta clave sobre el conocimiento de Biden de los negocios de su hijo

El Partido Republicano de la Cámara de Representantes aumenta la presión

Por Mark Tapscott
16 de mayo de 2023 7:15 PM Actualizado: 16 de mayo de 2023 7:15 PM

Ian Sams, portavoz de la Casa Blanca para supervisión e investigaciones, no ha respondido a las repetidas peticiones de The Epoch Times para que explique cómo el presidente Joe Biden no ha hablado nunca con Hunter Biden sobre sus negocios, al mismo tiempo que afirma que su hijo no ganó dinero trabajando para clientes relacionados con China.

Dos veces en los últimos días en correos electrónicos tras la publicación el 10 de mayo de los registros bancarios de Biden por el Comité de Supervisión y Rendición de Cuentas de la Cámara de Representantes, The Epoch Times ha pedido a Sams que resuelva la aparente contradicción entre dos de las afirmaciones frecuentemente repetidas del presidente.

En la primera, durante la campaña de 2019, Biden dijo al corresponsal de Fox News Peter Doocy: «Nunca he hablado con mi hijo sobre sus negocios en el extranjero». Pero durante su último debate con el entonces presidente Donald Trump durante la campaña de 2020, Biden declaró que «mi hijo no ha ganado dinero en términos de esta cosa sobre, de qué estás hablando, China».

El comunicado del 10 de mayo incluía un memorando de 36 páginas que resumía los hallazgos del comité de supervisión. Los investigadores del comité describieron el examen de miles de registros bancarios y documentos legales que muestran casi dos docenas de sociedades de responsabilidad limitada (SRL) establecidas por miembros de la familia Biden para recibir pagos de clientes privados, empresas y gobiernos extranjeros, incluidos China y Rumanía.

«Los miembros de la familia Biden y sus socios crearon un entramado de más de 20 empresas; la mayoría eran sociedades de responsabilidad limitada constituidas durante la vicepresidencia de Joe Biden», afirmaba el memorando. «Los registros bancarios muestran que la familia Biden, sus socios comerciales y sus empresas recibieron más de 10 millones de dólares de empresas de ciudadanos extranjeros. El comité ha identificado pagos a miembros de la familia Biden procedentes de empresas extranjeras mientras Joe Biden ocupaba el cargo de vicepresidente y después de que dejara el cargo público», decía el memorando.

Rodeado por los republicanos de la Cámara de Representantes, el representante James Comer (R-Ky.) habla durante una conferencia de prensa en el Capitolio de EE.UU. en Washington el 17 de noviembre de 2022. (Alex Wong/Getty Images)

El presidente del panel de supervisión, el representante James Comer (R-Ky.), dijo a The Epoch Times que ambas afirmaciones no pueden ser ciertas.

«El presidente Biden sigue dando dos opiniones diferentes sobre los turbios negocios de su hijo Hunter en el extranjero. No puede afirmar que no sabe nada de sus negocios en el extranjero y al mismo tiempo negar categóricamente que las pruebas materiales de esos negocios sean ciertas», dijo Comer.

«Las declaraciones del presidente Biden están en conflicto directo entre sí y la conclusión lógica, dado que tenemos los registros bancarios que revelan los esquemas de tráfico de influencias de su familia, es que el presidente está mintiendo. Nuestra investigación continuará para separar los hechos de la ficción y ofrecer la verdad al pueblo estadounidense», afirmó.

El representante Jamie Raskin (D-Md.), el demócrata de más alto rango en el panel de supervisión, rebatió las declaraciones de Comer basadas en el memorando, alegando que los registros bancarios en cuestión «no están verificados» porque se trata de informes de actividades sospechosas (SAR, por sus siglas en inglés) que el personal bancario está obligado por ley a presentar ante el Departamento del Tesoro cuando detectan flujos de dinero inusuales.

«Incapaces de implicar directamente al presidente, los republicanos del Comité han recurrido al uso de registros bancarios escogidos al azar, tergiversaciones sobre informes bancarios confidenciales y no verificados conocidos como SAR, y teorías conspirativas infundadas para atacar a la familia del presidente, incluidos sus nietos», dijo Raskin en una declaración del 10 de mayo.

«El inexplicable uso indebido por parte de los republicanos del Comité de estos documentos confidenciales de las fuerzas de seguridad no sólo es irresponsable, sino que demuestra la naturaleza hiperpartidista de la investigación de los republicanos del Comité sobre los Biden», afirmaba un memorando competidor preparado por los miembros demócratas del personal del Comité.

El representante Jamie Raskin (D-Md.), miembro de mayor rango del Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes, pronuncia unas palabras durante una reunión del comité en el edificio de oficinas de la Cámara Rayburn, en Washington, el 31 de enero de 2023. (Kevin Dietsch/Getty Images)

The Epoch Times envió las mismas preguntas planteadas a Sams a un portavoz de Raskin, pero tampoco recibió respuesta.

La presión sobre el escándalo de los sobornos a Biden seguirá aumentando porque Comer, en colaboración con el senador Charles Grassley (R-Iowa), ha enviado una citación al FBI para que presente una copia de un documento descrito por un informante de la oficina.

Ese documento, un informe FT-1023, proporciona presuntamente detalles de un acuerdo de soborno cuando Biden era vicepresidente. El acuerdo descrito en el documento no clasificado del FBI implicaba dinero pagado por un ciudadano extranjero a cambio de una acción política específica dentro del ámbito de Biden.

«Aunque el FBI no ha presentado el documento específico en el plazo de la citación, su oferta de ofrecer un proceso de acuerdo en respuesta a nuestra legítima petición indica que el documento es real. Así que la pregunta sigue siendo, ¿qué hizo el FBI para investigar las acusaciones muy graves de una aparente fuente de confianza del FBI que implicaba al entonces vicepresidente Biden?», dijo Grassley en un comunicado después de que el FBI se negara a presentar el documento solicitado.

«La carta de hoy del FBI plantea preguntas adicionales, incluyendo si el FBI tiene una investigación abierta basada en estas acusaciones. El pueblo estadounidense paga los salarios del FBI y tiene derecho a una respuesta completa», dijo Grassley.

«De la respuesta del FBI se desprende claramente que el registro no clasificado que solicitó el Comité de Supervisión existe, pero se niegan a proporcionárselo al Comité. Hemos pedido al FBI que no sólo nos proporcione este registro, sino que también nos informe de lo que hizo para investigar estas acusaciones. El FBI no ha hecho ambas cosas. La posición del FBI es ‘confía, pero no puedes verificar’. Eso es inaceptable. Tenemos previsto hacer un seguimiento con el FBI y esperamos que se cumpla la citación», declaró Comer en el comunicado.

En un acontecimiento relacionado, un misterioso grupo de defensa conocido como Facts First USA publicó una carta en la que acusaba a Comer de mentir sobre tener un informante que ha desaparecido después de cooperar con la investigación del comité de supervisión sobre las finanzas de la familia Biden.

«El representante James Comer reveló recientemente que el ‘informante’ en el que se basa para sus acusaciones infundadas contra el presidente Biden no puede ser localizado. En realidad, existe una gran posibilidad de que el «informante» del que ha estado hablando el representante Comer no exista. Esto explicaría por qué el representante Comer nunca presenta las pruebas que dice que demuestran una conducta delictiva por parte de la familia Biden», afirmaba la carta.

El presidente de Facts First USA, David Brock, es un veterano activista demócrata y provocador mediático. En un memorando de octubre de 2022 dirigido a posibles simpatizantes, Brock les pedía apoyo para el grupo que estaba organizando entonces en previsión de que los republicanos recuperaran la mayoría de la Cámara de Representantes en las elecciones de mitad de periodo  que se avecinaban entonces.

«Afortunadamente, la Administración Biden ya está planificando internamente el aluvión de investigaciones, contratando a Dick Sauber e Ian Sams y estructurando la oficina del abogado de la Casa Blanca para que sea una fuerza eficaz contra las investigaciones. No cabe duda de que un sólido equipo jurídico y de comunicaciones internas será de gran utilidad para la administración a la hora de hacer frente a la avalancha», observó Brock.

Brock dijo que Biden necesitaría «una fuerza externa robusta, un equipo SWAT con capacidad adicional» para combatir las investigaciones republicanas. «Una operación externa también permitirá al presidente Biden mantenerse centrado en su propia mensajería preferida durante 2023 y 2024 y en su campaña de reelección. Llamamos a este esfuerzo Facts First USA», señaló Brock.

Un portavoz de Comer declaró a The Epoch Times: «Las organizaciones de dinero oscuro están intentando intimidar a los investigadores del Congreso que están sacando a la luz los turbios negocios de la familia Biden. El presidente Comer ha dejado claro que el denunciante que ha proporcionado información detallada sobre las pruebas del FBI de una trama criminal de sobornos en la que está implicado Joe Biden está vivo y coleando. No nos dejaremos intimidar por la teatralidad y las payasadas de estos grupos».


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