La Casa Blanca anunció el 23 de marzo el lanzamiento del Consorcio de Computadoras de Alto Rendimiento COVID-19, que le permitirá a investigadores acceder a supercomputadoras en EE.UU. que puedan hacer avanzar significativamente el paso del descubrimiento científico en la lucha para detener al virus del PCCh.
Según la declaración, el nuevo consorcio está liderado por la Casa Blanca, el Departamento de Energía de EE.UU., IBM y también incluye otros como Microsoft y Google, como también agencias federales tales como NASA y la Fundación Nacional de Ciencias (NSF), quienes han voluntariado tiempo de computación y recursos gratis para la investigación del virus del PCCh.
The Epoch Times se refiere al nuevo coronavirus, que causa la enfermedad COVID-19, como el virus del PCCh porque el encubrimiento y la mala gestión del Partido Comunista Chino permitieron que el virus se propagara por toda China y provocara una pandemia mundial.
«América se está uniendo para luchar contra COVID-19, y eso significa liberar toda la capacidad de nuestras supercomputadoras de clase mundial para avanzar rápidamente en la investigación científica de tratamientos y una vacuna. Agradecemos al sector privado y a los líderes académicos que se están uniendo al gobierno federal como parte de la respuesta de toda América de la administración Trump», dijo Michael Kratsios, director de Tecnología de Estados Unidos.
Los investigadores pueden enviar al consorcio propuestas de investigación relacionadas a COVID-19, mediante un portal online los cuales serán revisados y asignados a un recurso de computación de uno de las instituciones socias. Un panel experto de altos científicos e investigadores en computación, trabajarán con quien hace la propuesta para evaluar los proyectos que tengan impacto más inmediato y se le asignará el poderoso recurso informático.
Los sofisticados sistemas de computación disponibles a través del consorcio pueden procesar cantidades masivas de cálculos relacionados con bioinformática, epidemiología, y modelos moleculares, simulando con precisión cómo se comportará un virus, y qué vulnerabilidades pueda poseer.
Esto puede ayudar a los científicos a entender complejas preguntas sobre el COVID-19 en horas o días, en vez de las semanas o meses que tomaría en computadoras menos poderosas o a mano.
En total, serán usadas 16 supercomputadoras que ofrecen 775,000 núcleos de CPU, capaces de leer y ejecutar instrucciones de programa, y 34,000 GPUs, que trabajaran con el CPU para acelerar los cálculos que involucran cantidades masivas de datos.
Las supercomputadoras también proveerán más de 330 petaflops de poder de cálculo a los investigadores. Un petaflop es una unidad para medir el rendimiento de la unidad de punto flotante del procesador, un coprocesador especializado que manipula números más rápidamente que la circuitería básica del microprocesador.
Según IBM, los investigadores médicos de la Universidad de Tennessee y el Laboratorio Nacional Oak Ridge ya han usado la supercomputadora más poderosa del mundo, Summit, para escanear 8000 compuestos y encontrar los más probables para adherirse a la proteína «espina» principal del virus del PCCh. Ellos pudieron identificar 77 componentes promisorios que podrían potencialmente impedir que el virus infecte células humanas.
Actualmente, hay 381,653 casos confirmados del virus del PCCh, mientras que 16.558 muertes han sido atribuidas a la enfermedad. Según investigaciones de Epoch Times, los casos y muertes confirmados en China son más de 10 veces superiores que los reportados, mientras que las cifras de Irán son inverificables.
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