El gobierno de Biden está sopesando utilizar los ingresos para determinar la elegibilidad como parte de un posible plan para cancelar cientos de millones de dólares de la deuda federal de préstamos estudiantiles, pero aún no ha analizado cómo afectaría a la inflación, dijo el lunes la Casa Blanca.
Biden prometió durante su campaña presidencial de 2020 que cancelaría 10,000 dólares de deuda a cada prestatario.
Un análisis del Banco de la Reserva Federal de Nueva York dice que hacerlo se traduciría en la cancelación de 321,000 millones de dólares en préstamos estudiantiles federales, o el saldo completo para 11.8 millones de prestatarios.
La semana pasada, el presidente volvió a plantear esa idea, que posiblemente sería a través de una acción ejecutiva, aunque no está claro si tiene la autoridad legal para hacerlo.
Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca el lunes, a la secretaria de Prensa Jen Psaki se le preguntó si se estaba considerando un límite de ingresos para cualquier programa potencial de ayuda a los estudiantes.
«Lo hay», dijo Psaki. «Y él ha hablado de eso desde que se presentó a la presidencia», señaló.
Psaki subrayó que los topes de ingresos garantizarían que la ayuda «se dirija a los graduados que más lo necesiten», pero señaló que la Casa Blanca aún no está «en el punto de tener una propuesta final o una acción ejecutiva final o algo en ese sentido».
Biden dijo el jueves que estaba considerando cancelar «algunas» deudas pendientes de préstamos estudiantiles federales, pero descartó la propuesta de algunos legisladores demócratas, entre ellos el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), de borrar 50,000 dólares de deuda a cada prestatario.
«No estoy considerando la posibilidad de reducir 50,000 dólares de la deuda, pero estoy en proceso de estudiar detenidamente si habrá una condonación de la deuda, y tendré una respuesta en las próximas dos semanas», dijo Biden en una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
Antes de sus comentarios, Schumer habría dicho que Biden estaba «acercándose» a una condonación general de 50,000 dólares para todos los prestatarios, algo que él y otros demócratas, como la senadora Elizabeth Warren (D-Mass.) y las representantes Ayanna Pressley (D-Mass.) y Ilhan Omar (D-Minn.) han propuesto.
El líder de la mayoría del Senado ha pedido a Biden que utilice su poder ejecutivo para cancelar los miles de dólares de la deuda de los préstamos y para asegurar que la deuda cancelada no sea tratada como un ingreso gravable.
Sin embargo, los críticos temen que un programa de este tipo pueda agravar aún más la inflación, actualmente en el nivel más alto de los últimos 40 años en Estados Unidos.
A Psaki también se le preguntó el lunes si el gobierno de Biden ha analizado en qué medida la condonación de los préstamos estudiantiles repercutiría en una inflación que ya está por las nubes.
«Sé que ha habido análisis externos al respecto, pero no tengo ningún análisis interno en este momento para adelantarles», respondió.
Los senadores republicanos impulsaron la semana pasada una legislación destinada a impedir que Biden ponga en marcha dicho plan.
Patrocinada por el jefe de la minoría del Senado, John Thune (R-S.D.), junto a los senadores Richard Burr (R-N.C.), Mike Braun (R-Ind.), Bill Cassidy (R-La.) y Roger Marshall (R-Kan.), la legislación prohibiría a Biden o al secretario de Educación cancelar los saldos pendientes de los préstamos estudiantiles federales sin la aprobación del Congreso.
«Los contribuyentes y las familias trabajadoras no deberían ser responsables de seguir soportando los costes asociados a esta suspensión de la devolución», dijo Thune en un comunicado. «Esta legislación de sentido común protegería a los contribuyentes y evitaría que el presidente Biden suspenda a perpetuidad los reembolsos de los préstamos estudiantiles federales. Cualquier suspensión futura de los reembolsos de los préstamos estudiantiles federales debe dejarse en manos del Congreso, no de la Administración Biden».
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