La Casa Blanca respondió esta semana a los reportes que afirman que el presidente Joe Biden declarará pronto una llamada «emergencia climática» diciendo que no se producirá esta semana.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo a los periodistas que la administración no ha descartado la posibilidad de emitir tal declaración en el futuro. Eso permitiría al presidente redirigir los fondos a los esfuerzos climáticos sin la aprobación del Congreso.
«No está sobre la mesa para esta semana», dijo en respuesta a una pregunta sobre si se podría declarar tal emergencia. «Todavía lo estamos considerando. No tengo las ventajas ni los inconvenientes de ello».
Esta declaración también podría utilizarse para bloquear las perforaciones de petróleo y gas u otros proyectos relacionados. Sin embargo, tales acciones serían probablemente impugnadas en los tribunales y expondrían a Biden a más críticas de que no está tratando de hacer frente a los precios excepcionalmente altos del gas y la energía en medio de una inflación galopante.
El miércoles, Biden dijo que tomará medidas ejecutivas para introducir nuevos programas climáticos en los próximos días, pero no declaró la emergencia, que le daría amplios poderes.
«Dado que el Congreso no está actuando como debería… esto es una emergencia y lo consideraré así», dijo el presidente. «Como presidente, utilizaré mis poderes ejecutivos». En los próximos días, dijo, su oficina anunciará nuevas órdenes ejecutivas relacionadas con el clima, pero no llegó a declarar una emergencia.
Esas iniciativas incluyen la entrega de 2300 millones de dólares en fondos para un programa que ayuda a las comunidades a prepararse para las catástrofes, incluyendo la ampliación del acondicionamiento de edificios y las medidas de control de inundaciones, según la asesora de la Casa Blanca Gina Raimondo.
El presidente, que pronunció el discurso en Somerset (Massachusetts) tras viajar hasta allí en el Air Force One, impulsado por el combustible de los aviones, dijo que había pedido al Departamento de Interior que ideara nuevos parques eólicos marinos en el Golfo de México. La Casa Blanca también impulsará el desarrollo de nueva energía eólica en las costas de Florida, Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte, dijo.
Esto se produce después de que el senador Joe Manchin (D-W.Va.) sugiriera que no apoyará un proyecto de ley relacionado con el clima propuesto por los principales demócratas del Congreso. El senador ha citado la elevada inflación como razón para no respaldar el proyecto de ley.
«No me he alejado de nada, y la inflación es mi mayor preocupación», dijo Manchin —cuyo estado natal ha sido históricamente un importante productor de carbón y gas natural— a los periodistas el lunes. «La energía es algo que tenemos que tener. Y podemos caminar y masticar chicle, podemos encontrar un camino hacia adelante y estamos en una buena conversación, buenas conversaciones».
Un informe de la Oficina de Estadísticas Laborales reveló que el Índice de Precios al Consumidor, un barómetro clave de la inflación, subió al 9.1% en junio —el nivel más alto visto desde noviembre de 1981. Los precios de la gasolina han bajado unos 50 céntimos en el último mes, pero el precio promedio sigue estando cerca de los 4.50 dólares por galón de gasolina normal, según datos de la AAA.
Antes del discurso de Biden del miércoles, los legisladores republicanos dijeron que está siguiendo un camino trazado por los extremistas de izquierda.
El senador John Barrasso (R-Wyo.), uno de los principales senadores del GOP, dijo el miércoles a Fox News que Biden está en deuda con los extremistas y está «fuera de contacto con el pueblo estadounidense», señalando que hay numerosas crisis que asolan a Estados Unidos. «El presidente… está en deuda con los extremistas del clima», dijo.
Con información de Reuters.
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