Una reunión de alto nivel entre el presidente Joe Biden y el presidente ruso Vladimir Putin está en marcha en Ginebra, Suiza.
Momentos previos a la reunión del miércoles, los dos líderes se estrecharon la mano antes de entrar en las conversaciones a puerta cerrada y ofrecieron comentarios a los periodistas. Durante un scrum de los medios de comunicación y en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, una reportera preguntó a Biden si confiaba en Putin, a lo cual pareció asentir con la cabeza.
«Biden la miró y asintió con la cabeza», según un periodista de la Casa Blanca.
Pero los funcionarios de la Casa Blanca dijeron más tarde que él no estaba asintiendo a la pregunta.
«Ese fue un caótico scrum con periodistas gritando unos sobre otros. El presidente Biden claramente no respondió a ninguna pregunta, sino que asintió a la prensa en general», dijo la directora de comunicaciones de la Casa Blanca, Kate Bedingfield, dirigiéndose a los periodistas el miércoles.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, también rebatió la afirmación de que Biden asintió a la pregunta.
«Durante un caótico ‘free for all’ con miembros de la prensa gritando preguntas unos sobre otros, el presidente hizo un movimiento general de la cabeza en dirección a los medios de comunicación. No estaba respondiendo a ninguna pregunta ni a nada más que el caos», dijo Psaki sobre el incidente.
Los dos líderes hicieron varios comentarios antes de su reunión de una hora de duración.
«Señor presidente, me gustaría agradecerle su iniciativa de reunirse hoy», dijo Putin mientras se sentaba junto a Biden el miércoles. «Las relaciones entre Estados Unidos y Rusia tienen muchos asuntos acumulados que requieren una reunión al más alto nivel», añadió.
Biden, por su parte, dijo que Estados Unidos busca una relación «predecible y racional» con Moscú, haciendo referencia a que Estados Unidos y Rusia son «dos grandes potencias».
«Yo creo que siempre es mejor reunirse cara a cara, tratar de determinar dónde tenemos interés mutuo y cooperar», señaló el presidente a continuación.
Durante los preparativos de la cumbre ambos líderes señalaron que las relaciones entre las dos naciones están en un punto bajo. Funcionarios federales dijeron que creían que piratas informáticos con base en Rusia no vinculados al Kremlin atacaron las infraestructuras y empresas clave dentro de Estados Unidos en las últimas semanas, entre ellas el oleoducto Colonial de 5500 millas, hecho ocurrido el mes pasado, y JBS Foods, hace unas semanas.
El FBI a su vez afirmó que Moscú estaba detrás de la amplia filtración de ciberseguridad que tenía como objetivo el software SolarWinds utilizado por varias agencias.
Otros temas que probablemente serían tocados en la reunión son la masiva acumulación de tropas de Rusia a lo largo de su frontera con la región ucraniana de Donbás y su tratamiento al disidente ruso Alexei Navalny, que afirma haber sido envenenado por Putin.
A principios de este año, Estados Unidos autorizó más sanciones dirigidas a instituciones financieras rusas por la intrusión en SolarWinds, así como por la supuesta interferencia electoral durante las elecciones de 2020.
«La cuestión de los ciberataques patrocinados por el Estado, de ese alcance y escala, sigue siendo una cuestión de grave preocupación para Estados Unidos», dijo el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, a los periodistas a principios de este mes. «Será un tema de conversación entre los presidentes».
En una entrevista a NBC News la semana pasada, Putin negó que Rusia estuviera involucrada en los ciberataques o en la interferencia electoral.
«Nos han acusado de todo tipo de cosas», dijo Putin. «Interferencias electorales, ciberataques, etcétera, etcétera y ni una sola vez, ni una sola vez, ni una sola vez, se han molestado en presentar algún tipo de prueba o evidencia. Solo acusaciones infundadas».
Por separado, Biden dijo a los periodistas el domingo que no dará una conferencia de prensa conjunta con Putin —como lo hizo el expresidente Donald Trump durante su reunión en 2019— argumentando que daría lugar a una especulación desenfrenada en la prensa.
«Siempre me ha parecido y no pretendo sugerir que la prensa no lo sepa, pero esto no es una competencia sobre quien puede hacerlo mejor frente a una conferencia de prensa o tratar de avergonzar al otro», dijo Biden.
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