NUEVA YORK. El 14 de febrero, el Departamento de Educación (DOE) de la ciudad de Nueva York notificó a los maestros no vacunados y a otros empleados escolares sobre sus despidos, con los que se les había amenazado durante varios meses.
“Estoy oficialmente desempleada y despedida, a pesar de tener un historial limpio”, dijo la maestra de escuela primaria Nadia Lyakhnovich a The Epoch Times después de recibir el correo electrónico.
Lyakhnovich no es la única. Se calcula que el número de empleados de la ciudad despedidos oscila entre 900 y 1430, según la profesora de secundaria Rachel Maniscalco, que fue puesta de baja sin sueldo el pasado otoño por no vacunarse.
Maniscalco cree que el DOE ha eludido las leyes de despido. «Cuando te despiden, necesitas un aviso de 30 días por escrito», le dijo a The Epoch Times. «Nadie recibió eso».
“No hubo un debido proceso; no hubo audiencias 3020A”, dijo, refiriéndose a los procedimientos ante un árbitro cuando las autoridades buscan despojar a un maestro de su cargo y potencialmente despedirlo.
“Cuando te despiden, especialmente de un trabajo en la ciudad, tienen que citar una razón, insubordinación, lo que sea. No se dio ninguna razón para ninguno de estos despidos”, dijo Maniscalco. «¿Cómo despides a 1000 personas, más o menos, sin más razones que ′no colocarse esta toma experimental′?»
Ella dijo que la Federación Unida de Maestros (UFT) presentó una demanda la semana pasada para obtener una orden judicial inmediata para detener el despido a los maestros, pero no tuvo éxito. Hasta ese momento, la UFT no estaba ayudando a estos maestros en su difícil situación.
«No sé por qué la UFT se preocupa después de seis meses, para ser honesta», dijo Maniscalco.
Maniscalco fue profesora de inglés y de educación especial en Staten Island en los niveles de secundaria y preparatoria y participa en tres demandas contra el DOE y la Ciudad de Nueva York. Ella no ha sido despedida y cree que eso tiene algo que ver con una de sus demandas.
En el momento del mandato, estaba embarazada de su segunda hija y no sentía que la vacunación fuera una buena idea.
En otro caso, la maestra Leah, que prefirió no usar su apellido, era una profesional que trabajaba individualmente con alumnos de primer grado que tenían necesidades especiales, en una escuela primaria de Brooklyn.
No se vacunó por motivos religiosos y solicitó una exención religiosa. “Contradice mi fe”, le dijo a The Epoch Times.
Leah solicitó una exención religiosa el pasado otoño y se la denegaron. Apeló y se la volvieron a denegar sin que le dieran una fecha de audiencia.
Después de una segunda apelación, se le negó una vez más con el motivo de «dificultades para el empleador».
“Honestamente, me rompe el corazón en múltiples niveles”, dijo. «Amo mi trabajo; Me encanta trabajar con mis alumnos”.
Leah dijo que recibió instrucciones para que ignorara cualquier comunicación que pudiera provenir de los estudiantes o sus familias. Ha recibido mensajes de texto y llamadas a las que no puede responder.
“Me duele el corazón porque estos niños eran parte de nuestra familia”, dijo.
“Es desgarrador que te roben una parte tan grande de tu vida porque te mantienes firme en tus convicciones”.
Las cuatro demandas continúan, pero, por ahora, los docentes y otros profesionales siguen desempleados.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
