La ciudad de Nueva York ahora puede multar a los residentes hasta por USD 250.000 si se refieren a alguien como un «extranjero ilegal» o amenazan a alguien con llamar a la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE) «cuando están motivados por la discriminación».
La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de Nueva York anunció el 26 de septiembre que habían publicado una nueva directriz de aplicación legal (pdf) que aclara la discriminación basada en el estado migratorio de alguien y su origen nacional es ilegal en cualquier alojamiento público, empleo y vivienda. Según la guía, los alojamientos públicos incluyen «empresas como restaurantes, gimnasios, tiendas y clubes nocturnos, y otros espacios públicos, como parques, bibliotecas, proveedores de atención médica e instituciones culturales».
Cualquier violación de la ley podría ser multada hasta con USD 250.000.
BREAKING:
New York City has made it illegal to threaten to call ICE based on a discriminatory motive or to tell someone «go back to your country.» Hate has no place here. pic.twitter.com/8PaIozjQty— City of New York (@nycgov) September 26, 2019
«Esta nueva guía de aplicación de la ley ayudará a garantizar que ningún neoyorquino sea discriminado en función a su estatus migratorio u origen nacional», dijo el vicealcalde Phil Thompson en un comunicado de prensa el 26 de septiembre.
Bajo la guía, las frases como «extranjero ilegal» y «volver a su país» utilizadas con la intención de «degradar, humillar o acosar» a una persona es ilegal, según la ley. Además, establece que acosar o discriminar a una persona en función de su uso de otro idioma o su dominio limitado del inglés también es ilegal.
En su directiva de 29 páginas, la comisión enumera varios ejemplos de lo que constituiría una violación de la ley, que incluye acosar a las personas en función de su estado migratorio o discriminar a alguien en función de su acento.
“El dueño de una tienda de inmigrantes le pide a un par de clientes que abandonen su tienda luego de que comienzan a romper la mercancía. Los clientes le dicen al propietario que debe «volver a su lugar de origen» y salen de la tienda. A la mañana siguiente, el propietario descubre que las ventanas estaban rotas y las paredes pintadas con spray con obscenidades antiinmigrantes”, dijo un ejemplo.
“Un empleador entrevista a un solicitante altamente calificado para un nuevo puesto. Al escuchar el acento del solicitante, el empleador decide no contratarlos, asumiendo que su acento indica que el solicitante no es muy inteligente», afirma otro ejemplo.
Esto se produce luego de que el alcalde Bill de Blasio expresó su oposición a una operación nacional de cumplimiento de ICE dirigida a inmigrantes ilegales que han recibido órdenes de deportación final emitidas por jueces de inmigración.
Carmelyn Malalis, comisionada de la agencia, dijo al New York Post que las nuevas pautas se hicieron en parte en respuesta a una ofensiva contra la inmigración ilegal por parte del gobierno federal.
«Ante una retórica nacional cada vez más hostil, haremos todo lo que esté a nuestro alcance para asegurarnos de que nuestras atesoradas comunidades inmigrantes puedan vivir con dignidad y respeto, sin hostigamiento ni prejuicios», dijo Malalis al periódico.
Los funcionarios federales de inmigración han reportado al Congreso niveles récord en la detención de inmigrantes ilegales en la frontera en los últimos meses, diciendo que los números han abrumado las instalaciones y recursos de la patrulla fronteriza. En mayo, los agentes de la patrulla fronteriza detuvieron o consideraron inadmisible a más de 144,000 personas que cruzaban desde México, que fueron números récord. La cantidad de personas detenidas o consideradas inadmisibles ha disminuido constantemente luego de que el presidente Donald Trump presionó a México, a través de la amenaza de los aranceles, a centrarse más en la crisis humanitaria.
Según la ciudad, el 37 por ciento de la población de la ciudad nació fuera de los Estados Unidos, mientras que el 16 por ciento de la población no son ciudadanos. La ciudad de Nueva York también es una ciudad santuario, que se refiere a una ciudad que limita su cooperación con ICE para hacer cumplir la ley de inmigración.
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