Los funcionarios de la ciudad de Nueva York votaron el lunes para retirar una estatua del expresidente Thomas Jefferson del Ayuntamiento, continuando una campaña nacional de rechazo a algunas figuras históricas por su conexión con la trata de esclavos.
La Comisión de Diseño Público de la ciudad votó unánimemente a favor de retirar la estatua de dos metros de altura, con planes de trasladarla al museo de la Sociedad Histórica de Nueva York.
Los partidarios de la medida citaron el hecho de que Jefferson, una figura clave en la historia de Estados Unidos, tenía esclavos.
Jefferson «encarna a algunas de las partes más vergonzosas de la larga y matizada historia de nuestro país», dijo la concejal demócrata, Adrienne Adams, durante la reunión.
«No estamos debatiendo los méritos de una figura histórica con algunos defectos humanos. De hecho, estamos hablando de un individuo que debe su sustento a la venta y explotación de seres humanos», agregó la concejal demócrata, Daneek Miller.
Colocar la estatua en el museo permitirá que la historia completa de Jefferson «se cuente en contexto», según Adams.
Los comisionados, sin embargo, también escucharon a detractores, incluyendo a Todd Fine, presidente del Washington Street Advocacy Group.
Fine se preguntó por qué la estatua no se podía mover de las instalaciones del Concejo a otra zona del Ayuntamiento, tal como la oficina de la gobernadora, «que está llena de personas relacionada con la esclavitud».
“Repudiar a Jefferson ahora, con el despotismo en auge en nuestro país como nunca antes en nuestra vida, sería un golpe simbólico, especialmente para los más vulnerables entre nosotros, para quienes el grito de igualdad de Jefferson sigue siendo la última esperanza», dijo.
Los comisionados finalmente votaron para retirar la estatua a fines de 2021. Más adelante, determinarán su ubicación definitiva, aunque los partidarios de retirarla quieren que la estatua termine en el museo.
La estatua de bronce original fue erigida por el escultor francés, Pierre-Jean David D’Algers, en Washington frente a la Casa Blanca en Washington en la década de 1830 y permaneció allí durante aproximadamente cuatro décadas antes de ser trasladada a la Rotonda del Capitolio de EE. UU., donde permanece hasta hoy.
La estatua de Nueva York, un modelo de yeso, se colocó en el Ayuntamiento en 1915.
Ambas versiones fueron encargadas por el comandante judío de la Marina, Uriah Philips Levy.
La comisión cuenta con 11 miembros, incluido la arquitecta paisajista Signe Nielsen, el pintor Kenseth Armstead, y Ethel Sheffer, una representante del alcalde Bill de Blasio. La comisión tiene jurisdicciones sobre estructuras, arquitectura paisajística y arte que ya se encuentra en una propiedad de la ciudad o que se propone que se encuentre en ella.
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