La ciudad de Nueva York está instalando puntos de control que detendrán a las personas de otros estados, anunció el alcalde Bill de Blasio el miércoles.
Los viajeros de 33 estados y de Puerto Rico deben hacer cuarentena en su destino final durante dos semanas, dijo el demócrata a los periodistas en una conferencia de prensa.
“A partir de hoy, haremos algo nuevo en la ciudad de Nueva York. Tendremos puntos de control en los puntos clave de entrada a la ciudad. Los viajeros que lleguen desde esos estados recibirán información sobre la cuarentena, se les recordará que es obligatorio, no opcional, se les recordará que el hecho de no hacer la cuarentena es una violación de la ley estatal y conlleva sanciones graves», dijo de Blasio.
Los neoyorquinos que visitan cualquiera de los estados también deben hacer cuarentena.
Las personas que violen el mandato pueden recibir una multa de hasta USD 10,000.
Una quinta parte de los nuevos casos de virus PCCh son de viajeros que ingresan a la ciudad desde otros estados, según los funcionarios de la ciudad.
Esos estados fueron designados por el gobernador Andrew Cuomo a principios de este año y su listado se actualizó el martes, en él se incluye a Alaska, California, Florida, Illinois, Maryland, Carolina del Norte, Ohio, Rhode Island, Texas y Virginia.
Cuomo, un demócrata, dijo en una orden ejecutiva que los estados que se agregarían a la lista son los lleguen a una tasa de pruebas positivas de COVID-19 mayores a 10 por cada 100,000 residentes, o que lleguen a una tasa de positividad en las pruebas mayor al 10 por ciento, durante un período de siete días. Si un estado sale de dichos puntos de referencia, saldría de la lista.
COVID-19 es una enfermedad causada por el virus PCCh (Partido Comunista Chino).
La oficina de Cuomo no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Los nuevos puestos de control se colocarán en los principales cruces de puentes y túneles y serán supervisados por el sheriff de la ciudad de Nueva York, Joseph Fucito.
«Debemos asegurarnos de que los visitantes y los neoyorquinos que regresan a sus hogares estén tomando las precauciones necesarias para limitar la propagación de esta enfermedad», dijo Fucito a los periodistas.
Al mismo tiempo, trabajadores de la ciudad, que hacen parte de un programa para evaluar la enfermedad, se están desplegando en Penn Station, la Terminal de Autobuses de la Autoridad Portuaria y en otros lugares para detener a los viajeros y asegurarse de que completen un formulario que incluye información sobre dónde estarán en cuarentena y sus datos de contacto. Los viajeros que no completaron el formulario deberán completarlo en el acto.
El programa, Pruebas y Rastreo, de la ciudad ofrece comidas, habitaciones de hotel y otros servicios gratuitos a las personas que se someten a la cuarentena obligatoria. Los trabajadores han realizado más de 86,000 llamadas telefónicas y enviado más de 20,000 mensajes de texto.
«Si no podemos comunicarnos con usted por teléfono, hemos desplegado equipos que ahora están llamando a su puerta para que se comuniquen con usted y se aseguren de que esté a salvo», dijo el Dr. Ted Long, director ejecutivo del programa Pruebas y Rastreo, en la sesión informativa.
La ciudad de Nueva York sigue siendo la zona más afectada por COVID-19 en la nación, con casi 19,000 muertes por la nueva enfermedad, según el Departamento de Salud de la ciudad. Pero la metrópoli ha visto pocas muertes en las últimas semanas, y las medidas adoptadas para frenar la propagación del virus PCCh han mantenido su tasa de infección por debajo del 3 por ciento, desde el 10 de junio.
«Mire alrededor del país, todos los estados, todas las ciudades que en algún momento menospreciaban a la ciudad de Nueva York o nos miraban como el lugar que no podía manejar el desafío, bueno, desafortunadamente para todos, las cosas han cambiado”, dijo de Blasio. «Ahora, la ciudad de Nueva York es el lugar que le muestra a todos los demás cómo se hace».
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