Dos contaminantes del aire, PM 2.5 y el ozono troposférico, son responsables de la muerte de 1,1 millones de personas al año en China, y causan daños económicos por valor de 267.000 millones de yuanes (38.800 millones de dólares), según una nueva investigación realizada por la Universidad China de Hong Kong (CUHK por sus siglas en inglés).
Entre las muertes anuales estimadas se encuentran alrededor de 1000 residentes de Hong Kong.
La contaminación del aire en China también destruye 20 millones de toneladas métricas de cultivos, incluyendo soja, maíz, arroz y trigo, según el estudio.
“Esta es una cifra bastante grande y significativa si se tiene en cuenta que representa alrededor del 0,7 por ciento del PIB nacional”, declaró Steve Yim Hung-lam, investigador principal y profesor asistente del departamento de geografía y gestión de recursos del CUHK.
PM2.5 es un tipo de partículas respirables con un diámetro de 2.5 micrómetros o menos, es decir, alrededor del 3 por ciento del ancho de un cabello humano. Las partículas son producidas por la quema de carbón o por las emisiones de los automóviles. Las partículas PM2.5 pueden acumularse en los pulmones y en el torrente sanguíneo, donde pueden causar mutación del ADN, ataques cardíacos, problemas respiratorios y muerte prematura.
La concentración media de PM2.5 en las ciudades chinas es de 48 microgramos por metro cúbico (mcg) de aire. Eso es más del doble del promedio de 19 mcg en 2626 ciudades alrededor del mundo.
El ozono troposférico, producido por la combustión de combustibles fósiles, es un problema creciente en China y Hong Kong. Causa problemas respiratorios y cardíacos, y dificulta la fotosíntesis en las plantas.
En junio, los gobiernos regionales de Hong Kong, Macao y la provincia de Guangdong publicaron un informe conjunto en el describieron que en los últimos seis años, las concentraciones de ozono en la región costera del sur de China aumentaron un 16 por ciento interanual, alcanzando un nuevo máximo en 2017.
En diciembre de 2013, Chen Zhu, ex ministro de salud de China, publicó un artículo en The Lancet en el que detallaba que entre 350.000 y 500.000 chinos morían cada año a causa de la grave contaminación del aire. Chen escribió que la contaminación del aire era la “cuarta mayor amenaza para la salud del pueblo chino”, después de las enfermedades cardíacas, la mala alimentación y el tabaquismo.
En los últimos años, además de países vecinos como Japón, Corea del Sur y Taiwán, incluso el oeste de Estados Unidos estuvieron informando sobre contaminantes que se originaron en China. Rob Schmitz de NPR (National Public Radio) citó a científicos diciendo que “la contaminación atmosférica asiática contribuyó hasta en un 65 por ciento al aumento del ozono occidental en los últimos años”.
Stephanie Ewing, investigadora postdoctoral de la Universidad de California Berkeley, informó en 2017 que “el 29 por ciento de la contaminación en el área de la Bahía de San Francisco proviene de China”.
Mientras que el régimen chino a menudo resta importancia a la gravedad de la contaminación atmosférica local, la Embajada de Estados Unidos en Beijing comenzó a proporcionar un índice de PM 2.5 en tiempo real en 2008.
Mira a continuación
Desfile celebra las 300 millones de renuncias al comunismo chino. Movimiento que sigue en aumento
“Tuidang” o Renuncia al Partido, es un movimiento silencioso que está arrasando a China, pero pocos en Occidente lo saben. Éste está creando un desafío para el Partido Comunista Chino disolviéndolo desde adentro. Las renuncias aumentan rápidamente, con entre 90.000 y 150.000 retiros diarios. ¿Dónde terminará?
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.