La Corte Suprema rechazó el lunes una apelación de Facebook que solicitaba que el tribunal interviniera en una demanda colectiva de 15,000 millones de dólares en la que se alegaba que la empresa rastreaba ilegalmente las actividades en internet de sus usuarios cuando no estaban en la plataforma, violando así la ley federal de escuchas telefónicas.
«Los perfiles de usuario de Facebook revelarían supuestamente los gustos, aversiones, intereses y hábitos de un individuo durante un periodo de tiempo significativo, sin ofrecer a los usuarios una oportunidad significativa de controlar o evitar la exploración no autorizada de sus vidas privadas», dijo la Corte de Apelaciones del 9º Circuito de EE. UU. en una sentencia (pdf) el año pasado, afirmando que los usuarios de Facebook sufrieron una clara invasión de la privacidad.
Los «demandantes han alegado suficientemente una clara invasión del derecho históricamente reconocido a la intimidad», dictaminó entonces el tribunal. «Por lo tanto, los demandantes están legitimados para presentar sus reclamaciones de privacidad en virtud de la Ley de escuchas telefónicas, [la Ley de comunicaciones almacenadas] y [la Ley de protección de los niños en internet], así como sus reclamaciones por incumplimiento de contrato y por incumplimiento del pacto implícito de buena fe y trato justo».
El lunes, la Corte Suprema denegó la apelación de Facebook, lo que significa que la demanda puede seguir adelante.
La demanda alegaba que el gigante tecnológico con sede en Menlo Park, California, había rastreado en secreto las visitas de los usuarios a las páginas web que utilizan las funciones de Facebook, como los botones «me gusta» o «compartir», aunque los usuarios no hicieran clic en ninguno de los dos botones.
El litigio también acusa a la empresa de violar los derechos de privacidad de sus usuarios según la ley de California, pero el recurso de Facebook ante la Corte Suprema solo se refería a la Ley de escuchas telefónicas. La ley de 1968 también se ha invocado en demandas contra Google y Microsoft.
Cuatro personas presentaron la demanda propuesta en un tribunal federal de California en busca de 15,000 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios por las acciones de Facebook entre abril de 2010 y septiembre de 2011. La compañía puso fin a su rastreo no consensuado después de que fuera expuesto por un investigador en 2011, según los documentos judiciales. Además, argumentaron que Facebook recopiló injustamente los datos y los vendió a los anunciantes para obtener un beneficio.
Facebook, en respuesta, dijo que mantenía las normas de privacidad y que no debía ser penalizado por las comunicaciones en las que participaban los usuarios, afirmando que los datos se recogían para mostrar a los usuarios mejores contenidos y anuncios más específicos en su plataforma. Además, ha dicho que los datos no se recabaron de forma desleal.
«Facebook no fue un intruso no invitado a una comunicación entre dos partes distintas; fue un participante directo», dijo la empresa en una presentación legal.
Ahora, Facebook revela que recopila datos cuando la gente visita páginas web con plug-ins de la empresa. Llegó a un acuerdo sobre sus prácticas con la Comisión Federal de Comercio hace aproximadamente una década.
El caso es Facebook contra Davis, 20-727.
Con información de Reuters.
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