SANTA CRUZ, Bolivia–Desde septiembre pasado, los enfrentamientos violentos entre migrantes venezolanos, habitantes locales y la policía en Chile han continuado aumentando, lo que hizo que el presidente saliente, Sebastián Piñera, declarara el estado de excepción el 16 de febrero.
«El estado de excepción permitirá la colaboración entre las fuerzas armadas y la policía con dos focos: combatir el narcotráfico y el tráfico de migrantes», explicó el ministro del Interior, Rodrigo Delgado.
Además, el fiscal regional, Raúl Arancibia, dio a conocer los resultados de un estudio sobre tendencias delictivas realizado por el Ministerio Público en la Región de Tarapacá, que mostró un aumento del 183 % en los homicidios entre 2020-2021. El aumento de la delincuencia coincide con un aumento significativo de la migración ilegal en la zona.
«La situación es cada vez peor», dijo Arancibia.
La región de Tarapacá de Chile, en el norte, es el epicentro de la crisis migratoria, que proporciona un cruce fácil para los ilegales en la frontera entre Chile y Bolivia debido a la extrema lejanía y a la falta de patrullas.
La declaración del presidente Piñera ocurrió luego del asesinato de un camionero chileno de 25 años llamado Byron Castillo Herrera, al que los migrantes venezolanos arrojaron desde un paso a desnivel de la autopista tras un altercado el 10 de febrero. Según el informe de la fiscalía, el incidente se produjo cuando al menos dos migrantes, quienes caminaban por el costado de la carretera, arrojaron piedras al camión de Herrera y el conductor se detuvo para enfrentarlos.
La muerte de Herrera desencadenó tres días de bloqueos de carreteras y protestas de compañeros camioneros y simpatizantes en todo el país, para exigir soluciones ante la creciente crisis migratoria del país.
Cerca de 500,000 inmigrantes venezolanos viven en Chile, lo que representa un aumento asombroso respecto de los 5000 de hace ocho años. La mayoría de los migrantes se concentran en el área metropolitana de Santiago, pero muchos ingresaron a través de la cada vez más peligrosa región de Tarapacá.
Otro enfrentamiento violento ocurrió a inicios de este año el 26 de enero, cuando cuatro migrantes venezolanos atacaron y golpearon en la cara a un oficial de policía luego de que les pidiera que mostraran una identificación en el puerto de la ciudad de Iquique.
A principios de enero, delincuentes secuestraron y asesinaron a un comerciante de 67 años de Iquique tras exigir que el pago del rescate fuera llevado al lado boliviano de la frontera cerca de Colchane, Chile.
El presidente socialista electo, Gabriel Boric, condenó el incidente contra la policía, calificándolo de «inaceptable» y afirmó que el tema de los migrantes debe ser una «prioridad de seguridad» en el país.
En respuesta a la muerte de Herrera, el gobierno de Piñera también anunció la militarización de cuatro provincias en las regiones de Antofagasta y Arica el 12 de febrero para ayudar a enfrentar el aumento de la inmigración ilegal.
Los conflictos entre inmigrantes y residentes desde septiembre de 2021 han fomentado un aumento del sentimiento antiinmigración en todo el país, que se ha convertido en un grito de guerra en las ciudades del norte.
Durante una protesta en Iquique el 30 de enero, más de 4000 manifestantes marcharon por la ciudad portando pancartas con lemas que decían «Cierre de fronteras ya» y «Basta de victimizar a los delincuentes».
«La delincuencia en nuestra ciudad es indignante ahora. Hay tiendas de campaña por todas partes», dijo Agustín Soto, residente de Iquique, a The Epoch Times.
Soto dice que las hermosas playas de la ciudad se están convirtiendo en campamentos de migrantes y que hay partes de la ciudad a las que no deja que su esposa o sus hijas viajen solas, como las cercanías de Plaza Brasil, debido a al exceso de migrantes venezolanos que son conocidos por acosar en ocasiones a los habitantes locales.
El 2 de febrero, el ministro Delgado acusó directamente a los funcionarios bolivianos de falta de colaboración en materia de seguridad fronteriza, diciendo: «Las autoridades bolivianas no parecen estar interesadas [en colaborar], hay mucha apatía al respecto».
Además, Delgado dijo que creía que la policía del lado boliviano estaba ayudando a los coyotes, un término común que se usa para describir a los traficantes de personas, en sus actividades para traficar migrantes a través de la frontera hacia Chile.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
