Los abogados del expresidente Donald Trump harán que las impugnaciones al proceso sean una prioridad durante el impeachment del Senado la próxima semana, incluso al cuestionar si Trump puede ser juzgado como ciudadano particular, dijo uno de sus abogados.
Los demócratas de la Cámara, junto con 10 republicanos, enjuiciaron a Trump por un solo cargo de incitar a una turba que irrumpió en el Capitolio el 6 de enero. En un memorándum de juicio, los abogados de Trump negaron las acusaciones y cuestionaron la constitucionalidad de juzgar a Trump tras dejar el cargo.
“Esto es cosa de ‘Law School 101’. No se trata de tratados legales avanzados en volúmenes encuadernados que se utilizan en la Corte Suprema como referencias”, dijo a Reuters el abogado Bruce Castor Jr., y agregó: «Estamos tratando de ganar un caso con un montón de objeciones de proceso».
Es probable que impugnar la constitucionalidad de los procesos sea suficiente para exonerar al presidente, considerando que todos los senadores republicanos excepto cinco ya habían votado a favor de una resolución que declara inconstitucional el juicio. Los demócratas necesitan el apoyo de al menos 17 republicanos para asegurar una condena.
En un discurso el 6 de enero, Trump dijo a una multitud de partidarios que animaran a los legisladores en el Congreso e hicieran oír sus voces pacíficamente. En cambio, los demócratas y los medios de comunicación del establishment han enmarcado incorrectamente partes de su discurso para sugerir falsamente que le dijo a la multitud que «luchara como el infierno». Trump se refería a sus propios esfuerzos para disputar la integridad de las elecciones cuando usó la frase «lucha como el infierno».
Una multitud de personas ya había traspasado el perímetro del Capitolio mientras Trump seguía hablando durante unos 45 minutos de pie.
En un memorándum del juicio, los denunciantes de Trump argumentaron que los presidentes que cometen mal comportamiento al final de sus mandatos no deberían ser inmunes al mismo proceso que la Constitución de EE. UU. creó para responsabilizarlos.
Castor y su codefensor David Schoen fueron contratados el domingo luego de que Trump se apartó de su anterior equipo de defensa. Trump es tan solo el tercer presidente de Estados Unidos en ser enjuiciado y el primero en ser enjuiciado dos veces y enfrentar un juicio después de dejar el cargo.
Castor rechazó el jueves una solicitud para que Trump testificara en el proceso de impeachment.
«Su carta solo confirma lo que todos saben: no pueden probar sus acusaciones contra el 45° presidente de Estados Unidos, que ahora es un ciudadano particular», escribió Castor en una carta dirigida al encargado de impeachment de los demócratas, el representante Jamie Raskin (D-Md.), y agregó: «El uso de nuestra Constitución para iniciar un supuesto proceso de impeachment es demasiado serio para intentar jugar a estos juegos».
Los miembros de la Cámara que están a cargo del caso aún tienen que decir si llamarán a testigos o cuánto durará el juicio.
Con información de Reuters.
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