La eliminación de tatuajes a menudo puede marcar la diferencia a la hora de conseguir un nuevo trabajo para un ex-convicto, y las prisiones de California ahora se están asociando con compañías de eliminación de tatuajes para ofrecer el procedimiento mientras la gente todavía está encarcelada. Muchos presos dicen que el procedimiento es liberador.
La Autoridad de la Industria Penitenciaria de California (California Prison Industry Authority), una agencia estatal que facilita la capacitación laboral y la colocación de las reclusas, ha proporcionado por lo menos a 216 mujeres que lucían 650 tatuajes un tratamiento de eliminación con láser en el Centro Folsom para Mujeres, reportó el San Francisco Chronicle.
Cincuenta y siete mujeres más que tenían 160 tatuajes se los han quitado con un programa de reingreso a la comunidad en Sacramento. La agencia instituyó el programa en mayo de 2018, porque las exconvictas revelaron que los tatuajes les impedían conseguir trabajo cuando salían de la cárcel.
Michele Kane, portavoz de la autoridad, dijo al periódico: «Pueden deshacerse de las viejas cicatrices o signos que pueden haberles llevado a la cárcel. Es como una liberación».
El Departamento de Corrección y Rehabilitación prevé que el programa se ampliará a 3,000 presos adicionales el próximo año, al tiempo que los reclusos masculinos recibirán por primera vez tratamientos de eliminación de tatuajes con láser, gracias a la financiación de 1.1 millones de dólares con cargo al presupuesto del estado (pdf).
En 2016, el Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles (LASD) se convirtió en una de las agencias más grandes que ofrecen a los prisioneros tratamientos de eliminación de tatuajes con láser, reportó Prison Legal News.
El programa «ofrece un paso real y tangible hacia la rehabilitación y la empleabilidad», informó la agencia de noticias. La LASD y otras agencias adquirieron equipos de tratamiento con láser o hicieron que profesionales voluntarios realizaran los servicios de eliminación de tatuajes.
La Correccional de Twin Towers en Los Ángeles, donde miles de prisioneros están confinados, ofrece un programa de Encarcelamiento Basado en la Educación que ofrece clases de preparatoria, formación profesional y universidad, y permite a los prisioneros participar en la remoción de tatuajes.
Tanto los presos como las presas han aprovechado el programa, que es pagado por el Fondo de Bienestar de los Reclusos de la cárcel, «utilizando los ingresos de las ventas de la comisaría y otros ingresos generados por los presos», según Prison Legal News.
«Esto no le cuesta ni un centavo a los contribuyentes», dijo el sargento Ray Harley de LASD a la agencia de noticias.
Según el vocero de LASD, Steve Whitmore, los estudios iniciales de los presos que participan en el programa de Encarcelamiento Basado en la Educación muestran que tienen niveles más bajos de reincidencia.
¿Cómo funciona la eliminación de tatuajes?
Los tatuajes se eliminan con un haz de luz de alta intensidad que rompe el pigmento de la tinta. La tinta es entonces absorbida por el cuerpo, y el tatuaje se desvanece lentamente en el curso de tres a ocho sesiones.
El proceso puede ser doloroso, ya que el láser está «inflando la tinta», según Barbara Schach, una técnica de Inkoff.me, una empresa de eliminación de tatuajes que colabora con organismos policiales y organizaciones sin fines de lucro para eliminar los tatuajes de reclusos y ex pandilleros, informó el San Francisco Chronicle.
Según el sitio web Inkoff.me, la compañía comenzó en 2012 y alquiló un láser para prestar servicios en iglesias y centros comunitarios. La empresa ha eliminado más de 100,000 tatuajes.
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