En los últimos meses, el presidente Joe Biden intensificó la retórica contra el expresidente Donald Trump y su base «Make America Great Again» (MAGA), culpando a Trump del fracaso de un proyecto de ley de inmigración bipartidista y comparando a MAGA con las insurrecciones confederadas, llegando incluso a declarar que «Trump y sus amigos de MAGA están decididos a quitarte tus libertades».
Sin embargo, los electores independientes y republicanos no se lo creen.
«Eso [la retórica] da miedo, creo que este país necesita cambiar». Ken Seice —un ranchero de Oklahoma que se identifica como independiente— dijo a The Epoch Times. «No soy ni republicano ni demócrata, soy estadounidense y quiero que los estadounidenses prosperen como lo hacían cuando yo crecí. Quizá soy demasiado de la vieja escuela al pensar así, pero necesitamos paz y unión en este país y ahora mismo no las tenemos».
Seice cree que la política se basa en el poder y el dinero, y no cree que los que están en el poder se preocupen realmente por sus electores.
«Es un momento aterrador», dijo.
Trump no es alguien que divide: elector republicano
Hace casi una semana, en un evento en Miami, Florida, el presidente Biden volvió a arremeter contra el expresidente Trump y MAGA.
«Trump y sus amigos de MAGA nos están dividiendo, no uniendo; arrastrándonos al pasado, no guiándonos hacia el futuro; negándose a aceptar los resultados de una elección legítima; buscando, como lo hizo—dice Trump, ‘terminar’ con elementos de la Constitución; abrazando la violencia política—abrazándola», dijo el presidente.
Pero los electores republicanos como Bob Roberts de Chicago, Illinois, dijeron a The Epoch Times que ese tipo de discurso del presidente Biden es verificablemente falso y que el presidente Trump no es alguien que divide.
«Si piensas en Trump y miras sus encuestas, los mexicanos están votando por él, los negros están votando por él, la gente está abandonando el partido nacional demócrata y hay una razón para ello. Las cosas que están prometiendo para las minorías no se están materializando. A las minorías les fue mejor con Trump que con Biden».
Continuó diciendo que cree que el Comité Nacional Demócrata está demonizando al presidente Trump.
«Por supuesto, esa es la estrategia demonizar al hombre llamarlo racista, llamarlo Hitler, llamarlo nazi es la única estrategia que tienen», dijo Roberts. «MAGA no es el mal, MAGA es una idea, MAGA es una idea nacionalista de tratar de traer de vuelta todo lo que estaba bien acerca de América según lo que piensan».
Pero hay algunos demócratas que dicen que el presidente Biden está mostrando por una vez el fuego que necesita para vencer al presidente Trump en unas elecciones generales.
«Esto es lo que hemos estado buscando, esto es lo que hemos estado esperando. Honestamente, ya no creía que lo tuviera», dijo George Ramos, un demócrata de Los Ángeles, a The Epoch Times. Si sigue hablando así, no hay forma de que pierda contra Trump, y sí, MAGA es absolutamente malvado».
Ramos cree que MAGA es responsable del aumento de los crímenes de odio en todo Estados Unidos y dice que habló con algunos activistas de MAGA
«Pensé que iban a atacarme con sus pancartas. Estas personas están absolutamente radicalizadas y en mi opinión [y] deberían ser detenidas por la policía en el acto».
Juego de culpas sobre el fallido acuerdo fronterizo
Esta semana el presidente Biden continuó sus ataques contra el presidente Trump esta vez por hundir un proyecto de ley de inmigración bipartidista, un proyecto de ley que Trump ha llamado una «trampa para los republicanos».
«El ridículo Proyecto de Ley ‘Fronteriza’ no es más que una trampa muy sofisticada para que los republicanos asuman la culpa de lo que los demócratas de izquierda radical han hecho a nuestra Frontera, justo a tiempo para nuestras Elecciones más importantes de TODA LA VIDA. No caigan en la trampa!!!», dijo Trump en su plataforma de redes sociales TruthSocial.
Biden se había comprometido durante meses con los líderes del Senado en un plan cuidadosamente negociado para emparejar las políticas destinadas a frenar los cruces ilegales en la frontera entre Estados Unidos y México y la ayuda de 60,000 millones de dólares en tiempos de guerra para Ucrania. El proyecto de ley pretendía exhibir la fortaleza estadounidense en todo el mundo y también habría enviado decenas de miles de millones de dólares más para Israel, y otros aliados de Estados Unidos en Asia, el sistema de inmigración estadounidense y también ayuda humanitaria para los civiles de Gaza y Ucrania.
Pero después de que los republicanos rechazaran el compromiso, el presidente y los líderes del Senado se encuentran ahora varados sin una forma clara de hacer avanzar la ayuda a Ucrania a través del Congreso. Se han topado con un muro de oposición por parte de los conservadores —encabezados por Trump— que rechazan la propuesta fronteriza por insuficiente y critican la financiación de Ucrania por despilfarradora.
Según la última encuesta de Reuters/Ipsos, el índice de aprobación del Presidente Biden se hundió hasta el 38 por ciento en enero, cuando estalló la preocupación por la inmigración.
Algunos independientes afirman que la inmigración es uno de los principales problemas para ellos en estos momentos.
«Yo busco una frontera cerrada, no porque me desagrade la gente de México o lo que sea», dijo Seice. «Creo que es por la seguridad de todos. Creo que lo que pasó con los cárteles con las violaciones y los asesinatos, lo que los niños ven, entiendo que es un gran país. Pero creo que hay que protegerlo y que tienen que entrar bien y seguros».
Mientras tanto, los electores demócratas sostienen que Biden está haciendo todo lo que puede en materia de inmigración y que una frontera cerrada no es la respuesta.
«No estoy diciendo amnistía para todos ni nada de eso», dijo Ramos. «Pero no puedes simplemente cerrar la frontera, tienes que hacer algo más que eso, tienes que respetar el hecho de que la gente está en una situación difícil al sur de la frontera y desafortunadamente los republicanos y Trump no hacen eso, piensan que todos son malvados».
Los demócratas en el Capitolio descargaron frustración contra sus colegas cuando quedó claro que el acuerdo estaba fuera.
El líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer, calificó el martes de «día sombrío aquí en el Senado de Estados Unidos» durante un discurso en el que regañó a los republicanos por echarse atrás en el acuerdo. Aún así, los desafió a votar en contra de la seguridad fronteriza, una cuestión que llevan mucho tiempo defendiendo.
Pero los independientes como Seice piensan que, una vez más, los políticos, los demócratas en particular, solo están utilizando este proyecto de ley de fronteras para obtener influencia y dinero.
«¿Cómo pueden los demócratas irse a la cama por la noche sabiendo que esto no es más que poder y dinero y lo que le están haciendo a esta gente? Hay un lugar en el infierno para gente así», dijo.
Con información de The Associated Press.
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